LORENA
Aún me encontraba en las nubes no podía borrar sus besos y caricias de mi cuerpo, este hombre nubla toda cordura y mi cuerpo es un gran traicionero que no pone ninguna objección al sentirlo cerca, No sé que hubiera pasado si no nos interrumpía su secretaria que de por sí al salir me quería matar. Ahora que lo pienso bien iba a entregarme a él sin reparo y me sorprendo de mi actuar, lo que si no puedo negar es que sus manos en mi cuerpo son fuego y sus besos me transportan a un lugar que desconozco.
Al llegar a mi casa aún me encontraba agitada por el reciente encuentro ya que salí huyendo como si hubiera robado un banco, pasé por la habitación de mi madre la extrañaba y necesitaba saber de ella, haría lo que este a mi alcance para tenerla de nuevo a mi lado. Así que luego de darme un baño salí rumbo a la empresa de mi padre, era un lugar que muy raras veces visitaba , creo que la secretaria de mi padre se sorprendió al verme ahí.
-Buenas tardes Ximena, puedo ver a mi padre
- Señorita Soliz , qué gusto verla hace mucho tiempo que no nos visita.-
- El trabajo no lo permite.
- Ya debería venirse a trabajar con su padre.
- Lo veremos más adelante. Puedo verlo.
- Lastimosamente se fue a un almuerzo de negocios. Gusta esperarlo.
- Si, puedo pasar a su oficina.
- No creo que exista ningun inconveniente. Pase, necesita algo iré por mi almuerzo
-No, siga con su trabajo.
Bueno, vuelvo rápido.
-Adelante.
Al entrar a la oficina me entró una nostalgia que me dieron ganas de llorar, todavía estaban las fotos de mis abuelos, recuerdo que de niña solía venir y me gustaba sentarme en su sillón simulando ser la jefa de todo, mi abuelo siempre me decía que todo un día sería manejado por mi pues era su princesa, lástima que un ataque al corazón me lo haya quitado y por la pena y su ausencia poco a poco mi abuela fue decayendo, pues el amor de su vida ya no estaba con ella. Ojalá pudiera encontrar un amor como el de ellos. Estaba mirando las fotos cuando sentí que abrieron la puerta haciendome sobresaltar, al reconocer que era Jared la mano derecha de mi padre.
- Buenas tardes.
-Buenas tardes.
-Perdón pensé que tu padre estaba en la oficina. No quise asustarte,
- No te preocupes , Jared. Mi padre no está y lo estoy esperando
- No es necesario que me des explicaciones, eres la hija del dueño. y ¿qué te trae por aqui?
- Asuntos familiares.
- Ya veo , sigues siendo tan hermética como en la universidad, No haz cambiado nada.
- Genio y figura hasta la sepultura.
- Si tú lo dices, qué fue de tu vida , ¿es cierto que estas en busca de un marido?
-¿perdón?
- lo siento, no quiero que te molestes, era solo un comentario.
-Un comentario fuera de lugar, yo no busco un marido si en algún momento tendría una relación sería con alguien que yo escoja.
- y existen candidatos.
- Es una pregunta que no pienso contestar.
-Vamos Lorena nos conocemos de años, conozco a tu familia, no sé porque te comportas así conmigo. No entendí porque nunca aceptaste que en ese momento nuestra relación no estaba en su mejor momento y era mejor ponerle fin.
- La verdad preferiría que dejemos ese tema por la paz.
-¿por qué? ¿aún me extrañas? ¿ me olvidaste?
- creo que estas equivocado en tus apreciaciones hacia mi. Lo nuestro tú mismo lo dijsite se acabó y sobre eso no se remueve lo pasado.
Poco a poco se iba acercando a mi y me ponía nerviosa. No sé como fui tantonta para creer que ra el amor de mi vida.
- Yo creo que aún provoco cosas en ti. Que te parece si te invito a salir y recordamos viejos momentos, te puedo recordar cómo sentirte mujer.
- Disculpa pero me estas faltando al respeto , te pido que te retires
-No es tu oficina , no mandas aquí.
- Cierto, así que la que se va soy yo.
Estaba por salir que no me di cuenta cuando el me tomo por el brazo y me arrincono a la pared.
¿qué te pasa? Sueltame
- Veo que dejaste de ser una mojigata y ahora eres una fiera, que no dudaría en volver a probar
- Te dije que me sueltes, no quiero nada contigo. Eres PASADO
- Por favor, no seas mentirosa, siento como aún tiemblas en mis brazos.
SUELTAME -trataba de empujarlo con todas mis fuerzas- SUELTAME TE REPITO
- No sabes cómo me excita que te comportes así. Vamos Lorena podemos divertirnos, tu padre estaría feliz de vernos juntos.
Estas loco, sueltame- comencé a forcejear, él en cambio comenzaba a tocarme, no podía soltarme y Ximena no volvía como para ayudarme, ya estaba sustada, este hombre no pensaba soltarme así que comencé a luchar y pedir ayuda.
Jared, sueltame, dejame irme, por favor- comence a llorar
- No, Lorena ahora que te tengo no pienso soltartem fui muy tonto al dejarte , regresa conmigo.
Sueltame.
.Eres mia, si no vuelves conmigo entonces seras mia una última vez.
-¡Qué te sucede! dejame no me puedes obligar voy a gritar para que te saquen de aqui.
¿quién te ayudará? Todos están en su hora de almuerzo
¡Ximena! ¡Ximena! ¡AYUDA!
- Gritas en vano la tonta de Ximena esta ayudando a mi secretaria y tardará en volver, así que tenemos mucho tiempo.
-Pero mi padre llegará en cualquier momento Por favor sueltame , no me hagas esto. Te lo pido , no me lastimes
-Entonces copera.
Luego de eso comencé a llorar pues por más que luchaba no podía contra su fuerza y sentí como me arrojaba al sofá.
-NO POR FAVOR, SUELTAME.
- No te voy a lastimar, lo disfrutaras te lo aseguro
-NO, AYUDA, POR FAVOR.
ALEXIS
Este hombre si que era insistente aparecerse esta mañana delante de los socios y pedir una oprtunidad para salvar la vida de su mujer es muy bajo. No me quedo de otra que aceptar y decirle que yo mismo iria a su empresa con tal que desapareciera de mi vista .