Al fin te encontré pequeña obsesión

Es nuestro secreto

Las mentiras piadosas siguen siendo mentiras y en algún momento siempre se sabe la verdad y aun que quieras arreglar el daño, ya esta hecho. Iván solo se había desmayado por cansancio no había estado durmiendo porque estaba muy ocupado observando cada movimiento de Agatha. Él en verdad se había quedado enamorado y quería pasar más tiempo con ella pero no podían vivían muy separados y entonces decidió observarla por una ventana desde altas horas de la noche. 

  • Iván no hagas esto, sabes que esta prohibido las relaciones entre compañeros, no puedes solo entrar en mi consultorio y besarme alguien podría entrar y vernos. Dijo Agatha algo acalorada. 
  • Pero pronto estaremos unidos ante la ley y no podré resistirme hacerle conocer a las persona que estamos casados y que eres mía y yo soy tuyo, pero tienes razón. Vendré a recogerte tengo que entregar estos informes y expedientes . Dijo Iván pero antes de irse le dio un casto beso. 
  • Elioth, amigo tengo los expedientes de tus siguientes pacientes. Le dijo Iván. 
  • ¿Cuánto tiempo durará tu juego? ¿En verdad tienes cáncer y estas tan necesitado, amigo?. Elioth respondió 
  • Eres tu quién invento el juego, amigo. ¿No deberías rendirte?, ella y yo nos vamos a casar. ¿ sabes por qué?. Ella lleva en su vientre a mi hijo, un bebé que nacerá del esfuerzo por enamorar a su madre. 
  • Estás mintiendo. Ahora mismo le diré la verdad para que sepa la clase de persona que  eres. Ahora mismo que sepa quién soy ella me creerá más que a nadie. Dijo Elioth 
  • ¿ harías qué pierda a su bebé?. Tal vez se me olvidó pero su embarazo es delicado y por eso te lo digo ahora. Ella está muy feliz con la noticia, tanto que...... ¿no creo que tu siendo su viejo amigo le harías algo así verdad? 
  • ¡ Ella, no pudo entregarse a ti! 
  • Cree lo que quieras, sólo olvidala Agatha me dio su corazón y el resto de sus días así como yo a ella, no interfieras. En un ataque de irá Elioth se olvido de todo y lo agarró de la camisa y empezó a golpearlo sin piedad atrayendo así a las personas alrededor y entre ellos a los pacientes. 
  • ¡Que alguien los separé!, ¡ayuda! Gritaba una madre de familia testigo de la pelea. 
  • ¡Iván!, ¡Garreth!....... 



#12069 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, amor

Editado: 11.08.2021

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