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LORENA

Saqué las pocas cosas que llevaría y la puse en un pequeño bolso, sé que a partir de ahora las cosas se me complicarán mucho más pero no estoy dispuesta a dar mi brazo a torcer, el hombre que conozco como padre me odia y no tengo ya ánimos para averiguar el porqué. Una vez lista recorró toda la habitación con mucha melancolía pues en estas cuatro paredes mi mamá me hizo la niña más feliz del mundo, por ello solo me llevaré la cadena que ella me regaló con su foto.

Al bajar las escaleras pude ver a los hombres de seguridad de mi padre esperándome para revisar mis cosas.

- Señorita perdone su bolso por favor, tenemos órdenes de...

-Tranquilos esta todo bien.. tomen

Y revisaron todo y al final me lo devolvieron con una mirada cargada de tristeza pues varios de ellos me habían visto crecer.

-Listo señorita puede irse

Estaba a punto de emprender mi marcha cuando escuche su voz

-Así que la niña malcriada se va en serio. Se nota que tienes agallas para enfrentarme y yo que creí que solo era una mujer pusilánime.

Escucharlo cómo se refería a mí  confirmaba mi decisión debía irme cuánto antes. así que decidi callarme no  perdería mi tiempo en responderle.

-Vamos habla, no me digas que ahora te comieron la lengua los ratones o me tienes miedo.

-Solo deseo irme y no volverte  a ver jamás-

Entonces me di la vuelta y comencé a avanzar a la salida hasta que sentí como era tomada de los cabellos y tirada al suelo

- ¿qué te sucede? Solo quiero irme.

- Esta bien te irás pero primero me pagarás todo lo que me haz hecho durante tantos años.

-Yo nunca te hice nada en todo este tiempo solo recibí tu desprecio.

-Que equivocada estas, fuiste la razón por la que tu madre nunca llegó a olvidarlo.

- No sé a que te refieres, tanto odio te esta llevando a la locura. Mejor me voy.

Entonces me tomó con fuerza del brazo y me dio una fuerte bofetada que me hiso caer otra vez.

- Sabes que no pienso permitir que dañes mis planes y por más que te sientas valiente y estes con el coraje en alto porque fuiste la mujerzuela de Ferreti,  te aseguro que no saldrás con bien de aquí.

-Estas loco, déjame en paz. 

Me levante como pude  y fue en ese instante que sentí una patada en el estómago

-Vamos habla, conviértete en esa fiera que decías, vamos a ver quién te ayuda. 

Y  fue en ese instante que vi que me encontraba sola con él, los de seguridad ya se habían ido.Entonces lo que prosiguió fue golpe tras golpe, intentaba cubrirme  y esquivarlos pero los golpes eran muy fuertes y la sangre que corría por mi rostro no me dejaba ver con claridad. Luego de un tiempo no  sé cuánto  los golpes cesaron creo que se cansó de hacerlo que  me dio tiempo de levantarme.

-Veo que aún no entiendes quién manda aquí, tú no irás a ningún lado  hasta que yo lo diga y si tengo que acabar contigo lo haré. Total no significas nada para mi.

Cerré los ojos pues el dolor era muy fuerte, de repente sentí otra vez los golpes la única diferencia es que ya mi cuerpo era una masa inerte y poco a poco me iba sumergiendo en una oscuridad total.

- Señor déjela la va a matar.

- Tú no me dices que hacer, es mi hija y yo hago con ella lo que quiera

- La señorita tiene el pulso muy débil y está inconsciente, si sigue la matará.

- Por esta vez te daré la razón que la suban a su cuarto, limpien sus heridas pero no la dejen salir de allí. Así que uno de ustedes custodie su puerta si alguien pregunta por ella díganle que no saben de su paradero pues se fue. Toma este bolso y arrojalo en algun basurero.

-Esta bien señor, llamamos a un médico

- Eres tarado o qué, claro que no. Resistirá es muy terca como para dejar de vivir.

ALEXIS

Tenerla entre mis brazos, escuchar cómo gemía y decía mi nombre fue la experiencia mas gratificante de toda mi vida. Esta mujer había logrado hechizarme y  si lo quisiese ponerme a sus pies. Desde hace años que no había dormido tan plácidamente  y por tantas horas generalmente duermo tres o cuatro horas pero estar con ella saber que está a mi lado me trasmite una paz que no se como describirla. Pronto sentí los rayos del sol en mi cara así que me removí en la cama buscándola pero no encontré nada su lugar ya estaba vacio y frio. Me levanté de golpe y sin importarme mi desnudez fui en su búsqueda pero no la encontré en el baño  pero sé que se dio un baño por las gotas que aún caían, entonces me puse un boxer y me dirigí a la cocina, a la sala de cine y nada. No había ni rastro de ella tarde me di cuenta que sus cosas tampoco estaban. Grité de la rabia esta mujer si sabía como llevarme al cielo y en segundos al infierno. 

Entonces tomé el teléfono y llamé al portero para preguntar si vio a la dama que me acompañaba el día de ayer, y fue él quien me confirmó que ella se había marchado hacia tres horas atrás. No tuvo la valentía de despedirse y más aún cuando no habiamos terminado de hablar.  Pero sea como sea no soy de las personas que se quedan tranquilos así que la encontraré y me tendrá que dar las explicaciones que necesito. Así que llamé a mi jefe de seguridad

- Necesito que averigues el paradero de la señorita Lorena Soliz, pídele al portero las grabaciones del edificio para saber hacia dónde fue y ya sabes que más.

- Entendido señor, algo más.

-Quiero la información para ya. 

- Así será señor. Con permiso.   

Esta situación me estaba matando de los nervios pues me daba rabia el hecho de que me dejará abandonado pero por otro lado sentía una opresión en el pecho cada vez que venía a mi mente su recuerdo, necesitaba encontrarla o me volvería loco. Por más que intenté concentrarme no lo logré así que decidí ir al gimnasio hasta recibir noticias. Llegó la noche y por fin recibí el informe.

-Señor revisando las cámaras la señorita salió a las 7:20 de la mañana, le pidió al portero que le consiga un taxi.