Al borde del abismo.

Capitulo dos.

Días después de lo ocurrido sentía una extraña sensación consumiéndome... era exquisitamente contradictoria...

Ya no había visto a Adam, él se había ido a su universidad por las evaluaciones, y ese oscuro y sucio recuerdo me acompañaba solo a mí en cada momento de soledad...La oscuridad de la habitación me rodeaba mientras caía el amanecer, a pesar de ya haber tenido la fiesta de graduación de la educación básica aun debía asistir a clases, el despertador, incesante, sonaba con un pitido que me reventaba la cabeza mientras intentaba reunir todas mis fuerzas para ponerme de pie.

La tibia agua de la ducha caía sobre mi cuerpo envolviéndolo en un cálido abrazo, cerré los ojos y tomé aire recordando a Adam. “me volveré loca” susurre desesperada cerrando rápido el grifo.... Al apenas salir de la habitación choque con mi hermano Lee quien me envolvió evitando una humillación tan temprano en la mañana “Lee” musite desesperada, este, aun con sus ojos adormecidos y el cabello castaño despeinado, me sonrió y me acompaño a la cocina, mientras él servía él te caliente rompió el hielo con algo que me dejo tiesa “te besaste con Adam, ¿cierto?” soltó en un tono entre acusatorio y cómico, al verme aun de pie, pálida y con las manos apretadas en la falda del jumper soltó una carcajada.” ¿no se supone que a ti no te gusta nadie y te niegas a tener un novio?” soltó con calma a pesar de entender el peso de la situación.

Así era, yo desde hace mucho ya sabía que no quería pareja y mucho menos enamorarme, pero esta situación sobrepasaba mis límites.

Sentía algo que no lograba entender y me aterraba.” E....Él no me gusta...d digo... E es el hermano mayor de mi amiga, es una estupidez” dije en un tono que más de risa parecía de lamento y desesperación, El aire se cortó con un suspiro de Lee, quien se sentó a mi lado dejando frente mío la taza de té “Amy, amar es difícil. Si, muchas veces duele y sé que eso es lo que te niegas a sentir, pero...es algo necesario, el amar y sufrir son dos cosas que van de la mano, son cosas que uno debe vivir y así poder aprender y crecer como persona” dijo con su voz normalmente calmada mientras acomodaba mi cabello atrás de mi oreja transmitiendo calma y compañía. "Lee... no creo que haya sido un beso lleno de amor... fue algo... Intenso" dije en un hilo de voz intentando mantenerme firme y rompiendo la tierna idealización que mi hermano había creado en su mente sobre mi primer beso.

Y es que, está bien, entiendo que a mis cortos 16 aún era una niña y tal, que el primer beso suele ser algo torpe, inexperto y dulce. Pero no en este caso, no con Adam, el beso había sido experimentado, salvaje...hasta me atrevería a decir que sucio... Y eso era lo que no entendía.

“¿Amar y desear es lo mismo?”

Los ojos de mi hermano se abrieron llenos de sorpresa, el silencio, tan denso que era capaz de cortarse incluso con el filo de una navaja, absorbió el ambiente.

El no podía responderme.

Y es que la pregunta que inconscientemente solté al aire de esa mañana era difícil de responder.

¿Acaso todos entienden que el deseo carnal y el afecto emocional era lo mismo?

¿o cuales era la verdadera diferencia entre ambos.

Al punto de vista de Amy eran lo mismo, ambos requerían compromiso y afectó de alguna forma, una mucho menos sucia y bizarra que la otra... Y ella se negaba aun a ese hecho de tener que comprometerse...comprometer su tiempo, pensamientos y emociones a alguien que bien podría solo romperle el corazón.

El sol iluminaba el parque vacío dando espacio a los momentos próximos al ocaso, Amy estaba rodeade de pilas y pilas de libros de romance.

Libros que tenían todo tipo de vivencias, todo tipo de emociones, menos la que ella había vivido esa noche con Adam...Frustrada dejo caer el libro a los pies de alguien que apareció de la nada tapando el brillo del sol... Adam, permanecía quieto, con esa sonrisa arrogante y el cabello desordenado viéndola con esos ojos tan oscuros y profundos...Pero... Al verlos ya no encontraba ese mar magnifico y en calma con el que siempre soñó encontrarse, en el que quería perderse...Era más bien un abismo oscuro, uno en el que ella temía caer, del que no quería formar parte. "Aun sigues pensando en el beso de esa noche, que infantil” Soltó en un tono seco y burlón. El castaño abrió su mochila lanzando a los pies de Amy un libro de romance oscuro.

Uno que ella no entendía. Uno que cruelmente formaba aporte de lo vivido. "Debes entender algo, eso no fue amor ni romance...Yo no te amo, amo tu inocencia, o idiotez, el que te calce mejor "dijo alzándome con un beso igual de brusco que el de esa noche antes de volver a irse dejándome nuevamente al borde de un abismo en el que temía caer




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