Max, Raider, Sacha y Grober se encontraban recuperados. -Saldré un momento, Max, Sacha, Grober encárguense de los ciudadanos de Cerius –dijo Raider y salió.
Max, Sacha y Grober fueron a la ciudad y despertaron a todas las personas que se encontraban dormidas en la ciudad rociando un antídoto de grober por toda la ciudad con una de sus naves.
Los ciudadanos no buscaron explicación y siguieron con sus actividades normales. Max, Sacha y Grober regresaron al laboratorio pero Raider aún no llegaba.
Raider había ido al lugar de la batalla al llegar quedo congelado al ver que no había nada, e incluso sintió mucho pánico y temor y con su agilidad del tigre corrió a toda velocidad al laboratorio. Al llegar dijo: -estamos en peligro –de manera agitada.-que ocurre –dijo Sacha.
-Darkblack sigue con vida –dijo Raider. Los demás se quedaron asombrados y no lo podían creer –no puede ser posible, lo destruimos dijo Max enfadado. Y Grober se quedó pensando en una explicación lógica. –Cuando nos retiramos su cuerpo se encontraba allí y ya no está- dijo Raider –Max no puedes regresar a tu planeta ahora-completo Raider.
En un lugar desconocido, en una cueva se encontraba Darkblack sentado en un escritorio antiguo como hecho de arena y estructuras de tierra y al frente del 3 siluetas y dijo: -me he confiado, los necesito para encontrar el poder de los espíritus legendarios.
-buscaremos el diamante espiritual negro, siento su energía pero está en un lugar desconocido del planeta cerius.
En el laboratorio Grober dijo: -cuando los espíritus legendarios se destruyen entre si no mueren se convierten en diamantes espirituales y se riegan por todo el planeta, está en los libros que dejo mi padre.
-entonces si Darkblack está vivo buscara el diamante oscuro –dijo Raider –así es –dijo Grober –¿qué haremos?-dijo Max –utilizaremos todas nuestras fuerzas en esta operación –dijo Raider.