Al fin te encontré pequeña obsesión

Un error lo comete cualquiera

  • ¿Que sucede?. ¡Habrán inmediatamente la puerta!. No voy a repetirlo una vez más . Elioth o como Agatha le decía "Garreth". Desde la primera vez que experimento el "placer" no podía controlar sus instintos. Él sabía lo que tenía pero no aceptó. Un rato estuvo arreglando su ropa y le pareció muy extraño que la puerta de la cafetería estuviera cerrada y más en ese momento. Hasta donde Garreth sabía Agatha no vendría a trabajar y eso era un alivio, no quería que  viera su oscuro secreto.
  • Deberíamos abrir la puerta, se va a enojar y no quiero problemas ya bastante tengo con la escena de hace rato. Recordó Agatha
  • Eres muy dulce , iré a abrir yo. Dijo Iván. Bien la puerta ya está abierta amigo, relajate.
  • ¿Qué estaban haciendo?. Preguntaba Garreth. Ella estaba ahí. Ahora la pregunta que circulaba por su mente era: ¿Me habrá visto?, ¿Elioth le dijo algo?. Qué descarado, pensó Agatha
  • Amigo, somos adultos, no?, obviamente que lo único que se puede hacer en la cafeteria es tomarse un descanso para almorzar, ¿ crees que sería apropiado hacer algo más?, será un secreto eterno entre tú y yo. Dijo Iván con tono sarcástico.
  • Agatha pronto reemplazarán tu turno, ¿quieres que te lleve?, estoy desocupado y no me importaría llevarte. Ignoró completamente la indirecta de Iván y se centro en Agatha. Se ofreció. Obviamente había captado su tono y la indirecta pero ya hablaría con él.
  • Gracias pero no, tengo asuntos que atender en otro lugar antes de ir a mi casa, no te preocupes por mi, ve con cuidado. Agatha fue directa. Estaba decidido, no volveria a dirigirse a él de forma amistosa.
  • Está bien, entonces. Están almorzando, ¿verdad?, me unire a ustedes, también tengo hambre. Ah, necesito vacaciones. Dijo Garreth.
  • Nosotros ya terminamos, pero será en otra oportunidad amigo, Agatha ya acepto una cita conmigo y no la cancelara para nada, es un encanto, ¿no lo crees?. Iván tenía una nueva meta en su vida y era quedarse cerca de la jóven pues a pesar que la conocía recientemente ella era muy parecida a su difunta amada, tal vez era el momento de volver a entregar su corazón y está vez ser feliz. Hasta entonces sólo se dedicaría a mejorar su relación hasta enamorarla y cautivarla por completo.
  • Ese es el asunto que tienes, ¿eh?. Dentro de sí Elitoh se decía: Obviamente esto no debería estar pasando, ¿acaso ella nos vio?. Una y otra vez esa pregunta se repetía en la mente de Garreth. Sólo se quedó en silencio y salió de la cafetería sin decir más
  • Agatha, ¿vamos preparando nuestras cosas?, será nuestro cambio dentro de poco y a estas horas no hay muchos pacientes por atender, además tenemos mucho de que hablar. Iván fue directo pero usó palabras dulces para disfrazar su propósito.
  • Esta bien, vamos. Ella seguía pensando en lo descarado que era este nuevo Garreth. En verdad que lo era pero aún tenía sentimientos . Bueno olvidemos eso se dijo así misma.
  • ¿Iván me podrías esperar en la salida? Solo tengo que ir por mi bolso, será rápido.
  • Bien, no tardes mucho recuerda que esta haciendo frio y no queremos enfermar. Ella fue por su bolso y antes de encontrarse con Iván decidió darse un retoque a los labios pues debido a la temperatura estos estaban secos pero se arreglaría con un poco de crema de cacao.
  • ¡ Llegué! grito Agatha tocando la espalda de Iván para asustarlo y este giro para darse cuenta de que no era Iván sino su reemplazo de turno, avergonzada dirigió su mirada más halla y se encontró con la silueta de Iván conversando con una ancianita. De alguna manera eso le pareció tierno. Sólo le quedó perdir disculpas pues le sacó un grito a aquél joven con el que confundió a Iván. (jaja cosas que pasan) se dijo así misma.



#12069 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, amor

Editado: 11.08.2021

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