Capítulo 13: "Luchar"

Venecia 



6:45 PM 



_ Así que en dos días es tu cumpleaños _ dice Daniel rascándose la nuca ¿Cómo lo sabe? 



_ Si así es _ digo. Se que están tratando de distraernos. 



No bastaron ni cinco segundo para que se sintiera el sonido la puerta cayéndose al suelo. 



_¡¿Que fue eso Samuel?! _ grita Paula desesperada. 



Samuel saca un arma de atrás de su espalda al igual que Daniel. En un acto de reflejo llevo mi mano a mi pierna izquierda y en un ágil movimiento logró sacar mi arma  y apuntarles. 



Pero ese fue mi error. 



Ellos no nos apuntaban a nosotras sino apuntaban a la puerta de la cocina. 



_¡Venecia!_ grita Paula que se encontraba a unos metros de mi. 



Eso logra llamar la atención de su familia y giran. 



Apuntandome. 



_ ¡Ustedes trabajan para ellos!_ grita con todas sus fuerzas Daniel. En eso siento como Abby y Maite sacan sus armas. 



_ ¡Las manos arriba!_ grita un agente detrás de Daniel y Samuel. El señor Jonas no dice nada, solo me mira con mucho odio. Puedo sentirlo_ ¡OBEDEZCAN! ¡TIREN SUS ARMAS!_ ellos lo hacen, los agentes que se encontraban detrás del primero, se encargan de esposas a cada uno de los miembros de la familia Jonas. 



_¡Mi hija! ¡Mi hija! _ grita Paula _ ¡por favor no me alejen de ella! 



_¿Donde se encuentra su hija?_ pregunta el agente que estaba esposandola. 



_En su... habitación, esta... en su habitación, es una niña de cinco años  _ dice agitada. 



_ Yo puedo ir por ella _ se ofrece uno de los otros agentes. 



_No la pequeña se podría asustar. Mejor vaya una de ustedes_ nos señala. 



_ Yo voy _ digo sin dudarlo. 



_Bien, te esperaremos afuera, no tardes _ dice Maite. 



Me dirijo al living para subir a la habitación de la pequeña. Una vez arriba comienzo a abrir puerta por puerta buscando su habitación. 



_¡Mia! _ grito_ ¡Mia! ¡Mia!



_¡Aquí!_ escucho su suave voz. 



Me dirijo a la habitación en la que escuche su voz y ahí estaba, jugando con sus muñecas. Se gira y me sonríe. 



_¡Papi! _ grita entusiasmada, me tenso. 



¡Mierda! ¡Mierda! ¡MIERDA! 



Me giro rápidamente y me encuentro con un arma apuntandome en medio de mi frente. Un nudo se forma en mi garganta. 



_Pequeña ven_ dice con voz dura. Mia corre a sus brazos. 



_Papi ¿Por qué le apuntas con esa cosa? _ pregunta con inocencia. 



_ Es que ella hizo algo muy malo y ahora tendrá que pagarlo con su vida_ no quita su mirada de la mía. 



_¿Y por qué n...? _ comenzó a decir Mia pero su padre la interrumpió. 



_Basta de preguntas y vamosnos _dice Samuel volviendo a hablar con su voz dura. Me mira y dice _ hazte para atrá _ no me muevo sólo lo miro_ ¡HAZ LO QUE TE DIGO_ grita. Mia y yo nos quedamos de piedra por su grito. 



Hago lo que me pide, retroceso hasta que tocó una cama. 



Samuel abre un bidón y comienza a esparcir por toda la habitación agua, pero luego me doy cuanta que no es agua es... 



_ Feliz cumpleaños, por adelantado _ ríe y saca de su bolsillo una caja de fósforos, saca uno, lo prende y lo tira al suelo y todo comienza a ensenderse...



[****]



Samuel 



Cuando me estaban sacando de mi casa, pude darme cuenta de que de que el hombre que me lleva esposado tiene un arma en su pierna derecha, muy fácil de alcanzar, pero estaba esposado, no sabia como hacer. 



¡Maldita Venecia me las vas a pagar! 



_Esperen aqui_ dice uno de los hombres y nos dejan junto a una camioneta. 



_No te muevas_ susurra mi hijo. 



¿Que haces?



En eso siento el ruido de las esposas abriéndose. Mi hijo es un genio, cuando ya estoy libre, disimuladamente, me pongo detrás de mí hijo y lo librero con las llaves que el me dio. 



_ Ve, no nos vamos a salvar de esto, pero mínimo haz que Venecia pague por lo que nos hizo_ susurra Daniel. 



Eso es lo que más quería, pero ella no fue la única que nos hizo esto. 



_Ella no debe pagar sola por lo que nos hizo_ susurro también. 



_ Pero si le haces daño a ella, lastimarán a todos ellos_ señala a Christian y a su grupo _ sólo matala. 



No lo dudo más. 



El agente que me acompañaba a mi se acerca. 



_ Vamos _ y en un movimiento rápido saco su arma, lo agarro por el cuello y lo apunto. En menos de un segundo tengo a miles de armas apuntandome. 



_¡Bajen sus armas a lo mato!_ grito. 



_¡Ya no puedes hacer nada, estas en el límite!_ grita Christian. 



_¿A si? ¿Nosotros estamos en el límite?_ digo _ ¡Bajen sus armas! 



Después de unos segundos todos la bajan. 



Le paso el arma a mi hijo para que los apunte él. 



_No los dejes de apuntar _ le digo. 



Entro a la casa, voy a la cocina, busco una caja de fósforos, los encuentro y los meto a mi bolsillo. 



_¡Mia!_ escucho la voz de Venecia buscando a mi hija. 



Abro el bajo mesada y sacó un bidón. 



Luego voy a la segunda plata y la veo entrar a la habitación de mi pequeña. 



[****] 



_¡NO POR FAVOR! _ escucho gritar a Venecia. 



_¡Eso te pasa por meterte con gente equivocada!_ retrocedo, cojo la mano de mi hija, la saco de la habitación y cierro la puerta. 



_Vamos hija_ a medida que vamos bajando las escaleras voy esparciendo el líquido por toda la casa en especial en todas las entradas. 



Y cuando voy a salgo por la puerta principal término de vaciar el bidón. 



Veo en los ojos  Christian la desesperación. 



_Pequeña ve con mamá _ le digo a Mia. 



Todos me miran esperando mi siguente paso. 



Saco los fósforos de mi bolsillo, y lo prendo. 



_Creo que eres tú quien esta en el límite Christian Clark_ me río _ Y por qué no también Venecia Steel_ tiro el fósforo y todo se prende fuego. 



Comienzo a reírme. 



_¡Nadie se mete conmigo! ¡Nadie! _ grito. 



_¡Christian! ¡Auxilio!_ miro automáticamente arriba, en la habitación de mi hija, se encuentra Venecia gritando y quemándose, o eso espero. 



_¡VENECIA!_ escucho gritar a Christian. 



Estaba tan distraído que no me doy cuenta cuando tengo a Christian sobre mi golpeandome. Giro y veo a mi hijo, ya no está apuntando, esta en el suelo siendo esposado nuevamente. 



Paula y Mia lloran, lloran desconsoladamente...



[****] 



Venecia 



_¡Christian! ¡Auxilio!_ grito con todas mis fuerzas por la ventana,



No se qué hacer, trate se todas las maneras posibles abrir esa cosa pero no puedo. 
 


El fuego cada vez se hace mas grande, toda la habitación se esta quemado. 



Yo no debería estar aquí, yo debería estar en la escuela como todas las adolescentes normales, debería estar de fiesta, debería conocer chicos de mi edad, debería tener amigas normales, pero ¡No! Estoy atrapada en una habitación, con fuego, pidiendo auxilio. 



¡Esto no es lo que yo quería! 



_¡VENECIA!_ escucho la voz de Christian. 



No lo quiero dejar, no, no, a él no... 



Yo... Yo lo Amo. 



¡LO AMO! 



Y no pienso morir sin decírselo. 



Saco mi celular y lo llamo...



_¡VENECIA! ¡Sal de ahí!_ puedo sentir su desesperación_ ¡Me escuchas! ¡Sal d...! _ lo interrumpo. 



_¡Te Amo! _ lágrimas caen por mis mejillas_ Te Amo Christian Clark_ me acerco a la ventana para verlo. 



_No, no hagas eso Venecia_ súplica. 



_Sólo quería que supieras que te amo _ corto la llamada, me deslizó por la ventana quedando debajo de ella, sentada en el suelo. 



Me decepcionó no escuchar lo mismo por parte de él, y me decepcionó  mucho. 



Mis pulmones ya no pueden ayudarme a respirar, las paredes se cierran, mis ojos comienzan a pesar... 



_Hija, hija despierta_ reconozco esa voz, abro los ojos inmediatamente. 



Ellos, mamá...



Papá...



Me pongo de pie y los abrazo.



_¡Mamá, papá! _ comienzo a llorar_ No saben cuando los necesito_ susurro. 



_Cariño, nosotros también te extrañamos_ dice mi papá riendo.



Su risa, si risa me da paz.



_ Hija _ mi mamá me mira y acaricia mi cabello _ nos encantaría quedarnos, pero no tienes tiempo, debes luchar_ sonríe. 



_Pero...



_ ¿Pero? _ me interrumpe mi papá _ yo no te enseñe eso cariño, debes luchar, luchar por tu vida _ lágrimas caen de mis ojos. 



_Te Amamos _ me abrazan, y yo los abrazo...



Comienzo a toser y abro mis ojos. 



El fuego se hace cada vez más grande. 



En eso veo una lámpara, esta a punto de ser quemada por el fuego. 



_Lucha _ murmuro. No lo dudo más, me pongo de pie y la cojo me, acerco a la ventana y comienzo a golpearla. 



Veo a Christian abajo, esta gritando, pero no lo oigo, estoy muy aturdida. 



Veo que quiere entrar a la casa pero no lo dejan. 



Sigo golpeando, golpeó, más y más. 



El sonido de la ventana romperse es liberador. 



No lo dudo más y me subo a ella. 



Me tiro, si lo hago. 



 Solo soy consiente de un cuerpo atrapandome. 



Cierro mis ojos...



Todo da vueltas... Me duele el pecho cuando respiro...



Necesito respirar 



_Venecia, mi amor despierta _ Christian... 



Mis ojos siguen cerrados... 



No soy consiente del tiempo...



_¡No responde!_ no reconozco esa voz. 




_ Mi amor ya estamos en el hospital, vas a estar bien, tienes que estar bien _ gotas caen en mi frente y luego un beso suave es dejado ahí _ Te amo...



Es lo último que escucho...