Capítulo 41: "Ahora soy otra"

Dani antes de emprender un nuevo sueño, decidió reunirse en un discreto restaurante con dos personas que ella apreciaba mucho y que eran sus amigos, para platicar sobre las metas de ellos y suyas.

—¡Por muchos éxitos más Dani! — decía Kurt sonriendo, elevando una copa.

—¡Salud por ello! — acotaba Bonnie.

—¡Gracias chicos! ustedes como siempre tan lindos conmigo, además él éxito no solo es mío, también de ustedes — decía Dani.

—No seas modesta, tu eres la estrella del programa — respondió Bonnie sonriendo.

—Y a todo esto, ¿escuche que el canal había contratado a un nuevo conductor para uno de sus programas? — acotaba Kurt.

—Yo oí que viene de tu país — agregó Bonnie.

—¿De mi país? — respondió intrigada Dani.

—Sí — dijeron Kurt y Bonnie a la vez.

—Pues la verdad desconozco con quienes trabajaré en este nuevo proyecto, solo decidí tomarlo pues me pareció bastante bueno — contesto Dani sonriendo.

Tras la reunión con sus amigos Dani regreso al lugar donde vivía, se dirigió a su lugar favorito del mismo, su habitación, en esta tenía en una vitrina cada premio recibido desde que inició su carrera, y ello la llenaba de orgullo.

Dani camino hacia su cama, al hacerlo su mirada se posó en una pequeña mesa de noche, sin pensarlo mucho decidió acercarse a ella y abrir una de las cajuelas, al abrirla su mirada se posó en un sobre, el cual lo tuvo guardado desde que se lo dieron.

—«Desde que me lo diste no lo he abierto, no sé por qué, pero no quise hacerlo, tal vez por temor, tal vez por ello» — pensó Dani, tomando el sobre con una de sus manos.

La joven miro el sobre por algunos segundos, tras de los cuales decidió abrir el mismo, al hacerlo saco de este una hoja de papel, la cual estaba doblada, con las manos temblorosas empezó a desdoblar la misma, mientras sentía que los latidos de su corazón se aceleraban más y más. Una vez que la hoja estuvo ya desdoblada la joven poso su mirada en las líneas escritas en la hoja, al tiempo que su vista empezó a nublarse por las lágrimas, mientras leía una a una las misma.

La vida es un constante aprendizaje, y ahora lo sé, por una ilusión perdí al verdadero amor y ello es algo que yo nunca podre perdonarme, a pesar de ello agradezco a la vida por darnos la oportunidad de volvernos a encontrar para poder recuperar aquella amistad resquebraja, te envío junto a esta pequeña carta un pequeño presente, lo compre para ti cuando aún éramos un par de estudiantes y los mejores amigos, pensaba dártelo en una fecha especial, quizá tu cumpleaños o alguna navidad, pero nunca pude hacerlo, ello es tuyo, tal vez no sea algo costoso como lo que ahora de seguro puedes comprarte pero es algo que yo considero muy valioso, espero y lo conserves siempre contigo.

La joven saco el presente que le había enviado Mati, era una pulserita, una pulserita elaborada con pequeños trozos de madera, y en cada trocito había una palabra que leyéndola junta formaba una frase.

“Siempre adelante”

Dani, miraba la frase, mientras pensaba — «Esa era mi frase favorita y esta es la pulsera que alguna vez vi junto a Mati en una feria, yo recuerdo que le dije que me gustaría tener una así»

La joven continúo leyendo la carta al tiempo que su vista se nublaba más y más por las lágrimas, dejando caer alguna de ellas al piso.

Como dice la frase de la pulsera yo seguiré adelante como tú, sé que ahora no tengo espacio en tu corazón, sé que ahora eres otra, que ahora priorizas más tus metas personales que el lado sentimental en tu vida, y está bien, cada quién vive su vida como mejor se pueda sentir, eso sí, quiero decirte algo, yo estaré esperando por ti, si estaré esperando por ti, y espero que la próxima vez que nos veamos me des una oportunidad de demostrarte que he cambiado

—Mati, que tarde llego tu cambió, yo, yo ya no puedo confiar, ya no puedo hacerlo, como bien has dicho en esta carta, ahora soy otra y en el corazón de esta nueva Dani, tú ya no tienes espacio como una posible pareja, ya no, ya no, ahora solo me interesa seguir brillando en el mundo televisivo, ese, ese es mi nuevo objetivo — pronunció la joven, mientras se secaba las lágrimas que habían caído de sus ojos y humedecido sus mejillas.

Los años siguientes siguieron siendo fructíferos y llenos de éxitos para Dani, tal como alguna vez se lo predijo una adivina en una feria, tendría mucho éxito en lo laboral, pero en el lado sentimental su suerte no sería la misma, y así había sido durante ese tiempo, mucho éxito profesional, pero en lo sentimental no corría con la misma suerte, aunque ello no era importante para ella, Dani se había acostumbrado a estar sola, sí sola, pues aunque tuvo algunas relaciones pasajeras durante los últimos cinco años, ninguna de ellas fueron importantes para ella, y ello era más que evidente, pues tras el termino de alguna de ellas, está en vez de deprimirse o sentir dolor, se sentía más bien liberada y feliz, si feliz, feliz porque nunca nadie volvió a jugar con sus sentimientos, ni a lastimarla, feliz, porque ella a pesar del tiempo seguía brillando.