Agua y Aceite

**********

  • Esto- Realmente no sabía que decir, no había salida más que decir la verdad. Alex sólo levantó una ceja al ver que ahora si me había dejado sin palabras.

 

  • ¿Qué pasa, te comió la lengua el ratón?

 

  • Es un regalo que te iba a dar, pero ya me echaste a perder la sorpresa.- Encontré la explicación más absurda.

 

  • ¡Aja! Y por qué está firmado por Alex- Jaque Mate. Bien dicen que una mentira lleva a otra y a otra hasta llegar el momento que no haya respuesta que te lleve a la verdad que se debió decir en un principio. Pero algo en mi me decía que no era buena idea decir la verdad en este caso.

 

  • No seas tonto, usa la lógica. Es obvio que está DEDICADO.- Recalqué. Para Alex.- Su mirada se volvió sospechosa, pero increíblemente creo que no encontró error en mi explicación. De hecho, me hubiera gustado poner tu nombre normal, pero nunca me lo has dicho.- Traté de llevar la conversación por otro lado y al mismo tiempo tomé la oportunidad para preguntárselo.

 

  • No seas tonta, usa la lógica.- Me imitaba el muy idiota. Aunque admito que me dio risa. - Es obvio que me llamo ALEJANDRO.

 

  • En eso no aplica, hay muchos nombres que se pueden acortar como Alex. Traté de defender el honor de mi lógica.

 

  • ¿Cómo cuáles?
  • No sé, mmm, ammm, como por ejemplo Alexandre.- Podía haber dicho Alexander, Alexis, Alessandro, no sé, lo que fuera hubiera estado mejor.

 

  • ¡Jajajajajajajaja! Nadie en esta vida tiene ese nombre tan ridículo, créeme que si ese hubiera sido mi nombre de nacimiento ya me hubiera lanzado de un acantilado.- Seguía riendo.

 

  • Bueno, Alexandre me gusta más que Alejandro. Alejandro ya hay muchos.

 

  • Aja lo que digas. Vamos a la cocina, traje pizza para comer, aunque por el tiempo que anduviste fuera seguramente ya se enfrió.- No iba a parar de insistir con el tema.

 

     Dirigí mis pasos hacía la salida de mi habitación, respiré profundamente de alivio pues realmente no había sido tan difícil salir de esa encrucijada.

 

  • Espera.- Me detuvo. Me paré en seco esperando que dijera lo que tuviera que decir.

 

  • ¿De dónde sacaste el cuadro si se supone que no has salido de aquí?- ¡PUM! Estocada final, definitivamente no había respuesta para esto.

 

  • Por ahora fueron muchas preguntas. Voy a dejarte con esa duda.- Fue lo único que se me ocurrió decir y no iba a sacar más de mí. Aunque no creo que le satisficiera esa respuesta.

 

  • Ok.- Fue lo único que dijo, me alcanzó y me rodeo los hombros con sus brazos. No me la creía que así de fácil pasara la página. Al final creí que tramaba algo pero no lo revelaría de momento.



#2014 en Joven Adulto
#12115 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama

Editado: 06.10.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.