En tantos años nunca me había divertido hasta hacerme doler las costillas, los hermanos y vecinos de Amber se lucieron al preparar semejantes delicias con cada bocado podías sentir el amor de esa familia. Ahora me encontraba en mi habitación alistando la ropa que usaré en las entrevistas de mañana, en total tengo tres. La primera a las ocho de la mañana en INTEL.CA; la segunda a las once en TRAVIS S.A y la última creo que es la más importante en FERRER INC., así que decidó darme un baño antes de ir a dormir pues me espera muchos lugares que recorrer y no tengo auto pues mi padre me lo quitó luego de enterarse que fui a festejar con mi amiga por mi graduación.
Me encontraba soñando algo muy bonito hasta que escuché sonar el despertador eran las seis de la mañana me apuré a levantarme pues los buses tardan en llegar al destino debido al tráfico. Antes de irme pasé por la habitación de mi madre pero la hallé dormida, cada día sus fuerzas se van agotando, solo alcance a darle un beso en la frente y salí con todo el optimismo. Hoy debía quedarme con algún trabajo por mi bien.
La primera entrevista resultó todo un reto pues la empresa era muy pequeña , el sueldo muy bajo pero el trabajo era numeroso. Me sentí halagada de que me eligieran de inmediato pero con ese sueldo no podría pagar a mi padre. Ustedes se preguntarán por qué la premura en conseguir dinero si es mi padre el acreedor de la deuda. La respuesta es simple me amenazó con mandar a la cárcel a mi amiga sino cancelaba en el tiempo estipulado.
En la segunda empresa dure cinco minutos pues el encargado de recursos humanos solo estaba interesado en ver mis piernas e intentó tocarlas, así que lo golpee con mi bolso y salí toda furiosa. Ahora me encuentro tomando un té de tila para calmar esta furia que tengo en mi interior,
Pronto me encontraba en la sala de espera de FERRER INC. como era la última aspirante tuvé que hojear una y mil veces la revista que tenía entre las manos, ya que las eintrevistas anteriores duraron mucho y las chicas salían con una sonrisa en el rostro, tantas horas de espera que comencé a dormitar hasta que sentí moverme el brazo.
-Señorita Soliz, es su turno.
- Gracias y disculpe creo que me ganó el cansancio.
Al entrar a la oficina solo divise a un hombre muy alto, atractivo como diría mi amiga hecho por los dioses de quien resaltaba sus hermosos ojos azules.
-Buenas tardes señorita Soliz. Tome asiento.
Lo hice en completo silencio, él mientras revisaba mis documentos.
- En su expediente indica que usted es recien graduada. Por lo tanto carece de experiencia.
-Disculpe señor pero el hecho de haberme graduado recien no me imposibilita que pueda cumplir con las funciones satisfactoriamente.
- Eso dicen todas las aspirantes y después resultan un fiasco.
Disculpe pero creo que no está siendo profesional.
-Depende de los que considera profesional señorita. Si no se ha dado cuenta esta es una empresa de prestigio no una escuela de aprendices.
Intentaba respirar y contar hasta diez porque estaba a punto de arrancarle los ojos a este tipo que aparte de arrogante es estúpido y machista.
- Bueno entiendo su punto de vista, Gracias por su tiempo.
Me levante, agarré mi bolso y me dispusé a salir. Cuando escuché referirse a mí.
- No esperaba menos de usted.
Me dí la vuelta y lo miré fijamente.
-Disculpe pero no entiendo que desea que diga si claramente usted desde un inicio solo intentó humillarme a razón de no tener experiencia. Ni siquiera se fijo en las actas de mis pasantías donde indicaban que estaba calificada para asumir el puesto. Tampoco que sé 5 idiomas.
- Respetó lo que dice su expediente pero al ser hija de uno de los hombres más prestigiosos supusé que los títulos bueno ........usted entiende.
Y esa fue la gota que derramó el vaso,quien se creía este tipo para menospreciarme y tildarme de mujer hueca.
- ¡BASTA! Me importa quién sea usted pero no le voy a permitir que venga a humillarme y decirme que mis títulos los conseguí porque puse mi mejor sonrisa o porque mi padre utilizó sus influencias. Para su buen gobierno yo sí me que las pestañas por estudiar, pero que sabe usted de eso. Claramente quien ocupa un puesto en esta empresa por influencias es usted.
-No le permitó que me hable de esa manera. Usted ni siquiera sabe quien soy yo.
- No necesito saber cómo se llama para saber que es un pobre diablo infeliz.
- Cuide sus palabras porque puedo mandarla a prisión.
- No necesito que me amenace, hombres machistas como usted pueden seguir viviendo en su misería.
Me dí la vuelta y salí azotando la puerta.
Al cruzar la puerta de salida sentí desfallecer, mis piernas temblaban y no me di cuenta en qué momento comencé a llorar, así que camine y me senté en un parque. Allí en medio de los árboles me permití llorar y gritar sin que nadie me juzgue. Ya estaba cansada de luchar contra los que creían que no servía para nada.
Ay sentía tanta rabia, nada me había salido bien. Luego de llorar por horas decidí volver a mi casa ya que me tocaría mañana ir al trabajo pues creo que tendré que aceptar la misería de sueldo que me ofrecía la primera compañia. Ya vería luego cómo lograba ampliar el plazo de la deuda.