14. Dany

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Otra vez volvemos con Marc. Solo por un capítulo también.

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-Oh, Howard. -Reflexioné sobre su tumba-. Siempre fuiste un cobarde, te ocultabas ante cualquier desafío, te daba miedo afrontarlos. Irónicamente puede que te escondas, pero ya sabemos dónde estás; la tierra esconde tus huesos, mostrando el testamento de toda tu vida: Un cobarde.

El sonido del acercamiento de pasos por mi retaguardia lo recibí sin sobresaltarme, ya había acordado por teléfono este encuentro con él, me comentó que quería explicarme el siguiente asunto del cual ocuparnos. Lo conozco con anterioridad de unas semanas. Nos llevamos relativamente bien. Ya me dijo su nombre, no le agrada nada, prefiere adoptar el apodo de Dany.

-No creo que tú seas diferente a Howard -arguyó-. Tú ya ensuciaste tus manos. ¿O acaso olvidas quién me ayudó a matar a toda esa gente de la represa? Lo más triste es que luego los ayudaste a rescatar a su amiga de ese lugar.

-Nuestra amiga. Yo no me excluyo cuando son mis amigos, nos los abandono. A diferencia de cierta persona que te dejó solo. No hay comparación entre los dos. Y únicamente te apoyo por la promesa que me juraste el día que nos encontramos.

-Fue fácil hacerte entrar en contexto; tienes miedo por perder lo que aprecias.

-Al menos es un miedo sano y no uno que me asuste.

-Claro. Pero... -Giré sutilmente mi cabeza-. Ese acuerdo nunca incluyó al resto, solo amparaba a Jack. A los demás, desafortunadamente, su suerte se les medirá en la ruleta.

-Quieres arruinarme. Tu deseo es convertirme en el mismo peligro que eres. -Di por completo la vuelta-. ¿Por qué Dany? ¿Qué te incentiva hacerlo? ¿Tienes un pasado que te presione?

-Ay... -se rio-. Mis padres fueron muy buenos conmigo, mi infancia fue de ensueño, crecí en un ambiente sereno, nunca tuvimos problemas con el dinero. Solamente vine al mundo con un gusto peculiar por ver la sangre, mato porque se me antoja.

Tal declaración revolvió mis tripas, mi rostro abarcó decepción , tristeza e impotencia, fui muy arriesgado y decisivo, determiné los riesgos y consecuencias premeditadamente al comprometerme, pero lo hago por su bienestar, para protegerlo. No soy imbécil, mas después de todo esto me convertiré en un tartufo; la mentira y la disimulación son mi obligación, y en estas circunstancias lo más sensato es someterme en lugar de que pierda lo que me queda aún. No obstante no me considero, en mi sano juicio, una mala persona; porque tengo un propósito.

»Bah, punto aparte. La verdadera intención de esta reunión es lo fundamental.

-Espera me lo apunto. ¿Quién va a ser la víctima, dónde y a qué hora?

-Lo disfrutas, ¿eh? Puedes apaciguarte, no nos corresponde eso.

-Sé concreto.

-Vas a forzar al hijo del alcalde a que intimide a tu buen amigo Spencer. Le descubrirás que él y el resto son los responsables de la masacre en la presa, incluso agregaras el cuarto de armas oculto en el garaje.

-Expondré a todos. Involucraría a Jack. No es parte del trato.

-Confesarás que lo engañaron, que actuó lícitamente bajo su inocencia.

-Es un pillo, sabrá que miento y que solo lo busco defender.

-Y ahí entra Spencer.

-¿En qué encaja?

—Es inestable psicológicamente. Dejemos que se sobrecargue y ¡pum! El trabajo estará hecho.

—Siempre lo ayudé para que superara esa condición. Temía porque sospechaba que  eso lo llevaría meterse en un lío, ahora esa inseguridad se cumplió. Me apiado del mal que le venga por mi culpa.

—De algo servirá que haya desaprendido tu consejo. Nos dará una mano.

—¿Qué ganas con lo que hacemos?

—Lo que una persona ordinaria anhela: poder y respeto. Yo forzaré que me respeten inculcándoles pavor. Y los manipularé con terror, para que su fuerza de voluntad sea obsoleta. Porque el temor es un menos y todas las buenas cualidades un más, es una ecuación simple.

—¿Y qué consigues con eso?

—El control total de esta ciudad, ser un líder autoritario. El Joker para estar muy mal de la cabeza, no erró al decir que con solo un poco de anarquía que concentres en cualquier lugar, el mundo será un caos.

»Eso estamos logrando, desestabilizar la urbe. Más muertes, más catástrofes y más desapariciones sin explicación, y la gente abarrotará las calles exigiendo una respuesta, el alcalde será incapaz de dictar algo, lo derrocarán al final. Ese apenas es el inicio.

—¿Consideras que la muerte de su hijo desencadenará revueltas? ¿Entiendes que su administración dispone del ochenta porciento de desaprobación? Un idiota en el honesto sentido de la palabra; ninguno se interesaría, seguirían con sus vidas.

—Pero lo importante es que ya habrá tensión. Encima, estoy moviendo algunos cables.

La canción que tengo de tono en el celular se activó, Justin se estaba contactando conmigo.

—¿Hola?

—¡Marc! ¡Marc! ¡Marc!

—¡Hombre, respira un poc...!

—Marc, ¡nos han robado!

—¡¿Qué cosa?! —Exigí afanoso.

—¡¡Todo!! ¡Las armas, los trajes; el cuarto entero está vacío! —Orienté mi atención sobre Dany, mi expresión era estupefacta.

—Informaré a los muchachos, quién sea ya nos distingue. No estamos seguros, pronto se armará un conflicto civil y se formarán trincheras.

—Tendremos que reunirnos en una casa diferente.

—Tú apégate a la mercancía. Es el último recurso para protegernos

—No salgas muy seguido Marc, enciérrate.

—Ok. Hasta luego.

—Adiós.

Sincronizadamente acogí otra llamada, su ejecutor era Jack.

—Hola... —Noté su voz quebrantada.

—Jack, ¡¿qué sucede?!

—Nada...

—¿En dónde te hallas?