Capitulo uno: Bienvenido a Sweet Garber.

Viernes 31 de julio de 2020.
 

La música se escuchaba fuerte, habían personas por todos lados, algunos estaban bailando, otros estaban consumiendo substancias ilegales y otra gran parte se estaba besuqueando. Lo normal en una fiesta. 
 

Un poco apartado de todo había un chico, sentado en el césped, fumando un cigarrillo, se preguntaba la razón de porque a las personas les gustaba hacer esas cosas.

A fin de cuentas ir a una fiesta es solo estar de pie como estúpido con un vaso en la mano-Pensó y le dio una calada a su cigarrillo para luego expulsar el humo, sentía como se relajaba un poco.

A unos metros de el estaba chloe Miller, una chica de cabello negro, ojos azules y hermosa sonrisa. Bailaba a gusto con sus amigas Cindy y Lana, las tres habían tomado lo suficiente como para bailar desinhibidas. Cindy al sentirse un poco mareada y con náuseas, le dice a sus amigas que va a el baño, ellas insisten en acompañarla, pero ella se niega.

Se tropieza varias veces, pero logra no caerse. Entra a uno de los baños y como puede se echa un poco de agua en el rostro, no había tomado tanto como sus amigas, solo estaba feliz. Sonríe al espejo, poco a poco esa sonrisa se convierte en una mueca al darle un olor extraño y asqueroso. Hace una mueca y se tapa la Nariz con el dorso de la mano.

Siente como si la estuvieran observando, agarra el pomo de la puerta para salir de ese baño, pero se queda paralizada al sentir un dolor punzante en la pierna. Cae al piso adolorida y se queda atónita al ver una cortada que abarca desde el muslo hasta la parte trasera de la rodilla derecha. La sangre brota de la herida manchando su falda azul claro, lágrimas escapan de sus ojos color marrón y corren por sus mejillas. El mal olor se intensifica y escucha un sonido extraño, levanta la mirada para ver quién o que le ha hecho esto.

Un sollozo escapa de sus labios seguido de un grito desgarrador. Su corazón se acelera más de lo que ya estaba y con certeza, Cindy ya sabía que no saldría bien librada de esa.

No quiero morir tan joven-pensó, en su mente se reproducían muchos recuerdos, de su infancia y adolescencia, de su hermano, luego aparecen unos ojos azules, y una bella sonrisa. Cierra los ojos y toma entre sus dedos el collar que permanece en su cuello.

Te amo, C-Murmura, luego todo se torna negro. 
 

Un año después. 
 

Marilyn Wilde. 
 

-¿Lista? -Pregunta papá, yo asiento sin decir nada. Enciende el auto y suelto un suspiro.

Varias veces intenta hablar conmigo, pero lo ignoro y finjo que escucho música, no estoy de acuerdo con la decisión que tomó sin consultarme, todo fue tan precipitado.

Es decir, se que su trabajo como 
Detective es importante, pero debió consultarme antes de decidir aceptar un trabajo en un pueblo que queda donde el diablo dejó las chanclas. Es injusto que decida por ambos, odio las sorpresas, Sobre todo esas que te cambian la vida de forma tan brusca.

Destapo una bolsa de gomitas y me llevo varias a la boca, comer gomitas es uno de los mejores placeres de la vida.

-Ya falta poco para llegar, lyn. -Murmura, en otro intento porque le diga algo.

-Ajam.

-¿Vas a seguir molesta conmigo?.

-¿Vas a seguir diciendo o haciendo cosas estúpidas?.-Le devuelvo la pregunta.

-Responder una pregunta con otra no está bien. -Me regaña.

-¿Por qué?

Va a responder cuando de pronto se interpone alguien en el camino, está de pie en medio de la carretera. Papá frena en seco y siento como mi cuerpo es disparado hacia delante, pero gracias a que tengo el cinturón de seguridad regreso a el asiento. Al pasas unos segundos nos miramos uno al otro. Mi corazón late con fuerza en mi pecho.

Shit, eso sí que fue inesperado.

Me escanea con la mirada para asegurarse de que estoy bien y yo hago lo mismo, luego miramos a el frente para ver a la persona que se había interpuesto en el camino, quedamos atónitos al no ver a nadie, miramos por las ventanillas de el auto, pero no vemos a nadie, solo hay árboles y plantas a nuestro alrededor.

Con gran confusión papá enciende el auto nuevamente y seguimos nuestro camino.

Veinte minutos después diviso un cartel de madera con el escrito "Bienvenido a Sweet Garber" , la madera se veía un poco vieja y las letras hechas a mano con una linda caligrafía, un poco desgastadas, supongo que por lo antiguo.

Aún estoy un poco confundida por lo que sucedió hace rato; Es decir, no es normal que una persona aparezca de la nada a mitad de la carretera y así como apareció, desaparezca. No tiene lógica.

Miro por la ventanilla de el auto y me quedo pasmada, las casas son muy lindas, pensé que sería el típico pueblo con casas viejas y personas que te juzgan hasta por respirar. Los árboles se ven verdes y llenos de vida, siempre he querido tener una casa de árbol, pero como vivíamos en un piso obvio que no se podía.

Pasamos frente a varias tiendas, la emoción me recorre al ver una pizzería, amo la pizza. Llegamos a una colina, al final de ella en lo más alto hay una mansión, se ve vieja. Si hubiera sido otra persona se asustaría nada más verla, ¿en cambio yo? , yo tengo curiosidad por saber que secretos pueden haber entre esas viejas paredes. Todo, ya sea algo o alguien tiene una historia, aveces linda y muchas veces trágica.

Papá se baja de el auto para abrir el portón de metal, tiene un emblema extraño-espero que no se me olvide buscar en Internet sobre eso- saco el teléfono y le tomo una fotografía. Avanzamos hasta adentrarnos a él lugar, el aparca cerca de una vieja fuente, está llena de musgo y tiene varias grietas.

-Espero que este lugar no se caiga a pedazos estando nosotros dentro. - Exclamo con una mueca de molestia, papá me mira con una ceja levantada.

-Okey, te dejé quejarte por todo el puto camino, soporté durante horas tu odio hacia mi, pero ya está bueno. Es muy infantil de tu parte comportarte de la manera en la que lo estás haciendo, se que no estuvo bien que tomara ésta decisión sin consultarte, lo siento. Estoy cansado y tengo hambre y si sigues con esa actitud harás que quiera tirarme de el jodido techo.- Suelta un suspiro lastimero, uno los labios en una fina línea-¿Seguirás comportandote como una niñita o como una mujer de diecisiete años, casi dieciocho?.