Ahora Me Perteneces

Capítulo 11: "Consentracion"

 

4 meses después 



Venecia



Ya pasaron cuatro meses, la misión esta siendo todo un éxito, hace dos meses descubrimos que las dos chicas estaban en un pequeño cuarto bajo los pisos de la mansión de la familia Jones, lo descubrimos gracias a una idea de Alice, que consistía en dejar varios micrófonos en la mansión.



Eso lo hicimos, obviamente durante las visitas que le hacíamos a la familia Jonas. Ya esta todo listo, en una semana llevaremos a cabo el rescate.



El embarazo de Valentina va de maravillas, aunque no se le nota demasiado. Ella lleva una muy buena relación con Edward, bueno casi, la verdad que ni ellos saben que son, pero bueno, cada loco con su tema.



Bueno, no puedo hablar mucho en realidad, porque mi relación con Christian esta siendo algo parecida. Desde aquel ataque de celos, no hemos vuelto a habla sobre eso, aunque yo se que aún se muere de celos. Con Joaquin no somos más que amigos, él es muy atento, amable y sociable, aparte de lindo, pero no lo digo con la doble intención claro.



Pero volviendo a Christian, no se que me pasa, no llevamos mucho tiempo conociéndonos. No conocemos nada de la vida del otro, bueno yo, él conoce toda mi historia, pero yo no sé nada de él. Con el tiempo pude conocer algunos de sus gustos, expresiones, y otras cosas, pero no se nada de su historia.



Pero de algo que si estoy segura, es que me encanta ¡Y mucho! 



_ Venecia, llamado al planeta de... 



_  Ya te oí Maite _  la interrumpo.



Nos encontramos en mi habitación, bueno de Christian y mía. Mientras Valentina mira su pancita embobada, nosotras hablamos sobre algunos puntos de la misión, bueno en verdad, aunque me avergüence decirlo, no se como actuar en un caso así.


_ Venecia ya aprobaste todo, sabes como pegar, corres rápido, eres ágil, te mueves rápido, piensas rápido, pero ¡No te concentras! Estamos a una semana de la misión, y tu eres fundamental ¡DEBES CONCENTRARTE!_ se tira en en la cama fingiendo dramatismo.



_Está bien lo siento, pero es algo que está en mi sangre, me desconcentro muy fácil_ digo con fingida pena.



_ Ya se quien te puede enseñar _ dice Valentina levantando su cabeza de su panza.



_¿Quien?_ preguntamos Maite y yo al unísono.



[****]



_ ¿Es en serio?_ pregunté con aparente molestia.



_ Si, lo siento, se que no te llevas bien con él, pero es la única persona que te puede enseñar.



Veo desde lejos a Christian caminando en mi dirección. Estamos en el patio comiendo helado con la Valentina, Edward, Mark y Maite. 



_ Bien,no tengo mucho tiempo, así que andando _ dice Christian apenas llega donde nos encontramos. 



Miro a todos con una mirada de súplica, ellos me miran como diciendo "no hay otra opción".



_ Bien_ me pongo de pie resignada. Camino hasta él_ ¿No que tenias poco tiempo?_ no voy a negar que su acercamiento me afecta cada vez más.



El me hace una seña para que lo siga, entramos al interior de la mansión y nos dirigimos a la cocina, allí cierra la puerta por donde entramos con llave, lo miro extrañada, luego se dirige a la otra puerta que da la comedor y también la cierra con llave. 



_ ¿Qué haces?_ le pregunto cuando se apoya en la isla.



_ Es mejor, para que nadie nos moleste_ luego de  un rato  analizandolo asiento no muy convencida.



_ ¿Y que haríamos para que no nos molestarán?_ pregunto.



El ríe mientras se acerca a mi acorralandome contra la pared.


Odio cuando hace eso.



_ Podríamos hacer muchas para que no nos molestarán_ murmura cerca de mis labios, su mano baja hasta mi muslo derechos y comienza a acariciarlo.



¡Justo hay se te ocurre usar vestido!¡estúpida! 



Y yo qué sabía que iba a hacer esto.



Su mano va subiendo y cuando pienso que vamos a hacer algo no debido en la cocina, saca su mano, se gira , y vuelve a su posición anterior en la isla, dejándome con ganas de más, con mi respiración entrecortada, y mi corazón latiendo a mil por minuto.



_¿Empezamos?_ pregunta con esa típica sonrisa arrogante.



_S-si _ tartamudeo,todo mi cuerpo aún sigue bajo el efecto de su toque.



_Bien_ se va hacia el otro lado de la isla _ ven _ si mis piernas me responden. Me dirijo junto a él, obviamente a una distancia prudente_ acércate, no muerdo_ sonríe _ pero si tu quieres..._ lo interrumpo antes de que me de un paro cardíaco.



_ No que no tenias mucho tiempo _ asiente _ entonces deja de hablar y empezemos ¿Qué es lo que hay que hacer?_ ahora que pienso ¿Que tiene que ver una cocina con fortalecer mi concentración?



Y como si él estuviera leyendo mis pensamientos...



_ Si piensas que ¿qué estamos haciendo en una cocina? Es porque vas a cocinar  siguiendo una receta al pie de la letra, sin equivocaciones_ dice serio_ los ingredientes están todos, solo debes buscarlos en toda la cocina_ dice señalando todo el espacio _ y solo contarás con una hora _ sonríe, mira su reloj y dice _ ¿Lista?



Bien, creo que entendí; buscar los ingredientes, sería como una búsqueda del tesoro y debo reconocer que siempre fui buena en eso. Seguir una receta, fácil, pero...



_¿Y en que me serviría todo esto?_ pregunto, el ríe como si él supiera algo que yo no _ ¿Que es lo gracioso? _ digo mientras doy un paso más hacia él.



_ Tu sólo encargate de cocinar y por nada del mundo te detengas _ se acerca peligrosamente a mi ¡dios, deja de hacer eso! _ o distraigas _ dice una vez que llegó a mi.



_B-bien_ ¡Por qué mierda me afecta tanto su acercamiento! 



_ Empecemos entonces _ sonríe, se aleja, se dirige a una banqueta y se sienta, logrando que lo único que nos separe sea la isla ¡Y lo agradezco mucho! _ que esperas empieza, el tiempo corre_ dice señalando su reloj.



Me doy vuelta y me encuentro con un libro abierto en una pagina donde sale una receta; "carne asada con verduras" 



Bien esto será pan comido.



30 minutos después... 



La carne ya esta lista, ahora tendría que hacer la verdura. Bien, ¿en dónde pueden estar las verduras?



Christian sigue en su misma posición, hasta ahora todo ha sido fácil, excepto por el hecho de buscar la carne y esas cosas, algunas cosas las encontré en la alacena, otras en una olla y otras simplemente en el refrigerador.



_ El tiempo es oro _ canturrea, eso lo ha dicho alrededor de unas... doscientas veces.



10 minutos después...



Ya había encontrado las verduras, ahora las estoy picando, estoy tan concentrada en cada trozo que me sobresalto cuando siento su respiración en mi cuello.



Me quedo inmóvil ¿Que demonios esta haciendo? 



_ te dije que no te distraigas _ susurra en mi oído.



_ ¿Cómo quieres que no me distraiga si haces esto?_ respondo cuando logró tranquilizarme.



_Esa es la idea_ dice con un tono burlón.



Me pego mentalmente.
¡Oh! Claro "esa es la idea" aunque debo reconocer que esta jugando muy sucio.



No sé como lo hago, pero reuno todas mis fuerzas y trato de que no me afecte el hecho de que esta respirando en mi cuello consiguiendo que los vellos de mi piel se erizen.



Sigo picando la verdura mientras  el muy hijo de su puta madre sube y baja su mano por mi muslo, cuando creo que va a seguir se aleja y vuelve a su lugar.



15 minutos después...



La verdura ya esta cocinada. Junté todo, lo puse en el  horno en muy mínimo, no quería que se quemará  y tampoco que se enfríe, mientras sigo leyendo la receta que dice que debo hacer una ensalada para acompañar la carne asada. 



Así que busco el tomate, me dirijo al refrigerador pero no los encuentro, luego en la alacena, tampoco, en el bajo mesada, pero tampoco, miro al techo algo frustrada y entonces ahí lo veo, una fuente con tomates. Rápidamente me dirijo a ella tratando de alcanzarla, pero se me complica mucho. La fuente se encuentra en el último estante, ellos se encuentran uno arriba de otro, entre medio de ellos hay electrodomésticos, y son muchos. 



Miro al mi alrededor tratando de encontrar algo que me ayude a alcanzarlo, entonces veo en el lado izquierdo de Christina otra silla alta- y por cierto Christina me mira con una sonrisa, sabiendo claramente lo que voy a hacer-.



Me dirijo a la silla, la arrastró  unos metros, hasta llegar al lugar de los estantes, me subo en ella, sosteniendome con las tablas de madera que sostienen los electrodomésticos, tratando de hacer equilibrio y no caerme, porque estas sillas son esas que se giran. Sonrió cuando llego a los tomates, suelto uno de los estantes y cojo la fuente, pero esta está llena de tomates, por lo que se me cae uno, y para evitarlo en un acto de reflejo suelto mi otra mano de la madera y trato de cojerlo pero es algo imposible ya que cuando solté la madera la silla se giro y tuve que dejarlo caer para sostenerme de nuevo.



Ahora, lo complicado es que, con una mano tengo la fuente de tomates, la otra la tengo sosteniendome de la madera para no caerme, y mis pies tratando de mantener el equilibrio para no caerme, pero lo cierto es que si me muevo apenas, me caigo. 



_ ¿Necesitas ayuda?_ escucho su voz.



Lo dudo un poco pero al final acepto.



_ Si por favor_ el coje la fuente de tomates y la deja en la isla, mientras el hacía eso trate de bajarme pero falle, la silla se giro y casi, casi, casi nada me rompo el culo.



Los brazos de Christian me sostienen con seguridad, levanto mi vista y me encuentro con esos ojos que ¡Mierda! Me encantan. Nos quedamos así por unos segundos, que para mi fueron horas,respirando el mismo aire del otro,  hasta que dice:



_ Steel, creo que ya se acabó el tiempo _ susurra_ pero solo te daré diez minutos más_ asiento. Me separo de sus brazos y me dirijo a la isla para cojer los tomates y con ellos me voy para buscar otra fuente, una tabla para picar y un cuchillo para cortarlo.



Cuando iba por la mitad de los tomates siento una mano en mi vientre, no tengo que girarme para saber que es él.



Sin dejar de picar los tomates, y tratando de mantener mi concentración al 100% digo:



_ Pensé que ya habíamos pasado esa parte_ echo los tomates picados a la fuente, cojo otro y comienzo a picarlo.



_ Esto aún no termina _ susurra en mi oído. Su mano baja a mi muslo, luego la sube pero con diferencia a otras veces su mano logra subir mi vestido _ sigue cortando_ me recuerda, no me había dado cuenta de que había dejado de cortar rápidamente término de cortarlo, y lo echo a la fuente.



Su mano se queda ahí, a unos centímetros de mi vajina, pero no la toca, sólo hace círculos alrededor de ella, siento la humedad creciendo entre mis muslos. Cuando ya tengo todos los tomates picados, le echo sal y aceite, comienzo a revolverlo, pero me detengo en seco cuando su mano cubre toda mi vajina, la mueve suavemente, haciendo precion en cada movimiento.



Jadeo.



_ ¿Quieres más?_ susurra y muerde el lóbulo de mi oreja. En este momento mi cuerpo no está conectado con mi mente ya que mi mente dice ¡no! Y mi cuerpo dice ¡si!, y creo que voy a hacerle caso a mi cuerpo, así que asiento.



Sus manos hacen a un lado mi braga y acaricia tortuosamente mi coño. 



_ No sabes lo exitado que estoy en este momento _ besa mi cuello mientras presiona su erección en mi trasero, ¡Mierda! 



Gimo cuando dos de sus dedos entran en mi, penetrandome rápido y  sin piedad. Gruño cuando baja su velocidad, entonces llevo una de mis manos detrás de mí trasero, encontrando su anatomía, comienzo a darle torturosos masajes, gruñe en mi oído y sube la velocidad de sus penetraciones. 



_ Venecia..._ susurra. Siento algo formarse en mi vientre, pero cuando estoy por llegar a la cima saca sus dedos de mi interior y se aleja, me giro rápidamente y lo veo llevárselos a la boca, gime. 



_¡¿Que cres que haces?!_ grito indignada por no haberme dado ese orgasmo. 



_ Eres deliciosa _ eso causa que me sonroje, pero a estas alturas no sé si es por su comentario o por lo enfadada que estoy. 



_  Vete a la Mierda _ digo y me dirijo al horno para sacar la carne y las verduras, dejó la fuente en la isla y me dirijo a la puerta, trato de abrirla pero recuerdo que el muy estúpido tiene la llave. Me giro para ordenarle que me deje salir, pero al hacerlo me topo con su cuerpo, empujandome para estar pegada de espaldas a la puerta. 



_ A-abre la puerta _ digo con la mirada en su pecho. En un movimiento rápido coje mis muslos y los sube hasta su cintura, y con ese simple movimiento mi humedad aumenta. Frota su polla en mi intimidad, logrando gemidos por ambas partes. Se inclina a mi oído y susurra:



_ No iba a dejar que te vengas en mis dedos_ se aleja unos centímetros para luego acercarse y atacar mis labios, me  besa de una manera violenta y excitante sin dejar de frotar nuestras partes_ cuando lo hagas será está noche, en nuestras cama, gimiendo mi nombre, y con mi polla dentro de ti_ y vuelve a besarme.



Esto es muy excitante, pero no voy a dejar que se salga con la suya, así que llevo mis manos a su trasero y las meto en sus bolsillos, él por supuesto piensa que lo estoy tocando y gruñe, lo cual es cierto, pero también estoy buscando la llave.



Bingo.



La encontré, sin que él se de cuenta la llevo a la cerradura de la puerta, la introduzco y el ruido de que se quitó el seguro es camuflado por  nuestros gemidos. Me separo y le digo:



_¿Tenemos que esperar hasta la noche?_ hago un  puchero muy infantil y luego me muerdo el labio inferior, él asiente sin quitar su mirada de mis labios_ pero estoy muy caliente Christian y no creo poder aguantar hasta la noche_ susurro en su oído. Lo empujo, logrando que mis pies toquen el suelo. 



_ ¿Que quieres decir? _ su cara muestra confusión.



_ Que viendo y considerando que no me vas a follar ahora, me iré a buscar otro pene en el cual venirme, y ese podría ser el de Joaquin _ abro la puerta y salgo corriendo mientras escucho sus gritos.



[****]



_ ¿Por qué le dijiste eso? ¡Va a matarme!_ dice Joaquin entre divertido y asustado. 



_ Tranquilo, no va a pasar nada_ digo despreocupada mientras doy vueltas en la silla de la cocina. 



_ ¿Y por qué se lo dijiste?_ repite su pregunta.



No sabia que responder, no le podia decir el verdadero porqué, así que opte por mentir.



_ Hace mucho que no tenemos relaciones, ya sabes, siempre pone el trabajo sobre todas las cosas, y bueno, lo necesito.



_ Y tu mejor opción fue ponerlo celoso diciendo que irás a buscar otro pene _ dice mientras sonríe y niega.



_ Exacto.



_ Estas loca_ dice sin dejar de picar papas_ bueno dijiste que necesitabas mi ayuda ¿no? Que es lo que necesitas.



_ Bien, en la cena yo voy a decir algo como que tú me vas a enseñar a hacer un postre, obviamente tú me sigues el juego. 



Su cara muestra mucha tranquilidad, seguramente pensaba que le iba a decir algo más arriesgado.



_ ¿Sólo eso? 



_ Si, sólo eso.



[****]



_¿Qué te dijo el doctor? _ Pregunta Christina a mi lado.



_ Que va a ser un niño, estoy muy feliz_ responde Valentina con mucha felicidad.



_ Yo se lo dije, pero ella estaba más que segura que era una niña_ dice Edward con una sonrisa arrogante.


Todos en la mesa los felicitamos por su bebé. Cuando terminan de dejar el postre, obviamente Joaquin es unos de los que están sirviendo.



_Joaquin_ digo antes de que se retirara, él dirige su mirada a mi_ recuerda, esta noche después de la cena_ digo con claramente doble sentido, pero me aseguró que solo Christian lo capte.



_Claro, Venecia_ dice antes de retirarse. Veo de reojo a Christian, tensa su mandíbula, y mira con recelo en la dirección que se fue Joaquin.



_ "Está noche después de la cena"_ repite Maite subiendo y bajando sus cejas.



_ ¿Qué tendrían que hacer ustedes dos esta noche?_ pregunta Alice, con el mismo tono de Maite.



_ Él va a enseñarme a hacer un postre que vi por Internet_ digo con fingida inocencia.



_ Ahora se le llama cocinar _ dice Abby riéndose con Valentina.



No le doy mucha atención a Christian, se que debe estar muy celoso. 



Cuando todos terminamos de cenar, subo a mi habitación, se que Christian me está siguiendo, y no me molesta, es justo lo que yo quería. Cuando entro, me voy rápidamente al baño. 




Cuando escucho la puerta cerrarse, abro la ducha, me desnudo y me doy un baño de unos minutos. Cuando salgo de la ducha me pongo un vestido negro de seda, no uso bragas ni brasier, cuando salgo Christian no está en la habitación.



_ Maldito hijo de perra _ murmuro, cojo mi bata de seda roja, sip, fue un regalo de de Abby, cuando le conté lo que empezaba a pasar con Christian, gritó como loca, y dijo que en el fondo presentía que algo estaba pasando entre nosotros dos.



 Luego de ponerme la bata,  me acerco a la puerta para salir, y al menos buscarlo y provocarlo, decirle algo como 《oye por casualidad no viste a Joaquin, es que quedamos en vernos y no lo encuentro por ningún lado》



Pero mi plan se va a la mierda cuando la puerta se abre del otro lado, es Christian, entra y cierra la puerta detrás de él. Por instinto retrocedo, su mirada muestra furia, mucha furia.



_ Así que si ibas a ir con ese _ no es una pregunta, lo está afirmando.



_ Creo que te refieres a Joaquin, y si, si iba a buscarlo a él_ me acerco a él para dirigirme a la puerta, pero en un ágil movimiento me toma por las rodillas y me sube a su hombro como un saco de papas.



_¡¿Qué haces?! ¡Bajame! _ me tira bruscamente en la suavidad de nuestra cama, se pone sobre mi y con sus piernas inmoviliza las mías, y lleva mis brazos a cada costado de mi cabeza.



_ No vas a ir a ningún lado _ me advierte.



¡Genial! Todo sale como lo planeado.



_ ¿Por qué? _ pregunto desafiante.



_ Porque con la única persona que vas a pasar esta noche es conmigo.



_ No quiero pasar esta noche contigo_ sus ojos no me dejan en ningún momento, los míos tampoco.



_ ¿Y con él sí?_ veo la furia en sus ojos es notable.



_ Al menos él no me va a dejar con las ganas _ trato de salir pero no me lo permite.



Se acerca a mi oído y me susurra_ esta noche voy a sacarte todas las ganas, y no vas a querer estar con otra personas que no sea conmigo.



_ Ya no te creo nada _ giro mi rostro para que no vea lo que me provocaron sus palabras. Él aprovecha ese movimiento para enterrar su rostro en mi cuello y besarlo.



_ Te lo voy a demostrar _ susurra sobre mi cuello, sus besos comienzan a descender besando mi clavícula. Gimo, por más que trate de no mostrarle lo mucho que me afecta sus besos, lo hago, no lo puedo resistir. 



Porque, sí, lo acepto, me gusta  Christian Clark.



Pero mi mayor miedo es que ese "me gusta" se convierta en un "lo amo".



Suelta mis brazos, yo no pierdo el tiempo y comienzo a tocarlo, comienzo por sus hombros y luego sus brazos.



Sus manos se dirigen a la tira de mi bata, lo escucho gruñir. Sus labios vuelven a donde comenzaron y susurra:



_ ¿Así te vistes  para cocinar con ese?_ se nota lo jodido que esta. Tomó su rostro y lo beso, parece sorprenderse por mi acto, pero no tarda en corresponderme. El beso dice lo que nosotros no somos capaces de decir con palabras, sé, por este beso, que está vez no va a dejarme con las ganas, este beso promete muchas cosas.



_ Te quiero _ las palabras salen de mi boca sin antes pensarlo. Él se detiene,  junta su frente con la mía sin despegar sus ojos de los míos.



_ Yo también te quiero _ esas simples palabras hace que en mi estomago volarán las mariposas _ esta noche voy a hacerte mía, así el mundo se este quemando no voy a detenerme. 



Y así lo hizo, me hizo suya hasta el amanecer...


  




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