HORAS ANTES
ARIEL SOLIZ
Estoy que me quemo en el infierno, no puede ser que ese muchachito no respondió a ninguna de mis llamadas y tampoco me haya recibido en su empresa aludiendo que estaba en una reunión. Estoy desesperado si no consigo el dinero mi vida está en riesgo. Ojalá mi bella esposa haya podido lograr que esa niña malcriada acceda a casarse, sino no sé que haré.
Voy a mi despacho a tomar algo pues necesito calmarme, ella no puede verme así. Su corazón está muy débil y no me perdonaría que le suceda algo. Solo ella es el bálsamo para mi alma pertubada. Todavía recuerdo cuando la conocí, era apenas una jovencita de 18 años a las cuales sus padres comprometieron conmigo por alianzas financieras. Quede prendado de su belleza y a pesar que ella fue sincera conmigo al decirme que no me maba y que si aceptaba el matrimonio era por sus padres, nunca me dí por vencido; la cortejé, la trate como la flor más delicada del mundo, nos casamos todo iba bien ...hasta que...
Mejor no rememoró aquello y voy a ver que sucedió con la mocosa. Tocó su puerta y puedo escuchar su voz dándome permiso de seguir.
-Se puede pasar.
-Claro cariño, adelante.
¿cómo estás, hoy?
-He tenido días mejores. Me alegra verte.
-Yo también , sabes que te extraño a cada momento.
-Es muy dulce de tu parte.
- Y déjame preguntarte ¿cómo te fue con Lorena?
- La verdad lo tomó muy mal. No aceptó, ni siquiera lo consideró. Incluso salió enojada de la casa y hasta ahora no regresa y eso me tiene muy preocupada.
-Es una joven temperamental, ya se le pasará.
-Si, pero te advertí que no aceptaría. Así que solo nos queda aceptar su desición y buscar otra alternativa. Una de ellas es dejar estos tratamientos caros.
-¿estás loca? No podría cargar con la culpa.
-Muchas veces te repetí que no es tu culpa, es una enfermedad congénita y nada se puede hacer.
- ¡Ya cállate! Tú hija es la única culpable al no querer ayudarnos
-Deja de decir tonterías, ella es inocente. Tú aceptaste lo que te ofrecí así que ahora no hay lugar para los arrepentimientos.
-Entonces tu solución es dejarte morir. Y llevarme contigo porque te aseguro que me matarán si no pago.
¿el banco? Jamás haría tal cosa
-es que te mentí, no debo dinero al banco sino a unos mafiosos que amenazan con quitarme la vida si no les pago.
por dios, cómo pudiste hacer eso Ariel
-Estaba desesperado, tuviste una crisis, el tratamiento era caro y el hospital exigía un depósito y para el colmo la empresa empezaba a tener pérdidas.
- ¡Ay no!- comenzó a llorar- Estoy tan agradecida contigo y no puedo dejarte morir. Debe haber otra salida.
-No la hay. Solo Lorena puede sacarnos de este atolladero.
- Debemos respetar su desición
-Como siempre poniendo a los demás antes que a mi que te di mi vida entera que solo se conformó con migajas durante todos estos años.
No digas eso que no es cierto,
¿entonces?
- Lorena no es un objeto para utilizarlo cuando nos convenga.
- Pero siempre está ella antes que yo. Gracias solo me queda decirte eso, adiós- y me dirigí hacia la puerta.
-Espera Ariel, no te vayas. Busquemos juntos una salida.
-No lo logras entender ¡mi vida está en riesgo!
- yo no tengo la culpa
- Claro ´tú nunca tienes la culpa. Ni de querer estar aquí, ni de apoyarme, ni de siquiera importarte. Déjalo ya sé cual es tu prioridad. Por favor déjame marcharme.
-No hagas esto Ariel, por favor. Creo que es mejor que te retires estoy empezando a sentir un dolor en mi pecho.
- De verdad.
Si siento que no puedo respirar.
Entonces me di cuenta que se me había pasado la mano. LLamé a una empleada y pedí que llamará al doctor quien no tardó mucho en llegar y tal como lo supuse estuvo casi a punto de tener un infarto. El médico me recomendó reposo absoluto y mejor si es en un lugar tranquilo. Entonces ese fue el momento donde se me prendió la luz ya tenía la forma de que la mocosa acepté casarse sin rechistar.
-Doctor, será que podemos llevarla a una revisón al hospital para mi tranquilidad.
-Por supuesto, en este instante suben la camilla y podemos trasladar a la señora.
y así sucedió, la llevé al hospital donde corroboraron lo que me dijo el doctor indicándome que ya puedo llevarla a la casa, cosa que no haré. Lorenita tendrá que mover cielo, mar y tierra si quiere volver a verla.
-Amor ya el médico me confirmó que solo fue un susto, pero debes guardar reposo absoluto.
-¿Otra vez?
-Sí, por eso nos iremos a un lugar donde puedas descansar.
¿y la empresa?
-Deja de preocupartem ya hallaremos la solución , tú eres más importante.
-¿y Lorena? Ya lo sabe
- Le llamé insistentemente pero no contesta, seguro sigue molesta.
-Tal ves, me aseguras que vendrá a verme.
Claro, mi amor, antes de que lo esperes se le pasará la rabieta y estará a tu lado como siempre.¿Confias en mí?
-Cómo no hacerlo si siempre estas a mi lado en las buenas y en las malas, eres un ser extraordinario. Te mereces el cielo.
Nosé si me merezco el cielo pero si me merezco obtener lo que quiero y cómo lo quiero. De eso no hay duda. Ariel Soliz no perderá nunca.
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