2. Niñera por sorpresa.

Seguía sin hacerme mucha gracia tener que asistir a la fiesta de los Martínez, con una invitación de rebote y con mi hermana entrando en aquella mansión como si fuera su hábitat natural. Entendía, sin embargo, que al tener más contactos que yo en aquella maldita ciudad, fuese a ella con quien contactasen. A lo mejor la invitación de Rachel había sido casual, para llegar hasta a mi. Pero, ¿a quién quería engañar? Estaba claro que en aquel sitio, nadie reconocería mi rostro.

Sobre todo porque desde el último verano, había dado un último estirón. Sí, a mis veinticuatro años mi cuerpo había decidido que era un buen momento para cambiar. Los granos de mi piel habían ido desapareciendo, después de tantísimos tratamientos y miles de cremas que había utilizado toda mi adolescencia (y que no me habían servido para nada), ahora, habían decidido irse. Al igual que toda mi dignidad, al darme cuenta de que allí todo el mundo estaba tan metido en la fiesta, que ni se dieron cuenta de mi presencia.

Rachel iba por delante de mi, así que no se dio cuenta cuando en el porche, y muy desagradablemente, un tío me lanzó una mirada de lo más lasciva. En otra ocasión, borracha y con buen humor, habría aceptado una copa de él. Pero se notaba que iba pasado, y que solo le interesaba lo corto de mi vestido. Nada más cruzar el umbral, la música que anteriormente había pasado desapercibida, estalló contra mis oídos. Ni siquiera reconocía la canción; y los presentes les daba igual, porque bailaban en el gran salón y reían como si fuera lo último que harían esa noche.

El primero en aparecer en mi campo de visión fue Dani, que con esa sonrisa arrogante y su andar callejero, se acercó a mi hermana. Mi interés, sin embargo, estaba mucho más allá de cualquier otra chica de allí. Conocía su reputación, sabía muy bien que era un mujeriego de los pies a la cabeza. Si no recordaba mal, el verano pasado había estado con tres chicas distintas y le daba igual lo que pensaran de él. Asqueroso, podría ignorarle pero...

━ ¡Ginger! ¡Ven a saludar! ━mi hermana, como siempre, siendo tan oportuna. ━ Creo que Gael está...

━ ¡Joder, Wilson! ━los brazos de Gael me levantaron del suelo, me dio una vuelta al aire y cuando me soltó creí que iba a vomitar. ━ Pero si has crecido un par de centímetros. ━las risas fueron más allá de nosotros, y por mucho que quisiera pegarle, Gael me caía bien.

━ Menos mal que existe alguien en ésta fiesta que se alegra de verme.

━ No te esperabamos. ━la voz de Dani fue neutra, aunque se notaba que no le apetecía verme. 

━ Definitivamente no me apetecía venir. ━dejé claro

━ Bueno, ¿bebidas? ━Gael, que parecía ser el salvador de toda situación, me arrastró del brazo hacia la cocina. Habían demasiadas personas para mi gusto, o más bien, para mantener una conversación si que otras se solaparan sobre si. Pero su sonrisa, era lo único que me hacia tener los pies en la tierra. ━ ¿El viaje bien? ━me miró un segundo, luego preparó un par de vasos para ambos. ━ Ya veo que Rachel y tu...

━ Seguimos igual. ━lo paré, cogí el vaso y le di un trago antes de continuar. ━ Solo está siendo maja conmigo.

━ Como de costumbre. ━y nos reímos.

Gael es sin lugar a dudas el único de toda la gente de la fiesta que vale la pena. Siempre tan atento, dispuesto a ser un anfitrión de los pies a la cabeza. Nada que ver con su hermano, que sacaba de quicio a todo aquel que se ponía delante suyo. Claro, si no tenía un par de tetas a las que mirar; entonces le daba igual como le tratases. Te pedía hasta perdón si hacia falta.

━ ¿Tú sabías lo de Rachel y Dani?

Gael se atragantó con la bebida. Me miró perplejo.

━ ¿El qué?

━ Que el verano pasado se habían enrollado.

La sonrisa sobrepasó cualquier ruido de la habitación, y los que estaban a nuestro lado, lo miraron como si fuera un mono de circo. Sentía que estaba perdiéndome algo, y no sabía bien bien el qué.

━ No estuvieron enrollados. ━comenzó. ━ A Dani no le gustan las empollonas, sin ánimo de ofender. Quiero decir, que Rachel es super guapa. ━mi mirada tuvo que llegarle, porque añadió sin respirar. ━ Pero no más que tú. Sabes que eres mi favorita.

Di otro trago, todavía sin entender. ¿Tanto me había perdido por no haber salido con ellos? Me sentía fuera de si. No solo en ese grupo de verano que únicamente Gael me daba buenas vibras, sino en ese lugar. En esa casa, en la de mis padres, y sobre todo con tanta gente que no me prestaba atención cuando entraba a una nueva sala. ¿Es que no se daban cuenta del vestido que llevaba?

━ Tú ibas con ellos el año pasado, ¿no? ━cuando asintió, añadí. ━ ¿Qué hacían?

━ ¿Cuándo salían? ━echó un vistazo al salón, posiblemente viendo lo mismo que yo; demasiada gente bailando, gritando y provocando tanto alboroto que dudaba que los vecinos no aparecieran para cortar el rollo. ━ Paseos en barco, ir al acantilado, a la playa, chiringuitos... Lo normal en verano, Gin.

Torcí el gesto. Quizá los había juzgado mal. Quizá, por no conocerlos cuando debí, me estaba perdiendo de aventuras que mi hermana sí había vivido y ahora, yo me quedaba fuera. Y bueno, ya sabemos lo que pasa cuando me quedo fuera de algo. Que entro como un huracán destrozándolo todo a su paso.

━ Vale. ¿Cuándo vais a ir? ━pregunté sin dudarlo.

━ No lo sé. ━pestañeó, perplejo. ━ Me sorprende que estés aquí, a todo esto.

━ Este año voy a cambiar de táctica. ━acepté, orgullosa. Levanté el mentón y sentí un par de miradas en mi. ━ Quiero que sea un verano diferente.

Gael soltó una risa, y cuando quise darme cuenta, estaba sacándome otra vez de la cocina. Mezclarnos con el resto de la gente iba a ser más difícil que estar charlando solos. El año pasado había escuchado los nombres del grupo, incluso podría decir un par de ellos, pero no los asociaría con sus rostros ni aunque quisiera. ¿La morena de cabellos rizados, tez oscura y sonrisa radiante era Julia?