Cap. 40 El cerco se cierra
La muerte de Ojo Loco cayó como un pesado manto de tristeza sobre todos los miembros de la Orden, pero no podían sentarse a lamentarse, de modo que Remus, Bill y Jason salieron para intentar recuperar su cadáver, dejando La Madriguera custodiada por Arthur y Sirius. Sin embargo, después de muchas horas, no obtuvieron ningún resultado.
- No puedo creer que hayan actuado tan rápido -- dijo Remus cuando estuvieron de vuelta
- Y hace horas que envié el mensaje a Kingsley -- acotó Bill -- y si no ha contestado, es porque los del Ministerio tampoco saben nada.
- O están siendo cuidadosos -- opinó Arthur
- No sean ilusos -- en esta ocasión fue Jason quien se hizo escuchar -- sabemos que Voldemort tiene suficientes mortífagos infiltrados en el Ministerio, de manera que me apuesto mi varita a que cualquiera de ellos se está “encargando” del asunto y es gracias a ello que actuaron con tanta celeridad. Ellos sabían con toda exactitud dónde y a quién buscaban, y ciertamente no dirán nada.
Era una verdad innegable, y aunque expuesta con la mayor crudeza, tenían que aceptarla.
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Un par de días después y en medio de los preparativos para la boda de Bill y Fleur, una noche Remus se peleaba con Sirius que hacía volar a la pequeña Lyra por todo el salón.
- ¡Sirius basta! -- dijo en tono perentorio y mirando hacia la entrada del salón -- Si Hermione te ve…
- ¿Escuchaste, pequeña lobita? -- preguntó en medio de risas -- Tu papá le tiene miedo a tu mami.
Remus puso los ojos en blanco y se preguntó por milésima vez, dónde diablos se había dejado aquel individuo el poco sentido común que tenía. Y por supuesto, los peores temores de Remus se materializaron unos segundos después, en cuanto Hermione apareció en compañía de Harry y Ron.
- ¡Remus John Lupin! -- chilló la chica al ver a la niña volando por los aires -- ¿Es así como cuidas a tu hija?
Lupin gimió internamente mientras los chicos se partían de risa. Harry, como buen buscador “atrapó” a Lyra y se la devolvió a Hermione.
- Aguafiestas -- se quejó Sirius, mientras Ron celebraba la “atrapada”
- ¡No es una Quaffle! -- le gritó Hermione, haciendo que el chico retrocediera
- Claro que no -- dijo Ron -- se parece más a una snitch, porque si no Harry no habría podido atraparla.
Aquello enfureció a Hermione, pero provocó las risas de los demás, lo que le valió a Ron que un libro salido de quién sabe dónde, le diera de lleno en la cabeza.
- Vamos, señorita Granger -- dijo Sirius -- Hacía eso constantemente con Harry y ya vez, ahí lo tienes entero de pies a cabeza.
La chica iba a protestar, pero en ese momento se escuchó un violento portazo y todos corrieron a la cocina. Jason era quien acababa de llegar y a todas luces furioso. Bill y Arthur que revisaban unos pergaminos, los hicieron a un lado y miraron sorprendidos al chico.
- ¿Qué sucede, cielo? -- preguntó con cautela la señora Weasley
- ¡Scrimgeour! -- escupió Jason con ira -- O es lo bastante estúpido para haberse convertido en mortífago, o está bajo la maldición Imperius
Sin bien era cierto que ninguno de los presentes le tenía especial simpatía a aquel sujeto, les extrañó aquello.
- Veamos Jason -- intervino Arthur -- intenta calmarte y explícanos qué sucedió.
- Fue a buscarme al Hospital -- comenzó él
- ¿Scrimgeour? ¿A ti? ¿Al Hospital? ¿Para qué? -- preguntaron varias voces al mismo tiempo
- Déjenlo hablar -- ordenó Molly
- Pero la mejor parte es con “quién” fue -- pero esta vez nadie interrumpió -- Con Turel -- dijo con supremo asco
Sirius se puso de pie de inmediato al igual que Remus.
- ¿Turel has dicho? -- quiso asegurarse Lupin
- ¡Ese mal nacido! -- ladró Sirius
Jason los miró con extrañeza, porque si bien estaba seguro de que su familia entendería su enfado, no entendía por qué Lupin y Sirius reaccionaban de aquella manera. Sin embargo, su mente rápida y bien entrenada, enseguida le dio la respuesta.
- Aunque creo que no hablamos del mismo individuo, estoy seguro que son la misma clase de escoria.
- ¿Y quién es o quiénes son esos? -- aventuró Harry
- El Turel que nosotros conocimos -- dijo Remus -- Damon Turel, era un reconocido mortífago, y en un par de ocasiones tuvimos un encuentro nada agradable con él
- ¿Nada agradable? -- preguntó Sirius a voz en cuello -- Ese hijo de perra casi me mata
- De acuerdo, ya comprendí -- dijo Harry
- Pues te alegrará saber que el muerto es él -- informó Bill
- Me alegraría mucho más si lo hubiese matado yo -- masculló Sirius y miró a Jason -- Pero si Damon está muerto, entonces este…
- Sí, es su hijo, Evan Turel -- informó Jason -- y fuimos compañeros de escuela.
- Los mejores amigos supongo -- ironizó Sirius
- Le hizo la vida miserable a Jason durante el primer año -- intervino de nuevo Arthur
- Pero a partir de segundo, Jason comenzó a devolverle los “favores” -- sonrió Bill -- y después de eso, nunca pudo superarlo en el Club de Duelo.