Mi nombre es Lorena Soliz tengo 24 años ya estoy a punto de terminar mis estudios en Administración de empresas, mi sueño es obtener un trabajo bien renumerado que me permita independizarme, pues aunque no lo crean aún no he podido salir de las casa de mis padres. No es por querer seguir bajo el ala materna, al contrario es por obligación , no puedo dejar sola a mi madre que se halla delicado del corazón y cada vez que intento irme después de las tremendas peleas que tengo con mi padre, mi madre recae y la tenemos que asistir con oxígeno. Así que si me voy temó que ella muera de pena pues no tengo hermanos , soy hija única pues mi madre no pudo embarazarse de nuevo y creo que fue esa la razón por la cual mi padre se volvió un ser oscuro con los demás. Aunque debo reconocer que cuando mi padre ve a mi madre sus ojos reflejan un amor que por más que pase la distancia vuelve a renacer solo con tenerla cerca. Sin embargo, conmigo es todo lo contrario, el gran señor Ariel Soliz, empresario del año, no me permite acercarme a él , es como si hubiera creado una fuerte muralla, nunca recibi una muestra de cariño de su parte.
Cuando era niña siempre esperaba que el me arropara para dormir y me leyera un cuento pero no, por más que lo esperaba nuca llegaba. Mi madre siempre me inculcó un gran amor por él, y creo que idealice a mi padre con tan bellas palabras. Sé que es iluso de mi parte pero añoró el día en que me pueda abrazar y escuchar un te quiero. Es por ello, que siempre me esforce en ser la número uno en mis estudios, aprendí idiomas para lograr que se sienta orgulloso de mi; pero todos los intentos son en vano y lo peor es que siempre encuentra algo malo en mis acciones. Seguro hoy vendrá como un ogro botando fuego por los labios por lo que hice esta mañana.
- ¡Lorena! ¿dónde estas? baja ahora mismo.
Asi que amarró mi corazón y voy al matadero. - Dime padre, no es necesario que grites. No estoy sorda.
-No empieces con tus insolencias, que no estoy de humor para aguantarte.
- Ahora ¿puedo saber el motivo de tu molestia?
- Acabo de llegar de viaje y recibí una llamada del banco informando el retiro de una gran suma de dinero por tu parte. ¿ me puedes explicar, para qué demonios necesitabas tanto dinero? seguro lo invertiste en pagar a uno de tus pretendientes.
- ¡ Basta padre! No te permito que me faltes al respeto, sé muy bien que debería pedirte permiso pero era una emergencia y el dinero se hiso para resolver esas EMERGENCIAS.
-No me salgas con tonterías, yo no veo que hayas tenido una emergencia.
- Padre, no fui yo la que tuvo una emergencia.......mi
- No me vengas con tus obras de caridad, seguro ya regalaste mi dinero a esa amiguita tuya, ¿por qué no abres los ojos? es una arribista que solo intenta sacarte cuanto tienes.
- No es así padre, Amber no es así, no la conoces. Por favor, entiende su madre sufrió un paro cardiaco y no la iban a atender sino pagaba antes.
- Eso a mi no me incumbe, que trabaje si necesita dinero, no soy una beneficiencia. TE PROHIBO que tomes mi dinero para esa gentuza, por lo mismo exijo su retorno.
-Padre por favor no seas cruel. Yo pagaré ese monto.
-¿TÚ? ¿DE DÓNDE? No me hagas reir ni siquiera tienes trabajo, de dónde me pagarás.
- Puedes descontarlo de la herencia que me dejo la abuela.
-Lo siento, pero no regalaré el dinero de mi madre.
- Es mi dinero, papá. Puedo hacer lo que quiera con el.
- Ese dinero será tuyo el día que te cases y ese día nunca llegará al paso que vas pues quien se casaría contigo.No servirías como esposa.
Intente contener mis lágrimas que anunciaban su salida. - Un día verás que estás equivocado padre. y subí directo a mi habitación donde me permití llorar. Por más que pensaba no podía creer que mi padre fuera un ser sin corazón, lo cual fue corroborado cuando me dijo que tenía dos meses para devolver ese dinero. Así que debo ponerme a buscar trabajo apenas me gradue. Cierro los ojos pues esta noche una herida más se formaba en mi corazón al sentir cada vez más lejos a mi padre y a mi madre cada día más enferma y ajena a toda esta cruda realidad.
A la mañana siguiente me pusé ropa cómoda pues iría a visitar a la madre de mi amiga al hospital , esa aseñora es un amor a pesar de que el padre de Amber la abandonó, ella nunca se dejó vencer, siempre la halló con una sonrisa y con solo verla sientes que el mundo está lleno de amor. Antes de salir visité a mi madre ya que ayer con la discusión , no lo hice y me hace falta.
Tocó la puerta y escuchó un adelante muy bajito- Mami, ¿cómo estas?
- Mi princesa hermosa, te extrañe, ayer no volviste a leerme.
- Lo siento mami, pero no me sentía bien y me dormí temprano.
- No es necesario que me mientas Lore, sé muy bien que discutiste con tu padre. Aunque quieran ocultarme lo que sucede con ustedes. no lo lograrán, conozco a mi esposo y a mi hija.
- No digas eso mami, solo que a veces con papá no llegamos a un acuerdo con ciertas ideas.
- Sé muy bien que mi Ariel se cerró en una armadura inquebrantable y que sólo suelta veneno por donde va.
Veo la tristeza en sus ojos y me siento muy culpable. -Mami deja de pensar en eso.
- No puedo mi niña, sé muy bien que mi tiempo en esta tierra es contado y necesito asegurarme que ustedes se unirán y serán el apoyo de uno.
-Mami por favor no digas esas cosas, sin darme cuenta ya mis lagrimas habian aparecido surcando mis mejillas.
-Lore, eres una mujer fuerte que tendrá que luchar por comprender a tu padre y ayudarlo a salir de ese agujero oscuro en el que se halla.
pero mami , no entiendo ¿qué le hice? ¿por qué no me ama? Nunca recibí alguna muestra de cariño.
- Él es un buen hombre pero no puede con la culpa.
-¿culpa? ¿cuál mamá?
- lo sabrás a su tiempo, mientras tanto solo amalo. Y cuando me vaya ayúdalo.