Al filo de la navaja

Cap. 15 Navidad

 

Los chicos habían llegado a Grimauld Place y Sirius los había recibido. La única que no venía con ellos era Hermione, que por no ser una Weasley, no había sido avisada de lo sucedido. Sirius tuvo que hacer grandes esfuerzos por retener a los gemelos, que contra todo evento querían ir al Hospital.

  • ¡Escuchen!  - exclamó cuando su paciencia se agotó  -  no me importa si tengo que echarles una maldición para impedírselos, y no duden que lo haré. Piensen un poco su padre ha resultado herido mientras trabajaba para la Orden ¿Cómo creen que se tomarían los empleados del Ministerio, que sus hijos llegasen incluso primero que su mujer? ¿Alcanzan a imaginarse la cantidad de explicaciones que ya hay que dar por lo sucedido?
  • ¡Es nuestro padre!  -  bramó Fred
  • Lo sé, pero aún así deben esperar. Actuando de modo precipitado, perjudicaran gravemente los intereses de la Orden…
  • Qué nos importa la maldita Orden  -  gritó George
  • Esa es una de las razones por las que magos menores de edad o que no han dejado la escuela, no pueden formar parte de la Orden  -  dijo Sirius en tono críptico  -  No son capaces de manejar sus emociones, y no entienden que hay cosas por las que vale la pena morir
  • Por supuesto, para ti es muy fácil, tú solo te sientas aquí y…
  • ¡George!  -  exclamó Ginny, que no había dejado de llorar desde que les dieron la noticia

Sirius parecía tener deseos de golpear al gemelo, pero cuando habló lo hizo en un tono pausado y aparentemente tranquilo.

  • Arthur al igual que todos nosotros, está consciente de los peligros que corre y los ha asumido como todos los demás. No voy a pretender que no se preocupen, pero deben confiar y conservar la calma.

No era que estuviesen muy convencidos, pero no les quedó más remedio que serenarse. Harry por su parte, soltó el aire cuando los gemelos se sentaron y dejaron de protestar. Él también estaba muy preocupado, y adicional a ello, sentía una tremenda culpa, pero no dejaba de verle la lógica a todo lo que había dicho Sirius.

  • ¿Cómo estaba mamá?  -  preguntó Ginny
  • La verdad no lo sé  -  le dijo Sirius  -  no la veo desde la última reunión de la Orden. Después que ustedes se marcharon Dumbledore consideró que era más oportuno que regresara a La Madriguera, como ya saben, para no despertar sospechas. En ocasiones Bill o Jason se quedan aquí, pero normalmente estamos Remus y yo nada más. Pero no se preocupen, Jason se comunicó conmigo y dijo que en cuanto tuviesen noticias, nos las harían saber de inmediato, supongo que Dumbledore le avisó primero a él.
  • ¿Y Remus?  -  preguntó Harry
  • Partió hace dos noches, ya sabes, luna llena.

Harry sintió cierta pena por su padrino, encerrado solo en aquella casa, que para más señas odiaba con todas sus fuerzas.

El tiempo comenzó a deslizarse con una lentitud pasmosa. Sirius había ordenado unas cervezas de mantequilla, pero casi ninguno las había probado, solo se limitaban a juguetear con las botellas, solo por hacer algo.

De pronto un fogonazo ilumino la estancia y un pergamino cayó sobre la mesa.

  • Fawkes  -  dijo Sirius tomando el trozo de pergamino y desenrollándolo  -  Es la letra de su madre  -  y les pasó el pergamino

George leyó en voz alta “Papá todavía está vivo. Salgo ahora para San Mungo. Quédense donde están. Les enviare noticias en cuanto pueda. Mamá”

George miró alrededor.

  • Eso suena como si…

No tuvo que terminar la frase, a todos les sonaba como si el señor Weasley estuviera debatiéndose entre la vida y la muerte.  

Ninguna otra noche se les había hecho tan larga. Ginny estaba acurrucada en la silla, Fred dormía con la cabeza colgando sobre un hombro, mientras que los demás tenían la vista fija en diferentes puntos, y nadie hablaba.

Hacia las cinco de la mañana, se abrió la puerta de la cocina, y entró la señora Weasley, extremadamente pálida y cansada.

  • Se pondrá bien. Ahora duerme. Jason no se moverá del hospital y Bill se tomó la mañana libre por si algo se ofrece. Más tarde podremos ir a verlo.

Todos respiraron aliviados. Sirius ordenó el desayuno y Molly se deshizo en agradecimientos con Harry, pero el chico seguía muy preocupado.

Sirius les dijo que podían quedarse en la casa, para que no tuviesen que hacer viajes tan largos desde La Madriguera hasta el hospital, y Molly se lo agradeció mucho. De modo que se quedarían a pasar la navidad allí, lo que puso a Sirius muy contento.

Esa tarde fueron a visitar al señor Weasley y lo encontraron de muy buen humor, aunque muy pálido. También él le dio las gracias a Harry, y luego los chicos salieron para que Ojo Loco y Tonks pasaran a saludar a Arthur. Jason se disculpó y subió a otra planta porque tenía que atender a otros pacientes. Una vez solos, los gemelos sacaron sus orejas extensibles.

  • Bien, ya que ellos no quieren decirnos qué sucedió, tendremos que enterarnos por nuestros propios medios.



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En el texto hay: fanfic harry potter outcannon, principio y final

Editado: 11.09.2022

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