Al filo de la navaja

Cap. 28 Año desastroso

 

El día que los chicos volvieron a la escuela, Molly se encontraba en la cocina pensando en la tranquilidad que se sentía sin ellos en casa, pero también en la soledad que dejaban tras su partida. Iba a subir a revisar las habitaciones por si se habían dejado algo, cuando llamaron a la puerta. Con gesto de extrañeza se volvió y fue a abrir.

  • ¡Tonks!  --  exclamó abriendo por completo

La chica entró y Molly suspiró, definitivamente Tonks no lo estaba pasando nada bien y eso se notaba en su aspecto general. El cabello ya no lo llevaba con el habitual rosa chicle, había perdido peso y también parte de su alegría, y unas sombras oscuras rodeaban sus ojos.

  • Siento molestarte, Molly.
  • No digas tonterías, cielo  --  protestó ella  --  siéntate, te preparé una taza de té

Dicho esto, apuntó con su varita hacia la cocina y enseguida una tetera apareció sobre el fuego, mientras ella tomaba asiento al lado de la chica.

  • Ya no sé qué hacer, Molly 
  • Linda, no puedes hacer nada. El amor es algo contra lo que no podemos luchar, sea nuestro o ajeno  --  le dijo sabiamente 
  • Pero es una locura, Molly, siempre me rechazó aduciendo que yo era demasiado joven  --  protestó con cierto tono de disgusto  --  y ahora mira lo que está haciendo. 

Ciertamente si había algo que no se podía negar, era el evidente amor de Lupin por Hermione, de modo que de nada valía intentarlo. De modo que se limitó a intentar convencer a la chica para que pensara de modo distinto, recordándole que era joven y hermosa, y que ya llegaría el indicado.

  • No pienso rendirme  --  dijo Tonks finalmente  --  no voy a perder sin luchar.

Y por mucho que Molly intentó disuadirla, cuando Tonks se marchó, a ella le quedó el desagradable presentimiento de que la chica haría algo estúpido, y que aparte de resultar totalmente inútil, con toda probabilidad haría daño a alguien.

**********************************************

Apenas Harry vio Hermione, supo de forma inmediata que algo no iba bien, de manera que en cuanto salieron del comedor arrastró a Ron con él hacia uno de los pasillos.

  • Tenemos que hablar con Hermione.
  • ¿Por qué?  --  preguntó el pelirrojo
  • Por si no lo notaste, no se presentó al comedor, y aparte de eso la vi muy pálida, parecía enferma  --  dijo Harry con preocupación
  • Pues tal vez  simplemente no tenía hambre, ya conoces a Hermione, probablemente esté en la Biblioteca preparando las próximas clases, y la verdad es que no quiero que comience a darnos la lata con el asunto de los exámenes finales, apenas estamos llegando de las vacaciones.
  • No seas necio, Ron, estoy seguro de que algo le sucede  --  se detuvo y lo miró  --  Hermione es nuestra amiga, y si está en problemas no podemos mirar a otro lado.
  • Si está en problemas probablemente sean del tipo que no quiero saber  --  dijo Ron con cierta nota de disgusto
  • Ya es hora de que aceptes que ella ama a…
  • No necesito que me lo recuerdes  --  lo interrumpió Ron  --  y si sus problemas obedecen a eso, entonces no quiero saberlo.
  • Te estás comportando como un estúpido, solo falta que te cuelgues al cuello esa ridícula cadena que te regalo tu “Lala” y el cuadro estará completo.

Dicho esto, le dio la espalda y comenzó a caminar hacia la Torre de Gryffindor, pero un momento después sintió que lo tomaban del brazo.

  • De acuerdo, lo siento, claro que me importa lo que le suceda, es solo que…
  • Está bien, puedo entender que no es fácil de aceptar, pero sea lo que sea estoy seguro de que nos necesita.

Emprendieron el camino nuevamente, pero tuvieron que tomar un atajo al ver que Lavender se acercaba. Por alguna razón que Harry no comprendía, Ron parecía decidido a evitarla, pero por el momento en su cabeza solo había lugar para el asunto de Hermione, ya se ocuparía de averiguar qué demonios le pasaba a su amigo, porque, aunque a él le había parecido bastante ridículo el regalo de Lavender, no creía que fuese motivo suficiente para que Ron huyese de ella. En cuanto entraron a la Sala Común, vieron a Hermione que estaba a punto de subir a las habitaciones.

  • ¡Ey, ey!  --  gritó Harry  --  ¿Dónde crees que vas? --  y Hermione se giró al reconocer la voz de su amigo.
  • Hola Harry  --  saludó mientras se acercaban  --  Ron.
  • Tenemos que hablar  --  dijo Harry

Por una fracción de segundo ella consideró la posibilidad de decir que estaba muy cansada, lo cual era cierto, porque en cuanto llegó se reunió con Dumbledore y para su sorpresa, unos minutos después de llegar al Despacho del Director, apareció Remus. La conversación había resultado en extremo penosa para ella, aunque el profesor Dumbledore se había mostrado considerado y muy amable, pero la presencia de Lupin, a quien aún no perdonaba, había hecho todo más difícil. Luego de eso tuvo que hablar con la profesora McGonagall quien insistió en que Madame Pomfrey la examinara y dijese que todo estaba en orden. De manera que en realidad estaba agotada y lo único que quería era irse a la cama, pero aun así pensó que de nada valía retrasar aquella conversación, así que aceptó hacerlo de una vez.

  • De acuerdo, pero no aquí



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En el texto hay: fanfic harry potter outcannon, principio y final

Editado: 11.09.2022

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