Capítulo 53: Cuenta regresiva (MIXTO)
—Anya, ¡Anya!— le llama el alfa a su esposa.
Así como uno nunca aprende al cien por ciento un idioma, creo que nunca seré capaz de conocer a estos lobos por completo.
Desde que la alfa se desmayó y cayó en los brazos de Emre, han pasado algunos cinco minutos. De inmediato, todos los lobos se sobresaltaron y acudieron a su alfa. Imri y yo no fuimos la excepción. Con todo el miedo del mundo, me acerqué a donde se encontraba ella.
El suegris se la llevó en brazos a un lugar más apartado. Solo los más rápidos pudieron seguirlos, ya que una pared de lobos le impidió el paso a los que iban detrás de nosotros.
En estos momentos rodeamos a la alfa, tanto Imri, Onil, mis tres cuñados mayores, Rem; el cual apareció de no sé dónde en cuanto la alfa se derrumbó y Arissa, quien le sujeta la mano con preocupación.
Le pasé el niño a Larimar para poder venir hacia acá. Ella estaba en mi camino cuando lo hice.
Y bueno, ¿qué demonios pasó?
Sí, ellos son originalmente lobos que pueden cambiar a una forma humanoide, ¡¿pero desde cuándo acá tienen poderes sobrenaturales?!
¡Imri no me contó nada de esto!
Por fuera me veo seria; así están todos, pero por dentro me estoy muriendo. ¡Tengo ganas de huir!
—Hmp— la alfa primero abre un ojo —¿Los otros alfas están lejos?— susurra.
¿De qué habla?
—¡Ma! ¡¿Estás bien?!— pregunta Rem poniéndose de rodillas frente a ella —¡¿Qué pasó? ¡¿Por qué te pusiste así?!
Ella estaba acostada con la cabeza apoyada en el brazo de Emre. Al despertar, poco a poco se sienta, aún rodeada por él. Lo extraño es la sonrisa que lleva en el rostro.
—Fue una farsa— le pregunta Avys mirándola a los ojos —¿Verdad?
¿Qué?
—¿Cómo que una farsa?— cuestiona Onil —Alfa, explíquese.
—Y como acto final: me desmayé— dice a carcajadas —Díganme, ¡¿Qué cara tenía la alfa Bismar cuando me vio caer?!— no puede con la risa.
Todo mi miedo... fue en vano.
—¡¿Cómo pudiste hacer algo así?!— le reclama Imri —¡C-Creí que estabas poseída!
El alfa está sin palabras. Él la está abrazando con extrañeza.
No entiendo. Si fue una farsa, ¿qué fue todo lo que dijo? ¡Era muy real! No puede ser que se lo haya inventado.
—¡Sabía que haría algo horrible, pero no creí que se atreviera a tanto!— exclama Rem —¡Y después me pregunta a quién salí!
—Solo fue una bromita— es en serio, ella tiene la cara roja de la risa —¡Los alfas Jasmar deben estar pensando que hablaba de ellos!— hasta está pataleando, con las manos en el abdomen y todo —¡¿Qué estará haciendo la alfa Bismar en estos momentos?! ¡Ha de estar lanzándole especias y oraciones a su alfa! JAJAJAJA.
»Oh, oh. ¿Y qué pensará el alfa Jarib? "Uuh, ¿y qué tal si soy yo el que no tiene la gracia del hombre de la luna?" "Me orino del miedo" JAJAJAJA.
—Mamá— Marina la mira molesta —Eso que hiciste no solo afectó a los alfas Jasmar, sino a nosotros también; igual a los alfas Edrami— desde que la conozco, ella siempre luce contenta y relajada, ahora es la excepción —Todos están asustados.
Anya no ha dicho nada, ella solo mira la escena con los brazos cruzados.
—No valdrán las disculpas— suspira Onil —¡¿Tienes idea de todo el trabajo que tendré?!
Ouh, hace mucho que no gritaba.
—Lo importante es que estás bien— dice Avys —La opinión de las demás manadas es irrelevante. Sé que los lobos de la nuestra se divertirán bastante cuando se enteren. Ya basta— mira a sus hermanos —Déjenla tranquila. Ya no le reclamen por algo que a ella se le cantó. Es la alfa después de todo.
Me parece interesante la relación que tiene con su mamá. Me pregunto qué pasará cuando ella se entere de que le ha estado mintiendo.
—Ariangely— Emre por fin enuncia palabras —¿Todo lo que dijiste fue mentira? ¿Todo se te ocurrió a ti?
Él y yo pensamos lo mismo.
—Ya sabías que tenía preparado algo— contesta abrazándolo —Sí, fingí mi comportamiento en todo momento. Incluso muchas cosas vinieron a mi mente en el transcurso de mi espectáculo.
¿Qué le llegaron a la mente?
—¿Cómo qué cosas?— pregunto. Es demasiada coincidencia.
—Eso de que el desgraciado por el hombre de la luna pide protección— sonríe —¿Por qué habré dicho eso? Bueno, lo importante es el terrible susto que les causé a los alfas por intensos.
Yo le creí por la enorme coincidencia y porque soy humana. Si me dicen que ellos controlan el clima, dudaré de qué tan falsa sea la declaración. Ahora bien, cada quien conoce las cualidades de los demás. Es raro que le hayan creído sin más. La alfa Bismar estaba realmente asustada.
—Oiga, ¿pero cómo hizo para que no duden de lo que estaba diciendo?— pregunto.
Esto está muy raro.
—¿Umh?— levanta la ceja —¿A qué te refieres?
—Imri me conoce. Si yo me pusiera a bailar y decir un montón de falsedades con tal de asustarlo, él jamás me creería— existe un factor importante en torno a ella —¿Por qué todos le creyeron? ¿Qué tiene de especial?
—Hace años, mamá gozaba de la habilidad de recibir mensajes de otro lugar que no es este— me responde Anya —Sus sentidos estaban agudizados, era increíble. La cosa es que todo lo que decía se hacía verdad, eso cuando hacía tributos.
»Con el tiempo fue perdiendo esa habilidad. Por eso le creyeron, porque supusieron que regresó.
¿Por qué habla en tercera persona? Ella no dice «le creímos» ni «supimos».
»Alfa, fue divertido. Me divertí mucho— se ríe revelando su complicidad.
Mis cuñados mayores son igualitos. Creo que Marina es la única cuerda de los tres.
—¿Por qué tan serio, mi amor?— la alfa acaricia la mejilla de Emre —Sí, sé que esta ceremonia era muy importante para ti, pero ellos se lo merecían. La alfa Bismar me trató horrible cuando me junté con ella y las otras alfas, mientras que el alfa Jarib habló mal de ti frente a nuestros lobos.
—Ariangely...— se nota que no le gustó en nada la broma.