Al día siguiente en la conferencia de prensa organizada en la casa de gobierno,el presidente dio a conocer los resultados de esta investigación ,exhibiendo al público en pantalla, las imágenes y archivos de esta organización secreta.
Dra. Fabiana Mureas Seria, pero con una calma renovada y Ariel Gonzales De pie junto a ella, con un nuevo respeto en su mirada.
Estaban presentes ,para responder las preguntas que los periodistas tenían para ellos.
PRESIDENTE DE LA NACIÓN—Hace unos días, esta nación enfrentó una amenaza oculta. Lo que el mundo conoció como 'Aguas Malditas' o fenómenos inexplicables, fue en realidad la coartada de una organización internacional criminal que operaba impunemente en nuestras aguas territoriales.—dijo señalando la pantalla detrás de él. —Gracias al coraje y la dedicación de la Dra. Fabiana Mureas y su equipo, hemos desmantelado esta farsa.—
FABIANA MUREAS (Se adelanta al podio. Su voz es clara y firme, pero hay una profunda emoción contenida.)
—El mar nunca fue el culpable. La 'Luna Roja' fue un dispositivo de encubrimiento que simulaba catástrofes para ocultar la extracción ilegal de recursos y, lo más aterrador, experimentos de bioingeniería en alta mar. Los barcos no se hundían por la marea, eran eliminados.—afirmó frente a todos.
PERIODISTA 1 (BBC):
—Doctora Mureas, ¿puede confirmar que su propia familia, sus padres, fueron víctimas de esta misma organización en el naufragio del Viento del Sur hace años?—
Fabiana hace una pausa, mirando directamente a la cámara. Su voz se quiebra ligeramente, pero rápidamente recupera su compostura profesional.
—Sí. Confirmo que las pruebas recuperadas en la base revelan que el hundimiento del Viento del Sur no fue un accidente. Fue la primera prueba de campo de su sistema de aniquilación. Mi vida entera fue una búsqueda para entender un desastre natural que, en realidad, fue un crimen. Hoy, esa búsqueda termina con la justicia para ellos, y para todas las vidas perdidas.—
PERIODISTA 2 (La Nación):
—¿Qué sucede ahora con los responsables de la base secreta y con los experimentos biológicos en animales marinos?—
Ariel se acerca al podio por primera vez, su presencia añadiendo peso científico a las afirmaciones de Fabiana.
—Hemos documentado los 'Bio-Proyectos Alfa'. Son una violación flagrante a todos los protocolos de ética biológica y preservación marina. Las criaturas modificadas no solo son una aberración, sino un riesgo ecológico y de seguridad global. La Interpol y la Corte Internacional de Justicia ya han emitido órdenes de arresto para los ejecutivos y operadores de este consorcio. El veredicto del mar es la justicia penal.—
PRESIDENTE DE LA NACIÓN: (Interviene, con una expresión de extrema seriedad.)
—Y hay algo más que debemos informar: una vez que la base fue expuesta, el consorcio activó un protocolo de 'limpieza profunda'. La plataforma hexágono, el centro de su operación, se autodestruyó a las pocas horas de nuestra huida. Las imágenes de satélite confirman que la estructura fue demolida y los escombros se hundieron en la fosa oceánica. Hemos perdido la evidencia física.—
FABIANA MUREAS (Vuelve al podio, su calma es ahora un acero templado.)
—Pero no perdimos la verdad. El disco duro contiene los planos, los nombres, los protocolos y los datos geológicos. El consorcio intentó borrar su huella, pero fracasó. La plataforma ya no existe en la superficie, pero la Dra. Mureas y yo lideraremos la expedición de búsqueda y rescate de la estructura hundida; es fundamental recuperar cualquier remanente de los 'Bio-Proyectos Alfa' para neutralizar la amenaza biológica que dejaron atrás. El mar no será su tumba, sino nuestro testigo final.—
PERIODISTA 3 (CNN):
—Doctora Mureas, después de todo lo que ha pasado, ¿cuál es su futuro? ¿Dejará el trabajo en el mar?—preguntó directamente.
Fabiana sonríe ligeramente, mirando a Ariel, quien le devuelve una mirada llena de admiración.
—Mi obsesión por el mar comenzó con el dolor, pero se ha transformado en una lucha por su verdad y sus derechos. No lo dejaré. El océano ya no es un misterio para mí; es un paciente que necesita ser protegido de quienes lo usan como un arma.—
Horas más tarde...
Una noche tranquila en la cubierta del RV Tritón, que ya ha regresado al puerto. Solo Fabiana y Ariel están de pie, contemplando el mar en calma.
—Fuiste increíble allí dentro, Fabiana. No solo como científica, sino... como la persona más valiente que conozco. Nos salvaste a todos, y cambiaste el rumbo de la justicia.—
—Tú eras mi motor, Ariel. La promesa de volver. Cuando vi el archivo de mis padres, y el peligro en el que estabas... no había otra opción. Solo podía salir con la verdad y contigo. (Se gira hacia él, sus ojos brillan bajo la luz del puerto.)
—Siempre te vi como mi mejor amiga, mi hermana pequeña, la más inteligente... Pero allí abajo, cuando entraste en esa guarida por nosotros, entendí que no era amistad lo que sentía. Era el amor más profundo por la mujer más íntegra que he conocido.—
Una lágrima de alivio y alegría cae por su mejilla. Después de tantos años de soledad dedicada a la causa, el hombre que amaba finalmente la ve.
—Ariel...
—No quiero la ciudad de las sirenas, Fabiana. Quiero el futuro. Un futuro donde tú no tengas que luchar sola. Tenemos una base que encontrar y una amenaza biológica que neutralizar. ¿Me permites unirme a tu lucha, esta vez... no solo como amigo, sino como tu compañero?— (Extiende su mano.)
Fabiana (Toma su mano. El contacto es firme, real, y esperado por años.)
—Siempre estaremos juntos, Ariel. Y ahora, por fin, seremos más que solo científicos. El mar nos espera de nuevo, y esta vez, iremos juntos a terminar el trabajo.
Fabiana miró el horizonte, donde el inmenso y ahora silenciado Mar Argentino se unía con el cielo. Había sobrevivido al mar, había rescatado a su amor y había puesto la luz sobre la oscuridad. La justicia había ascendido desde las profundidades, pero la promesa de un nuevo misterio, la búsqueda de la base hundida, aseguraba que su aventura y su compromiso con el océano estaban lejos de terminar.
Fin.