Al fin te encontré pequeña obsesión

El espía

Hay preguntas sin respuestas pero hay preguntas que jamás debieron tener una respuesta y sólo existen para dañar. 

  • Investigó a la señorita Agatha ¿cómo le dije?. Elitoh se encontraba reunido en una cafetería con un hombre que le estaba dando  toda la información recolectada de la persona a quien envió a investigar a profundidad. No se quedaría con la intriga o curiosidad. Así lo hizo pero cada vez que leía los documentos más tristeza y ansiedad entraba en el. ¿Como pude ser tan ciego? ¿ Ella lo vio todo y por eso no me quiere cerca?. Tengo que explicarle de mi situación. Elitoh jamás había hablado de su problema, él era adicto a compartir sexo , no podía seguir su día, si almenos no estaba con una mujer, no importaba quién fuera mientras estuviera dispuesta.
  • Ahora era demasiado tarde, ella lo evitaba y hablaba fríamente, no quería saber nada de él, sólo compartía su tiempo con aquél enfermero que sólo la quería por que se parecía a su esposa muerta.
  • Tengo que arreglar nuestra situación. Pero cuando se dirigía al consultorio de Agatha en el camino vio aquél enfermero que impedía su cercanía con su viejo amor de infancia desmayarse, este solo se había desplomado en el piso sin razón alguna y ante todo estaba su trabajo primero.
  • Sólo tengo que analizar tu sangre y sabre que pasó contigo. Cuando terminó de examinar los resultados se dio con la sorpresa de que estaba bien solo tenía cansancio. Cuando regresaba a dejar los resultados de Iván, vio llorar como una Magdalena a Agatha y encima tomando su mano, ¿es que acaso se había olvidado de la promesa que se habían prometido?. Soltó la primera mentira que se le vino a la mente para herirla y tal vez así alejarla de él pero como pasaban los siguientes días parecía no haber resultado y justo cuando entró Iván a su consultorio a entregar los expedientes de los siguientes pacientes decidió encararlo pero no sabría que sería tan dolorosa las respuestas que Iván le daba, ella no podía estar embarazada, no de él. No pudo más con su irá y se desató una pelea, tal vez se arrepentiria pero tenía que desquitarse con la persona que estaba causando su tristeza. Ahora lo entendía ella podría no podría escaparse aunque quisiera, había un contrato que la reclama como su prometida, ella sería suya aunque le costará todas sus lágrimas. Salió de sus pensamientos cuando escucho la desgarradora voz de aquella niña que se había vuelto mujer y ahora llevaba un bebé que no era suyo pero no importaba. sólo por ella trataría aquel bebé como si fuera su propio hijo, carne y sangre. Pero ella estaría a su lado donde siempre debió estar y con el tiempo me empezará a amar. Pensó Elioth o como ella siempre lo llamaba Garreth.



#12069 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, amor

Editado: 11.08.2021

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