Al caer la última hoja

9. Un regalo del pasado

Oí un fastidioso ruido, que se repetía constantemente, el cual me despertó.  Era mi teléfono, y estando un poco consciente estiré mi brazo para tomarlo, luego lo puse sobre mi cara: una llamada de Deborah, atendí y le contesté.

—Hola

—Hola, Jack. Me disculpo por llamarte muy tarde.

—¿Qué dices? Pero si son las... ¡12:00 a.m.! Creí que ya había amanecido —dije sorprendido.

—Un momento... ¿desde hace cuánto estás durmiendo?

—Desde las 3:00 de la tarde. Me dolía la cabeza.

—¡Venga! Ni eso te hace dormir demasiado. Jack en serio, debes dejar de pensar en él.

—¿De quién hablas? —pregunté desorientado.

—Pues de tu padre —contestó— ¿Ya se te olvidó lo que Marc refirió de ti en el hospital?

—¡Ah, es verdad! No lo recordaba. Eh, no quiero ser grosero, pero no creo que tú hayas pasado por esto y sientas lo mismo que yo. El dolor nunca se olvida.

—Nunca se olvida, mas sí se puede sanar o aliviar —calló durante varios segundos, de pronto siguió—. En muchos una cara feliz es un simbolo de lo que callan, de lo que tienen miedo de expresar, de los recuerdos que duelen y sin embargo no falta disimular para que la gente no se meta en su vida. Yo te puedo hablar de eso: Mi padre fue condenado de por vida a la cárcél, y mi madre se encuentra auxiliada en un hospital psiquiátrico desde mis 8 años; mis abuelos maternos me acogieron en su hogar hasta el día de hoy.

—Como lo oyes —se le escuchaba llorando—, no eres alguien ajeno, ni el primero ni el último. Ningún problema es diferente, lo único difícil es saber cómo afrontarlos, y te digo yo que tienes que estar absolutamente dispuesto a dejarlo ir. Una vez leí un capítulo de un libro, y una parte decía: Si quieres un futuro, debes olvidar primero el pasado. Gracias a que reflexioné regularmente sobre esa cita, soy libre.

—Lo haces ver sencillo. No es así.

—No, no lo es, jamás mencioné eso. Te fijas simplemente en mi testimonio, y no más allá del contexto de las cosas que hay ahí. No puedes comparar lo que dices con lo que viviste.

—Bien, ya dejemos esto que me cansó. ¿Para qué me llamaste en primer lugar?

—Ah, eso. Es que mañana sale la nueva película de Diary of a madman in love: a summer in Paris, y quisera que me acompañes a verla. Creo que te vendría bien para que despejes la mente, y claro puedas pasarla bien.

—¿Y qué pasa con Marc?

—Ey, ¿y  qué pasa contigo? ¿Por qué no quieres ir? No se lo he dicho a él.

—¿Por?

—¿Será porque no quise? ¿Porque quiero que me acompañes? Bah.

—Bueno... yo...

—Ok, iré a tu casa a las 5:00 p.m., Adiós.

—Esper... ¿Hola? ¿Hola ?

Interrumpió bruscamente la línea, no hallé ninguna excusa para respaldarme, me interesó bastante su propuesta ya que saldría y haría algo diferente. Nunca he ido a un cine, por lo que me da cierto grado de ánimo, además de que estaré acompañado con alguien que conozco bien, sin duda puedo tener mis expectativas. Por el otro lado de la moneda, no me pareció que me dijera que olvidara a mi padre así sin más, es un golpe duro, y los golpes duros tardan mucho en sanar... pero considerándola a ella, su vida, su familia, su hogar, no me sobran ya los pretextos que hago, se me están acabando. Una parte de mí se inclina a no inventar más mentiras y a seguir los ejemplos de mis amigos, por contraparte, la otra me insta a no cambiar, refugiándose en ¿Qué tal si el cambio no es bueno? No sé, nada más poniéndome a razonar a fondo en la primera percibo una gran emoción positiva en comparación con la segunda, que me inspira terror y me hace titubear.

Es medianoche, ando despierto sin ganas de dormir, ¿qué hago? Ver la TV no me entretiene, estar en Internet me aburre... ¿y un libro? Sí, me agrada leer, podría aprovechar y completar uno en esta madrugada si mi disposición e interés no sufren falencias. Fui a revisar en las estanterías que se ubicaban al lado de la chimenea, en la sala, rebuscaba y rebuscaba, solo llamó mi atención uno en especial, ese era La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson; aunque tiene un título simple, veamos si es buena la historia.

¡Buah! Ya casi amanece y lo he terminado. En sí la trama es muy atractiva, no obstante no me gustó mucho el final ya que me había encariñado con Silver, a pesar de que era muy pícaro y huyó con una bolsa de oro al final, es como todo: te acostumbras demasiado a leer o ver a alguien regularmente, tanto que cuando ya se despide o se va sientes como no es lo mismo que antes de empezar.

Vi el reloj, ya faltaba nada para que marcara las 6:00 a.m., entonces decidí que, como alteré mi ciclo de sueño, y como tengo un compromiso con Deborah, me mantendré sobrio y activo tomando con regularidad unas tazas de café. Me dirigí a la cocina para prepararme una, cuando oigo que alguien golpea la puerta, me parecía completamente extraño que alguna persona estuviera tan temprano en mi entrada, aun más,  ¿quién es? ¿Por qué lo hace? No, Marc no se levanta sino hasta que su alarma lo haga, lo cual pasa a las 8:00, él me lo ha dicho. Rascándome la cabeza por lo confuso que resultaba el caso, prendí el interruptor de las luces de afuera, miré a través de la mirilla y encontré a un hombre que jamás he visto, que lleva puesto una gorra azul junto con una cartera que cuelga de uno de sus hombros.

—Eh, ¿aquí es que vive el señor Jack Meilbourne? —interrogó.

—Sí —respondí abriendo la puerta—, ¿quién lo pregunta?

—El departamento de correo —explicó mientras sacaba un paquete—. O más bien Ela Andersen.

—¿Ela Andersen? ¿Mamá? —pasé mi mano sobre mi frente, mi expresión era atónita— ¿Un paquete? ¿Qué contiene?

—¿Me ves con cara de saberlo? No me importa, solo cumplo con mi trabajo. Punto —espetó tajante a la vez que me lo entregaba.

Sin mucho más que decir recibí el correo, pero antes de irse le agradecí y puse una sonrisa irónica. Se nota que al tipo no le agrada su empleo, menos sociabilizar, encima golpea la puerta cuando ni siquiera ha salido el sol. Adentro rompí la envoltura que almacenaba lo que  aparentaba ser un libro de gran tamaño, pero al analizar su título y contenido comprendí que trataba de un álbum. En el principio, al reverso de la pasta, apareció un mensaje:



#15050 en Fantasía
#5794 en Personajes sobrenaturales
#8605 en Thriller

En el texto hay: asesinatos, pasado oscuro, amor

Editado: 31.05.2021

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