Capítulo V Discusión en la fiesta

Bang!

Ella, la protagonista, Sophie, chocó "accidentalmente con MI prometido, me acerco junto con las otras chicas para escuchar disimuladamente mejor.

-Ohh- exclama ella con el vestido lleno de jugo de uva- disculpemé su Alteza, lo siento mucho, fue un error mío- dice ella con un claro rubor en su cara, obviamente falso. Cualquiera se enamoraría de ella, cualquiera excepto Tomi, no desde que nos llevamos bien.

-No se preocupe señorita Evans, fue un accidente- Dice él con un tono de molestia apenas perceptible.

-Ohh, usted sabe quien soy! Que honor!- dijo ella mientras hacía que su vestido vuelva a la normalidad con magia general, esta todo el mundo la tiene y no necesita de gran cantidad de mana, me olvidé de explicarlo.

-Claro que se de usted, los rumores que andan por ahí la tienen incluida- dijo él con su cara seria de siempre.

-Oh! Si, los rumores, es una barbaridad lo que la gente puede llegar a inventar, no?- respondió Sophie

-claro, lo que la gente dice-siguió- Me tengo que ir, espero termine de disfrutar la fiesta-concluyó

-Espere!!- gritó ella, cosa que se escuchó por todo el salón, se ruborizó al instante- como modo de disculpa, le gustaría un baile con migo?- Preguntó, no podía del coraje, pero me controlé bien. Que sinvergüenza que es, hace poco me anunciaron como su prometida y ya lo está invitando a bailar. Si él acepta me veré mal yo, los rumores de que no nos llevamos bien, que me odia, que no quiere el compromiso y demás nunca faltan, si él no acepta ella encontrará la forma de que se vea mal él por rechazar la disculpa de una joven, amable y hermosa señorita.

-Ehh- Tomi no sabía que responder, estaba pensando lo mismo que yo.

-Hola señorita Evans, príncipe heredero del imperio Riucku, Thomas Wilson- hice una reverencia perfecta- No pude evitar escuchar su charla dado que estaban hablando muy alto, y quería decirle que Thomas no va a poder bailar con usted porque cuando llegamos me prometió la primer pieza, lo lamento-dije con una sutil sonrisa.

-Si, es eso, perdone señorita Evans pero su disculpa es aceptada a medias-entonces nos fuimos triunfantes de la mano y él me susurró.

-Gracias cariño, por eso te amo. Al final son verdad esos rumores, que sinvergüenza que es- lo susurró lo suficientemente alto como para que solo unas personas lo escucharan y se encargaran de repartir el rumor.

Terminamos la noche sin mayores problemas