Ahora tengo una familia lobuna, ¿qué será lo siguiente?

Más pesa la verdad que los secretos

Capítulo 59: Más pesa la verdad que los secretos

Si mi vida con los lobos fuera una novela, en el capítulo uno conocí a Ra, en el tres conocí a Imri y ya por el dieciséis al diecisiete, conocí a Emre y me di cuenta de la mala relación que tenía con mi novi-lobo amado.

Gracias a eso fue que me propuse en hacer que la línea divisoria que los separaba, desapareciera más y más. Ese era mi objetivo principal , y por ende, repudiaría cada cosa que atentara contra esto.

Emre está enfermo, sabrá Dios si lo suyo tenga cura, por lo que mi molestia hacia Avys fue mayor al saber que quería involucrar a Imri. Sin embargo, Rem también lo ha hecho.

Él no dudó en echarlo hacia el fuego, aun sabiendo que Imri no estaba enterado desde un principio. Además, ¿qué hay de mí? De acuerdo, acepto que él tenga problemas con sus hermanos, no es nada nuevo viniendo de esta manada, ¿pero qué hay de mí?

¡También me traicionó!

—¡Alfa!— la llamé, yendo detrás de ella.

No bien Rem le dijo a Ariangely que Imri sabía del asunto, cuando ella salió rápidamente de la cueva en su búsqueda. La alfa no luce como la misma mujer firme de siempre. Ella mira a su alrededor con desesperación, como si deseara que las palabras de Rem fuesen mentira.

¿Qué hubiera pasado si el chico no tuviera testigos? ¿Le habría creído?

Pudo tener miles de razones, pero no puedo elegir no estar enfadada porque las tenga.

—¿Qué?— se detiene de golpe. Ella me mira con las escleras ligeramente enrojecidas. Ese detalle no se debe a una transformación, sino que... quiere llorar —Ahora mismo no hay diferencias entre la versión que te mordió y la que tienes enfrente. Me siento muy alterada, por lo que te pido que te marches. ¡No quiero herirte!

Antes lo hizo físicamente, y ahora teme hacerlo con mis sentimientos.

¿Cómo no estar alterada después de que la persona que conocía, resultó hacer algo que para ellos es considerado como lo peor del mundo? Más si se trata de su hijo.

—¿Qué está pasando?

Mal momento para que Imri llegara. El hombre se acercó a nosotras con la frente arrugada tras escuchar a su madre gritarme. La alfa, de inmediato, le agarró fuerte del brazo con la intención de romper su espacio personal.

—Dime...— su tono es inquietantemente pausado —¿No hay algo que tengas que decirme?

–¿De qué está hablando...?— él me mira, lo que aprovecho para hacer el intento de comunicarle lo sucedido a través de señas.

—¡No te estoy hablando como tu madre, Imri! ¡Rem me contó todo!

—¿Qué?

—Rem le dijo lo de los mapas— le hago saber —Te señaló a ti como cómplice.

Porque eso fue lo que hizo al mencionar que se protegen.

—¿Qué tan cierto es eso?— cuestiona la alfa —¡Dime la verdad!

—Quiero que sepa que no estaba enterado de nada hasta dentro de muy poco. Rem lo sabía mucho antes que yo y decidió callarse porque, como toda serpiente, esperó una buena oportunidad para abrir la boca. No me quiera involucrar en cosas de las que ni siquiera tenía idea— responde a gran velocidad —Sí, Avys busca rediseñar los mapas y hacer un montón de cosas más de las que no estoy de acuerdo. Si quiere respuestas, búsquelas con él. Yo no soy un soplón; todo este tiempo he tratado de convencerlo de que haga lo correcto.

Ellos valoran la lealtad por sobre todas las cosas, espero que ella entienda la decisión de Imri.

—Esa es la razón por la que él ha estado frecuentando la ciudad...— los ojos se le llenaron de lágrimas —¿Cómo pudo tan solo pensarlo?— dio varios pasos hacia atrás. Nuestra escena llamó la atención de varios lobos. Ellos nos miran confundidos —¡¿Dónde está Avys?!— su rostro pasó a denotar furia.

—Él... dijo que iría a la ciudad— responde Imri.

—Alfa, ¿qué está pasando?— uno de los lobos se armó de valor en preguntarle.

—¡Llamen a los rastreadores! ¡Quiero que me traigan a Avys de inmediato!— ordena con fuerza —¡No duden en inmovilizarlo si se rehúsa! ¡Es fuerte, por lo que no teman lastimarlo si desobedece mi mandato!

¿Los rastreadores? ¿Quiénes son esos?

—Alfa— le habla Imri —Sé que está molesta, pero por favor no se lo comunique al alfa y permita que sea Avys quien le revele el secreto. Por favor— suplica cabizbajo.

Imri está viendo la situación y aun así intenta protegerlo. ¿Qué no ve que como siga haciéndolo, él terminará más afectado de lo que ya está?

—Como tu madre, me hace feliz que cuides a tu hermano, pero como tu alfa, rechazo tu petición.

Cuatro hombres con máscaras saltaron de los árboles y se acercaron a la alfa. Una vibra extraña, combinada de extrañeza y misterio, rodeó el lugar en cuanto ellos aparecieron. Sus máscaras son negras, poseen dos agujeros donde estarían los ojos y un pequeño relieve que da espacio a la nariz.

»Tráiganme a Avys cueste lo que cueste.

Ellos se marcharon sin enunciar palabras. Es la primera vez en mi vida que veo a esos sujetos. Cada centímetro de ellos me parece atemorizante.

—Alfa, ¿qué piensa hacer con Avys?— insiste Imri.

—Yo...— frunce el ceño —Debo irme por delante de Emre y tomar la iniciativa. Si mi castigo es malo, el suyo será peor.

Es su madre, me hubiera sorprendido de que no quisiera protegerlo.

—¿En qué castigo está pensando?

–Todo depende de la gravedad de sus acciones. Hasta ahora tengo un castigo físico en mente...— tensa el mentón —Azotes.

—¿A-Azotes?— su declaración me puso a tartamudear. Esperaba cualquier alternativa menos esa.

—¡Es mejor eso a que me lo maten!— contesta al borde de las lágrimas —Haré todo lo posible para que el asunto no salga de nuestra manada. ¡Castigaré fuertemente al primero que le pase la información al resto de los alfas— les advierte a los presentes —¡No me importa quién sea!

Ariangely iba a marcharse hacia un destino desconocido cuando se detuvo en seco al ver a Emre.

El alfa hizo su entrada junto a un Onil con cara de preocupación, además de algunos cinco lobos más. A ellos los acompaña un hombre de más o menos nuestra edad, que tiene varias heridas en el rostro y cuerpo. Todo su torso desnudo está rodeado por vendas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.