Fue un error
Aghata escuchaba todo atentamente pero parecía que estaba abrumada, aquel tema de alguna manera le causaba náuseas. Esto la estaba estresando. Viajó a otro país para olvidarse de todo y todos y se encuentra con este hombre que afirmaba que la encontraría y que no podía escapar de él. Definitivamente pensaba en evitar seguir cruzando palabras con él desde mañana hasta lo que le reste de su vida si es necesario.
- Aghata necesito un favor ¿podrías llevarme a casa?. Y ahí quedo Elioth. Se había quedado dormido por esas copas y lo peor de todo es que seguía ahí y ahora tendría que encargarse de llevarlo a su casa, porque reviso en donde pudo y no encontró su dirección.
- Yo no puedo estar haciendo este tipo de cosas , es mucho peso para mi. trató de llevarlo a la habitación extra que había pero él había hecho peso y se calleron ambos al piso el cual por suerte tenia una alfombra alcochada, había hecho menos doloroso la caída, decidida lo empujó de su pecho y lo dejó ahí en el piso para taparlo con una manta y ponerle una almohada en su cabeza para evitar una fractura. El conseguir un taxi antes de traerlo fue un show y en verdad fue la peor situación en la que se pudo encontrar.
- Agatha al llegar a su habitación y prepararse para la cama se dio ánimos. Pronto resiviras tu primer sueldo por tu arduo trabajo y así ahorrarás para hacer realidad tu sueño de ser madre sin tener contacto con ningún hombre que no te interese. Se dijo, pues ese fue su plan desde que era una adolescente pero todo puede cambiar. Había amanecido pronto y Agatha se preparo para empezar su trabajo. Al bajar a la cocina para hacerse de desayunar, se encontró con un Elioth que estaba desnudo de la cintura para arriba y causando mucho rubor en Agatha y salir dispara de su casa a su trabajo sin desayunar. Durante el resto de la mañana no lo vio pero para su sorpresa cuando lo encontró alrededor de las dos y media de la tarde se llevó la decepción más grande de su corazón y un gran dolor en éste. Muy en el fondo creyó en las palabras dijo ayer en la cena. Quería tal vez volver a ser cercanos y tal vez con los días decirle la verdad. Agatha se sentía fuera de lugar y tenía ganas de llorar pero no derramó una sola lagrima. Atenta seguía a lo que sus ojos veían y escuchaba. ¿Acaso era parte del destino?.
- En verdad lo necesitaba. Es bueno tenerte para liberarnos después de mucho trabajo. Se escuchaba claramente los gemidos de aquella mujer.
- Sigue eres bueno en todo. ! Elioth!. Escuchar aquellas palabras era suficiente dato para saber en qué plan estaban. Agatha sabía que era incorrecto, se alejó. Su turno de almuerzo sería para liberar las posibles lágrimas de tristeza por ser estúpida. Todo había sido un error, en el fondo de su corazón quería enamorarse de él pues había creído sus palabras en aquella cena pero ninguna lagrima calló apesar de tener los ojos húmedos. Sin darse cuenta de la presencia de que un joven no tan mayor pero sí alto estaba ahí con ella y la observaba. Un jóven de rostro amigable estaba dispuesto a ser consuelo de su corazón. Había algo en ella que le recordaba a su difunta amada ¿podría volver a amar?. Dios había escuchado su llanto y sus súplicas pero ¿será el momento?.