El vampiro llegó al lugar indicado por su maestra, le tomó un poco más de tiempo del que planeó, pero al fin había llegado a aquella playa. El sol comenzaba a ocultarse mientras Edgardo se andaba descalzo, sintiendo la arena colarse entre sus dedos. Llevaba tiempo sin disfrutar de un momento de tranquilidad, muchos años sin sentirse cómodo en un lugar, pero ese día podía sentir cerca de él algo que le daba paz. Escuchó una voz a lo lejos, alguien le pedía que fuera.
Edgardo siguió el llamado hasta dar vuelta cerca de un desfiladero. Una ola rompió contra las rocas más adelante y pudo volver a escuchar, esta vez no había duda, era su voz. Corrió desesperado por saber que ocurría realmente, no podía ser cierto. Al salir de entre las piedras pudo verla en la cima de un arco de piedras, observaba el horizonte con su viejo vestido mientras su largo cabello plateado era levantado por la brisa.
Volteó, miró con sus ojos grises a Edgardo. El vampiro cayó de rodillas al verla de nuevo, después de doscientos años de vivir solo en un mundo tan podrido, desahogando sus impulsos en misiones loquísimas, pudo volver a ver su mirada una vez más.
—Bien, ahora tenemos una razón más para hacer esto —dijo Andrea apretando los puños del enojo—. No solo con Esli, Esteban y Mike, también Meegwun está involucrado en esto. Tenemos que invadir el Olimpo sí o sí.
—Esperen, ni siquiera sabemos si Meegwun está ahí —intervino Marey, tenía que resignarse a actuar al lado de sus amigos, ya no eran solo ellos, Meegwun también estaba atrapado, aunque en realidad no podía asegurar que estuviera en el Olimpo como los demás.
—Tendremos que arriesgarnos mientras hacemos que Gabriel nos diga donde esta—Alonso estaba cruzado de brazos mirando el mapa—. Hay que entrar a ese lugar y buscar a todos.
—Bien, entonces díganme ¿Cómo planean entrar a la guarida más protegida del mundo donde, seguramente, nos encontraremos con muchos seguidores de Dunkel?
—Yo conozco a alguien que puede ayudarnos —Zeth apoyó sus brazos en la mesa central, donde se mostraba un mapa holográfico del Olimpo—. Antes de conocernos yo llegué a trabajar junto al líder del mayor grupo rebelde en contra de los Altos. Aquel que causó la muerte de Ivan, Steve nos puede ayudar.
—¿Y dónde está? —preguntó Marla tratando de no demostrar el miedo que le causaba pensar en enfrentarse a los Altos, no quería volver a ver a alguien como Koch.
—Ahí surge otro problema más —indicó el no-muerto alzando un dedo—. Cuando yo morí, ellos escaparon a un lugar que meramente desconozco, pero que Laura si conoce.
—Pero no sabemos dónde está Laura —Damián observó el mapa y con un movimiento de dedos se deslizó hasta ciudad Solé—. Ella y Ritchie escaparon y no sabemos a dónde.
—Ya estoy en eso —Aya transportó las imágenes de su tableta a la mesa—. Lily dijo que los vio huyendo al sur, las cámaras de la ciudad muestran como escaparon, y lo más curioso es que no lo hicieron solos —Las imágenes se detuvieron, Aya acercó la imagen en uno de los que iba corriendo, El Zeth—. Perdí rastros de ellos cuando salieron de la ciudad, buscaré en las bases de datos de las ciudades aliadas para ver si encuentro algo.
—Esperen un momento —Mike tomó la palabra en esa ocasión, comprendía porque Laura estaba escapando, el miedo que les tenia a los Altos, por eso sentía que el plan se les iba de las manos—. Me están diciendo… que de verdad atacaremos a los Altos junto a un grupo rebelde —Las miradas de todos voltearon a ver a Mike.
—Si —respondió Kevin—. Si queremos rescatar a Meegwun y los demás debemos de acabar con los Altos.
—¿Se dan cuenta de la locura que están diciendo? —Marey se exaltó, no podía creer lo que escuchaba—. Haremos que colapse el mundo por rescatar a los nuestros. Incluso Mike sabe que eso está mal.
—Yo quiero ir —Marey volteó sorprendida hacia su amigo. Su mirada mostraba seguridad y el deseo de hacerlo.
—Perfecto —Alonso felicitó a su amigo. Comenzó a sentir nervios de la tarea tan importante que estaban echándose encima.
—¿Entonces para empezar necesitamos encontrar a Laura para después de eso encontrar al amigo de Zeth y así poder entrar a las instalaciones de los Altos, porque seguramente ellos tienen un plan listo en el cual solo les hace falta la ayuda de un grupo de lunáticos con poderes para llevarlo a cabo? —preguntó Santiago dejando de lado a Tocino.
—A mí me parece un plan estupendo —Zeth sonrió conforme con la idea—. Quien esté de acuerdo levante la mano —Las únicas en negarse fueron Marla y Marey. Las chicas aun dudaban de la eficacia del plan.
—Chicos ¿Se dan cuenta que si el plan falla nos expondrán a todos? —preguntó Marla, se mordió una uña nerviosa—. La ASC podría desaparecer para siempre.
—Para eso necesitamos disfraces —sugirió Kevin.
—Yo puedo ayudarles —Aya levantó la voz emocionada. De su tableta proyectó planos de equipos que ella misma estaba construyendo—. Si me lo permiten, tengo un par de juguetes que enseñarles.
Subieron todos juntos hasta el laboratorio, Alonso llevó a Marla en su espalda mientras Mike era ayudado por Marey a subir los escalones. El ascensor principal estaba fuera de funcionamiento y solo estaba aquel que Rafael bloqueó para que nadie subiera a ver el escenario de la batalla contra Gabriel hasta que pasaran las investigaciones e iniciaran las reconstrucciones.