Al chico que me quiere para un rato

CUATRO

Las palabras de Gwen me dejan totalmente en un estado de shock. ¿Cuándo ha tenido tiempo de conocer a otra persona? Es verdad que ser modelo la obliga a viajar constantemente y que en algunas ocasiones podíamos pasar un mes y no poder vernos.

-Lo he conocido en Londres hace diez meses.- suena nerviosa, tomando la pajita empieza a darle vueltas en su vaso haciendo que los cubos de hielo suenen contra el cristal.

Un sentimiento extraño se instala en mi, me siento abrumado. Agradezco que haya sido sincera, pero por otro lado no puedo dejar de sentirme traicionando; algo que no debería ser así ya que estoy seguro de que Gwen ha sido incapaz de engañarme y la respuesta es que ha sido sincera, decidió terminar nuestra relación antes de involucrarse más con esa persona. Pero no por eso deja de doler, quizás lo nuestro no era amor o al principio lo era más sin embargo caímos en la costumbre. Sin poder quedarme con la duda le hago la pregunta del millón.

-¿Conozco al susodicho?- pregunto tomando un sorbo a mi bebida.

No puedo ignorar el repentino enrojecimiento de Gwen ante mi pregunta. Deja de mover la pajita y llevándose un mechón de cabello detrás de la oreja me mira.

Ese gesto me hace ver que conozco a dicha persona.

-Digamos que si.- suena nerviosa, como si pensara si decirme o no. Suelta un suspiro resignada - No te pongas histérico, se dio, no se cómo, simplemente se dio y ya.- no puedo evitar exasperarme.

No podía ser tan grave a menos que se tratara de Falcone imbécil Starling, el muy cretino me la tiene jurada sin motivo alguno.

》Pues veras, es alguien totalmente diferente a lo que te imaginas.- dice nerviosa.- Es agradable y tiene bastante sentido del humor. Estoy segura de que se llevarían bien.

Evito decirle a Gwen que deje de andarse con rodeos e intentando que el sujeto que me quito a mi novia me agrade, más me muerdo la lengua.

- Estoy seguro de que es agradable Gwen, pero no estás llegando a ningún punto en especifico, prácticamente estas balbuceando.- digo un poco irritado.

Ella se sonroja más,  toma su pajita y bebé de su bebida.

- Lo siento.- dice. -No se como decirtelo.

- Vamos, no creo que sea el idiota de Falcone, -le digo bromeando, ella sin embargo no lo niega y baja la mirada para seguir jugando con la pajita. - no me jodas, es ese imbécil.

Ella rápidamente alza la mirada hacia a mi y empieza a negar rápidamente con la cabeza.

- Nooooo, no me atrevería a hacerte eso, pero...- notó su titubeo, exhala para después soltar un profundo suspiro.- es alguien un poco cercano a él.

Un poco exhausto por la charla recargo mis codos en la mesa para después con mis dedos masajear mi sien viendo al suelo.

- Vamos, dejemos de jugar al gato y al ratón y dímelo de una vez.

- Es.... Aaaagh.- suelta un pequeño gruñido.- Es Eloise Von. - dice sin más.

Con ese nombre rápidamente quito mi mirada del suelo para verla fijamente.

- ¿¡Su prima!?- la pregunta sale como un grito haciendo que varios comensales nos tiren una mala mirada.

Gwen les da una mirada en forma de disculpa.

- ¡Pero es una mujer!- digo en un susurro.

Ella voltea a verme con unos ojos que si pudieran tirar dagas ya lo hubieran hecho.

- Si bueno ¿¡Y!?- dice un poco furiosa. - ¿que tendría de malo?

- Hey, tranquila, es solo que...- pienso en las palabras que voy a decir, definitivamente mi afirmación la ofendió y esos es algo que no busco. -me has agarrado totalmente desprevenido. Estoy sorprendido.

Gwen es la definición de la feminidad, nunca me había imaginado que sus preferencias sexuales fueran otras. No estoy en contra de ellas pero aún me encuentro en estado de shock total. No todos los días tu pareja te dice que le tira a la otra cara de la moneda.

- Aún no lo hacemos público, queremos encontrar el momento adecuado.- dice, entiendo a dónde quiere llegar con ese comentario.- sus padres saben de sus preferencias sexuales, les costó un poco de trabajo, pero la aceptaron,- Traga saliva con dificultad.- sin embargo dudo mucho que mis padres lo lleguen aceptar algún día .

La miró sorprendido.

- ¿Les has dicho ya?- ella niega rápidamente.

- No pero... sabes que son al cien de religiosos. Me van a odiar por eso.

Observo como los ojos de Gwen se vuelven totalmente brillosos. Sus palabras son ciertas, sus padres se darían de golpes contra la pared preguntando el porque de que a su hija le gustaran las mujeres.

La relación entre Gwen y sus padres siempre fue frágil, aún recuerdo cuando decidimos vivir juntos, ellos se negaron debido a que no estábamos casados a pesar de estar en pleno siglo XXI. Ese pequeño suceso a sido uno de tantos que han llevado a Gwen a discutir con sus padres.

- Entonces creo que hay un pequeño problemita.

Ella me ve con ojos de confusión.

》Mis padres han organizado una cena el viernes y tengo la ligera sospecha de que han invitado a tus padres.

Noto como muerde ligeramente su mejilla interior, se siente nerviosa.

- Aún no les he dicho que hemos terminado.- dice con tono cansado.

- Tu me has terminado.- contra digo haciendo que me de una mirada furiosa, rió bajo. - Tranquila, vamos a la cena y les decimos que simplemente no estábamos llegando a ningún lado y decidimos romper.- me encojo de hombros restándole importancia al asunto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.