Al borde del abismo.

Capitulo uno.

Cuando era niña siempre vi a todas mis amigas leyendo libros de romances, obras en las que hombres completamente estereotipados llevaban sin razón alguna a sus vidas y les prometían un felices para siempre...pero...jamás te explican que va después de eso.

Que es de las princesas después de casarse con los príncipes.

¿ese final lleno de alegría y amor es realmente lo que te espera después de conseguir a tu pareja ideal?

¿Es siquiera eso algo real o solo un cuento que nos ponen para tener relaciones y gastar en productos de parejas, regalos y ropa a juego?

Estábamos en la fiesta de graduación para la enseñanza media, todo el jardín ya oscuro por el ocaso estaba lleno de parejas besándose alrededor del cálido fuego de la fogata.

Todos a excepción mía, con cierto repelús miraba a las parejas, entre esas a mi mejor amiga Allisa con su “amor verdadero”.

Y es que no comprendía ... ¿Porque era el amo algo tan importante?

Sacudí con asco la cabeza y agarre rápido mi paquete de nachos y entre a la casa cayendo de espaldas al chocar con Adam, el primo de mi mejor amiga Allisa “Perdón...” dije rápido mientras intentaba levantarme, Adam me levanto rápido soltando una risa áspera "Siempre tan despistada como siempre ratoncita” dijo despeinando mi largo cabello castaño, totalmente nerviosa, alce la mirada fijándome en el .

Y es que, a pesar de que a mí no me interesaban las parejas él era el hombre perfecto, ya había terminado hace tiempo la escuela, cursando los últimos años en la universidad para ser profesor de Historia y política, 1, 80 de altura, cabello color caramelo perfectamente cortado y una mirada que me hacía perderme en ella cada que lo tenía cerca... Era perfecto.

Pero perfecto para alguien perfecta como el, no para mi.

Yo era un desastre de persona, con 16 años sentia que no habia logrado nada, siquiera hacia conseguido tener un primer beso, digo, no es que me interesen las formalidades del beso y luego la pareja y bla bla bla...Pero quería saber que se sentía.

Que sentías al sentir la calidez de otros labios.

Como se sentía tener el corazón acelerado.

La sensación de él corazón acelerado y la falta de aire.

Algo que me dijera “oye tú, sigues vivo”

Después de haber divagado unos minutos me di vuelta con la idea de irme de inmediato pero la enorme mano de Adam se aferró a mi cintura apegándome a él “¿no me permitirás felicitarte?” ronroneo en mi oído con su voz áspera haciendo erizar cada vello en mi cuerpo, asentí rápido. Su risa resonó en un tono más oscuro mientras sus dedos se tensaban sobre mi piel” Has crecido tanto” dijo dándome vuelta y dándome ese beso que tanto quería experimentar... Sus manos, grandes y suaves masajeaban mi pequeña cintura mientras sus labios se movían con maestría sobre los míos... En pocos minutos el aire empezó a faltar y las piernas flaqueaban... O así fue hasta que el me soltó dejándome de rodillas en el aire sonriéndome de forma seca y alejándose como si nada.

Como si ese beso, mi primer beso, hubiese sido un simple tramite.

Haciéndome entender que tenía razon, el amor no era más que un simple metodo de manipulación




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