Venecia se encontraba en la cafetería de la escuela con su grupo de amigos. Estaban en su primer receso antes de entrar a clase.
Estaban todos riendo cuando Venecia dijo:
_Chicos ahora regreso_dijo bajándose de las altas sillas de la cafetería_voy al baño_agarro su bolso rosado chillón y se encaminó al baño.
_¡Está bien, te esperamos en el salón!_ dijo su mejor amiga, refiriéndose al lugar donde daría la clase la profesora de historia.
Ella solo levantó su mano en señal de "esta bien" y se dirigió al baño. Entró en uno de los cubículos y allí hizo sus necesidades.
Le pareció extraño que el baño se encontrará en completo silencio, al parecer no había nadie, eso era aún más extraño, ya que todas las jovencitas se pasaban toda la hora del almuerzo en el baño, arreglandose para ver algún chico o algún profesor. Aunque los profesores no le daban ni la hora, la mayoría era mayor y cuando había uno menos de cuarenta años todas se le lanzaban, hasta que terminaban renunciando o algo parecido.
Se acomodo su falda, y salió del cubículo con su bolso en el brazo derecho, lo dejo sobre el amplio lavabo y se miro en el espejo, sacó un brillo labial de su bolso, se lo colocó y luego miro su cabello, lo miro por largos segundo, hasta que saco una liga de su bolso y se recogió el cabello en una cola alta, algo sencilla pero que dejaba ver su bello rostro. Su piel pálida y su cabello pelirrojo la hacian ver hermosa.
Cuando terminó de peinarse vio en el espejo que los cubículos se abrían al mismo tiempo dejando ver a cinco personas; eran dos mujer y tres hombres. Ella se dio vuelta rápidamente con el corazón en la boca, pues ellos no le inspiraban confianza. Bajo la mirada y se dirigió a la salida, pero uno de los hombres se puso enfrente de ella chocando con su trabajoso pecho. Ella se tenso y sus manos le comenzaron a sudar, su cuerpo comenzó a tiritar, al igual que su voz.
_Disculpe señor me da permiso_dijo levantando la mirada, pues ella era una chica sensible, pero nunca se dejó pisotear por nadie. Aparte se dio cuenta de lo que estaba pasando, era obvio ya que el baño sólo era de mujeres y eso se respetaba hasta la muerte en su institución.
El hombre sonrió de lado y le dijo:
_Me parece que se olvida su bolso señorita_se maldijo mentalmente, era tanto el miedo que sentía que no se dio cuenta que no llevaba su bolso, ella se dio vuelta para agarrarlo. Aunque lo dudo mucho.
Primero:si ella se negaba a buscar su bolso y salía corriendo seguramente la atrapan.
Segundo: si decía que el bolso no era de ella y ellos se daban cuenta de que estaba mintiendo, la matarían.
O tercero: si se daba vuelta a buscar su bolso, pensando que allí tenía su celular, podría marcar rápidamente el numero de la policía o de alguno de sus amigos.
Así que optó por la tercera y última opción, es que a causa del miedo no pudo pensar en más opciones.
Cuando llegó al lavabo, metió disimuladamente su mano al bolsillo chico donde se encontraba su celular, todo bajo la atenta mirada de los presentes, marco el número de su amiga, eso le llevo unos veinte segundos, pero no se dio cuenta de que sin querer había presionado el botón de " alta voz"...
_Amiga ¿Dónde estás? La clase ya come..._no termino de decir porque una mano femenina, corto la llamada.
El corazón de Venecia estaba a punto de salirse, su respiración comenzó a ser agitada y entrecortada, cuando quiso darse la vuelta y gritar "auxilio", se llevó la sorpresa de que los demás la habían rodeado; las mujeres estaba a cada lado de ella y los hombres enfrente, intimidandola con su altura y su porte.
Uno de ellos alzó su mano y en ella había un pañuelo blanco, se lo colocó bruscamente entre la nariz y la boca a la adolescente desesperada, acción que no le dio tiempo a reaccionar, y se vio envuelta en un profundo sueño
[****]
Se despertó sobre una cama que estaba junto a una ventana, por la cual entraba demasiada luz, tuvo que parpadear repetidas veces para acostumbrarse a ella.
Cuando logró ver algo, se encontró con un techo de madera, frotó su rostro violentamente con sus manos tratando de recordar lo que había ocurrido.
Cafetería, amigos, los chistes malos de Nicolas, el baño, el labial, los hombres, las mujeres, mi bolso, el pecho del hombre, la llamada a Betty ( la amiga la cual llamó cuando estaba en el baño)...
Quiso seguir recordando lo que había pasado, pero una voz la trajo a la realidad.
_Por fin despiertas bella durmiente _dijo una joven, Venecia rápidamente se paró al escucharla. La chica se encontraba sentada en otra cama con una revista, llevaba ropa normal;un short y una camisa a cuadros, su piel era pálida, su cabello negro, con algunas mechitas de color fuxia.
Venecia miro atenta a su alrededor y se encontró con otras tres camas. Bajo su mirada a sus pies descalzos sobre un piso de madera. La morena se paró, dejando la revista a un lado de la cama.
La joven estudiante inconscientemente dio unos pasos atrás, chocando con un placar pequño, que tenía dos puertas corredizas y tres cajones.
_Hey, hey despacio hermosa que te puedes lastimar _dijo la joven morena tratando de tranquilizarla.
_¿Qué es lo que hago aquí? ¿Me secuestraro? ¿Quién me trajo? ¿Cómo e..._no pudo continuar haciendo sus preguntas porque la joven la interrumpió.
_ Hey, tranquila, todas esas preguntas te las responderá él ¿Está bien?
_¿Quien es él?_ preguntó un poco mas calmada.
_"Él" es el jefe, es quien te trajo aqui_ dijo acercándose con más confianza a Venecia_Ah, por cierto, mi nombre es Abby_ estiró su mano para estrecharla con la joven asustada.
_Yo soy Venecia_aceptó la mano, y las estrecharon.
Cuando Venecia iba a preguntar dónde pordria encontrar a "él", entraron tres jovencitas riéndose a carcajadas.
Ella las vio tan alegres que penso:
¿Qué esta pasando aquí? ¿Todos están locos? TENGO QUE SALIR DE ESTE LUGAR.
_Hasta que por fin despiertas_dijo una chica de estatura media, tenia la piel pálida y su cabello era rubio_Yo soy Alice_le ofreció su mano.
_Venecia_respondió algo confundida estrechando su mano.
_Mucho gusto, ah ellas son Valentina_ señaló a una chica de piel algo bronceada con cabello azul "rebelde" pensó _y ella es Maite _miró a una joven de piel pálida, con cabello castaño oscuro.
_¡Hola!_ saludaron al mismo unísono.
_Hola_ respondió Venecia, repitiendo la misma acción de presentación que utilizó con Abby y Maite _ m... ¿dónde puedo encontrar al jefe_pregunto mirando a las cuatro chicas esperando obtener una respuesta. Estas se miraron entre sí pero no dijeron nada.
_Déjenme sólo con la señorita por favor...
Editado: 05.07.2020