"Al caer la nieve" (libro 1)

Capítulo 13: Guerra.

—Entonces la ecuación es una igualdad relativa entre dos expresiones matemáticas donde se calcula el valor de la incógnita en función de los demás y a este valor se le denomina solución (raíz) de la ecuación la cual conforma la conjunción solución. Por ejemplo…

Soy más que consciente de que debería estar prestando atención a la clase de hoy, ya que ando perdida con este tema. Sin embargo, es difícil concentrarme porque mis dedos aun tocan el punto exacto que ese idiota besó. «Es una locura» No comprendo cómo es que no reaccioné y dejé que se marchara como si lo que hubiera hecho era lo más normal del mundo. ¡Ay! Ahora no solo resultó ser un tarado, sino un atrevido de lo peor. —¿Por qué demonios hizo eso y porque sigue insistiendo con este tonto juego? —pregunto para mí misma mientras que mis ojos se agrandan al ver que el profesor ha escrito veinte ejercicios en la pizarra. Tengo que dejar de estresarme por tonterías y enfocarme en mis benditos estudios.

En el receso continúo resolviendo esas ecuaciones y es complicado hacerlas con la mano izquierda, ya que la otra está bien acaparada por mis mejores amigas quiénes no se detienen en contemplar la pulsera.

—Es una preciosidad. —murmura Stefany con ojos brillosos— A Santi bombón deben darle su mesada cada día porque se nota que esa joya le ha costado carito.

—Una joya valiosa para su pequeña nube. —agrega Milagros y ruedo los ojos— Él debe quererte muchísimo, Cielo.

¿Quererme? Prácticamente me aseguró que no siente nada por mí cuando confesó que solo lo hizo para hacer más creíble nuestra relación delante de todos. Lo recuerdo y no puedo evitar sentirme mal.

— ¿Qué piensas tú, Lucía? —me distraigo con esa pregunta al fijarme en ella. Aun luce como si fuera a asesinar a alguien— ¿Crees que es un buen regalo por aniversario?

—Desde aquí, noto que es una baratija.

— ¿Baratija?

Las cuatro nos quedamos sorprendidas por cómo ha tildado a mi pulsera, sin nada que nos diga que anda bromeando. Yo sigo confundida por la acción de Santiago al darme algo como esto, pero… ¿Menospreciarlo? ¡Jamás!

—Oye… —habla Stefany al cruzar sus brazos— Tampoco te expreses así.

— ¿Están pidiendo mi opinión no? —se quedan calladas— Creo que se hubiera visto mejor si fuera de oro u plata. Además, el dije debió tener forma de corazón para así resaltar el supuesto “amor” que dice sentir por Cielito.

Lo dibuja entre comillas y es inaudito que no oculte su desagrado al decirlo. Cualquiera pensaría que Lucía esta… No puede ser. ¿Acaso mis amigas siempre habían tenido razón al decir que ella está celosa de mí por ese idiota popular? Sería comprensible al verla tan encabronada y con una actitud despreciable.

Quiero responderle, pero es Liliana quién me gana.

—Pues no todos nacimos en cuna de oro como tú y lo material es lo de menos. Aquí lo más importante es que él se acordó de su fecha de noviazgo y mandó a fabricarle un detalle muy especial a su “Nube”, es por eso por lo que tiene esa forma el dije. —sonríe complacida. Si pudiera la llenaría de aplausos— Te lo aclaro por si no te diste cuenta.

—Aun así, yo no aceptaría un regalo como ese.

— ¿Por qué no? —me incluyo y finjo curiosidad— ¿Lo rechazarías?

—Así es, porque sentiría que valgo muy poco para esa persona. —frunzo el ceño y su expresión cambia a una de tristeza— Es penoso que a Santiago no le importes mucho.

— ¡¿Cómo puedes decir eso?! —mis amigas se exaltan y como siempre debo calmar el ambiente antes de que los demás se les prendan las orejas— ¿Y así te autodenominas “La mejor amiga de Cielo”?

—Porque lo soy, me atrevo a decirle que se quite la venda de los ojos y vea cómo realmente es su novio.

— ¿Y según tú cómo es él? —Stefany vuelve a pronunciarse— ¿Lo conoces hace menos de un mes y, aun así, te crees conocedora de sus sentimientos?

—Se llama instinto y es algo que me asegura que Santiago no la quiere.

No pues, está claro que mi aniversario le ha caído pésimo a Lu.

Estoy más que perpleja y ya he perdido la cuenta de las veces que ha subrayado el que ese tonto solo anda burlándose de mí porque no siente nada, pero nada de nada. Detalles que ya sé y, por ende, no necesito que me lo recalque.

—Parecen celos, Lucía. —susurro y por suerte, me escucha a la perfección. La noto nerviosa y es un mal augurio— ¿Es así no?

—No sabía que eran celos cuando se suelta la verdad. —se defiende— Yo solo quise opinar y es algo que deben respetar, ¿no?

—Y lo hago, sin embargo, tu manera de hacer es tan…

— ¡Por dios! —exclama Milagros señalándola— Está que arde de celos porque le gusta tu novio. Es la única explicación que le doy a ese comportamiento tan odioso que tiene, así que quítate la máscara y confiésalo de una buena vez.

Todas nos quedamos a la expectativa de su respuesta y es la primera vez que se queda en silencio. Es más, pareciera estar temblando, como si estuviera sintiéndose acorralada y algo arrepentida de todo lo que no ha dejado de mencionar. A veces no medimos nuestras palabras cuando estamos enojados y terminamos empeorando la situación. Quisiera que pudiera leer mi mente, esa que le pide que no siga siendo cobarde y sea sincera conmigo. No voy a guardarle rencor porque, a fin de cuentas, nadie es perfecto. Incluso estoy dispuesta a perdonarla por ser tan hipócrita y mentirosa.

Siento tanta pena por Lucía. Su círculo familiar debe ser tan inestable para que le guste hablar pestes de otros y así, poder ser el centro de atención.

—Yo… —sus labios son los que tiemblan— Yo no…

— ¿Deberíamos decirle a Santiago? —Liliana pregunta, logrando que Lucía se ponga pálida— ¿Qué pensará él de las palabras de nuestra mejor amiga?

—Lo mas probable es que nunca más vuelva a dirigirle la palabra.

—Cierto.

Las tres ríen con escándalo y detesto que no se inmuten en hacerla sentir peor. Comprendo que me aprecien y quieran siempre apoyarme, pero no creo que sea la mejor solución. Los consejos de mi madre se hacen presentes y de seguro estaría decepcionada al no practicarlo porque al final soy de las que piensan en la felicidad de otros, más no de la mía.



#4471 en Novela romántica
#1227 en Chick lit

En el texto hay: juvenil, romance, drama

Editado: 31.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.