Agridulce

Capitulo cuatro

Siempre recibes golpes por parte de personas inesperadas; personas qué, por muy importantes que sean, terminarán derrumbando aquella pared que juntos construyeron con tal de que no veas en realidad lo que hay al otro lado. Pero así funcionan las cosas, aún así, ninguna mentira dura mucho.


 


 

»Emily.«
 


 


 


 


 

Miércoles 18 de septiembre. 3:15 de la tardé. 
 


 

Estaba con... En el parque cerca de le escuela, teníamos ya casi dos semanas haciendo esto. 
 


 

Sabía que Diana no quería nada con él, ya me había dicho varias veces, incluso una vez me golpeó por estar insistiendo en que formalizará algo con él. 
 


 

No era la única aquí que hacía mal, él, también me ayuda a que Diana no sospeche nada. No sabemos cuándo le diremos. Aunque esa idea se descarta demasiado rápido por que no olvido que tengo novio. 
 


 

Él, aunque es más pequeño que yo, y amigo de An, no veo el por qué no tener algo pasajero con él. 
 


 

-¿Qué haremos hoy nena? -Sonrió ampliamente mientras besaba mis nudillos. 
 


 

-No lo sé, aún así, no creo tener mucho tiempo, An no tardará en volver. -Hable devolviéndole la sonrisa y esta vez, tomando su cara suavemente. 
 


 

-Cierto, pero es que no tenemos tiempo, siempre pones escusas por todo. -Oh no, aquí viene de nuevo. -Yo quiero estar más tiempo contigo. 
 


 

-Lo sé, lo sé, pero sabes el por qué estamos haciendo esto de esta forma ¿no?
 


 

No dijo nada, bajo la mirada y lo que dijo no lo esperaba:
 


 

-An quiere conmigo. -No es cierto. -Aun no me ha dicho nada, pero estoy pen...
 


 

-No es cierto, ella siempre me lo niega. -Lo interrumpí. -Además, dijo que al principio sentía atracción por ti, pero ahora ya no es así, dijo que nunca sintió interés hacia ti. 
 


 

-Solo no quiero lastimarla ¿entiendes? Siento que estoy haciendo algo malo. -Bajo la mirada, y después de unos segundos prosiguió. -Pero se que eso es mentira, es tu hermana y la conoces mejor que nadie. 
 


 

-Entiendo como te sientes, pero te aseguro que nada de eso pasará, ella está bien, es más, esta mucho mejor que antes. -Tome ambos lados de su cara y lo besé. Le di a entender que todo estaba bien.
 


 

Sabía que un día tendría que decirle de esto a mi hermana, pero no estoy segura de cómo vaya a reaccionar. 
 


 

Se que no la voy a herir, por que vamos, no habría necesidad de mentir acerca de sus sentimientos. Así que le creo. Ella, no siente ni el mínimo interés por... 
 


 

-Tengo que irme, mañana nos veremos ¿verdad? -Hablo mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de mí oreja.
 


 

-Claro mi niño, bueno, si es que An no llega antes. -Y sin más que decir lo besé tomándome el por la cintura, intensificando un poco el beso. 
 


 

Minutos después An llegó, y que suerte tuve. 
 


 

-Hola hermana ¿cómo te fue? -Caminé hacia ella mientras la tomaba por los hombros. 
 


 

-Bien, Emma quiere que salgamos mañana, aunque no sé... Creo que también irá Jos y Harry. -Hizo un mohin un poco gracioso, después volteó a ver me. -¿Qué pasa? 
 


 

-Nada, sólo digo que vallas, mamá y papá sabes que no estarán, no te preocupes por mí, creo que Bria vendrá. -Era mentira, mañana lo vería de nuevo, y si ella salia con Emma, había más oportunidades para ambos. 
 


 

-Es que... ¡QUE FLOJERA! no es como si no quisiera ir con ellos, sólo que me da flojera, pero creo que si iré. -Hablo mientras abría la puerta de la casa y ahora se dirigía directo a la cocina. 
 


 

En cambio yo, me quedé en el living revisaba mensajes de André y alguien más. 
 


-André-

»Hola mi cielo ¿cómo estás?«
 


 

Era André, después le respondería. 
 


 

-Oye An ¿quieres ver de nuevo ese drama que tanto me hace llorar? -Grite y gire para ver si ya venía. Traía consigo un vaso de agua y una manzana. 
 


 

-Si, voy por el, ya vuelvo. -Subió las escaleras y a los pocos minutos volvió con un estuche de discos. 
 


 

Siempre le decía que los viera en línea, o que instalará una app para que no gastará demasiado dinero en ello, pero nunca me escuchaba. 
 


 

La tarde pasó, An estaba en su cuarto haciendo no se qué, sin en cambio yo, estaba preparando la cena. 
 


 

-¡Ya Esta La Cena, Ya Baja! -Grite desde la cocina, acomodando los platos. 
 


 

An bajo brincando escalón por escalón, como si fuese una niña pequeña. 
 


 

Adoraba a mi hermana, la quiero más que a nadie, siempre está para mi haciendo o diciendo cosas graciosas, sin duda, era exelente hermana. 
 


 

-¿Qué cenaremos? -Tomó asiento mientras miraba los platos. -¿Espagueti? Sabes que no me gusta. -Hundió su labio inferior, pero sabía que comería eso, se que no le gusta el espagueti, pero como es demasiado floja, no se pararía a preparar otra cosa para ella. Así que empezó a comer poco a poco. 
 


 

-¿Mamá y papá cuándo vendrán? -Cierto, ya tenían medio mes que no regresaban a casa, sin duda ellos viajan demasiado por su trabajo. Te preguntarás en que trabajan ¿cierto? Pues, es algo irónico, papá es piloto de aviones, y mamá, es azafata, gracioso ¿no? No, la verdad no Emily. 
 


 

-No sé, tal vez ya no tarden mucho. -Metí un poco de espagueti a mi boca, después de la pequeña conversación, no volvimos a pronunciar algo. 
 


 

Diana lavó los platos,a cabría rápido, sin embargo, yo estaba haciendo trabajos pendientes para mañana. 
 



#39411 en Novela romántica

En el texto hay: hermanas, romance, confianza

Editado: 31.05.2020

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