ANGELES
Desde que se fue Ferreti de la clínica no he podido estar tranquila necesito ver a mi hija, saber que está en esas condiciones me ponen muy mal, ella es la.luz de mis ojos , el.motivo por el cual yo seguí con mi vida pues desde que él se fue sentí mi vida una agonía total. Así que debo hallar la forma para poder ir a verla, no importa el cómo.
Ya pasaron dos días en los que tuve que usar mi poder de convencimiento con mi enfermera para que sea ella la que me lleve al hospital dónde está Lorena aprovechando que deben hacerme otro electrocardiograma en la ciudad. Aún principio se negó rotundamente pero no me di por vencida y logré convencerla, incluso iba a arrodillarme con tal de poder ir a verla.
FLASHBACK
-Señora debemos cuidar muy bien su alimentación, ya mañana debemos realizarle el electrocardiograma para ver si el tratamiento está funcionando.
-Lo sé y no te preocupes haré todo lo que me digas. Pero ¿tú ya pensaste en mi propuesta?
-Mi respuesta sigue siendo negativa, no puedo poner en riesgo mi puesto de trabajo. Espero usted me entienda.
-Te entiendo pero tú dime si estoy obrando mal en pedirte que ayudes a esta madre que se muere de angustia por no saber cómo está su hija.
-Señora es muy peligroso que lo haga, sabe que siempre la vigilan.
-Claro pero te pido que vayamos antes del estudio, los hombres de mi esposo siempre aparecen en la clínica no antes, por favor María si pasa algo yo diré que te obligué liberandote de toda culpa.
-No sé señora
-Por favor, te prometo con mi vida que no te pasará nada, hazlo por mi hija me necesita y tú muy bien lo sabes que no me queda mucho tiempo de vida. Y no quiero irme con esa pena.
-Me pone las cosas bien difíciles señora pero, está bien la ayudaré. Debe darme su palabra de que no me despedirán si llegan a descubrirnos.
-No te preocupes, y mil gracias.
FIN DEL FLASHBACK
Llegó el día del estudio, esa noche no pude dormir la ansiedad me mataba, hoy vería a mi hija o por lo menos sabría su estado de salud, sé que talves provoque el enojo de Ariel pero no me importa.
- Señora Angeles, está lista debemos irnos. Hablé con el conductor de la ambulancia y hará una parada en la clinica donde está su hija para recoger los análisis de otros pacientes, entretanto usted se bajará y de manera cautelosa irá a la habitación de su hija, en este papel está el número del cuarto.
- Gracias de verdad mil gracias
- Lo único que le pido es que no se tarde, máximo debe estar cinco minutos nada más pues nosotros recogeremos los papeles y debemos marcharnos para así evitar sospechas.
-Esta bien.
El camino hacia la ciudad fue corto y tal cómo me dijeron dejaron la puerta sin seguro para que yo pueda salir sin llamar la atención, me coloqué el ponchillo de María para parecer personal de salud y así pase desapercibida. La divina providencia está de mi lado pues no tuve ninguna dificultad para llegar. Al entrar vi a mi hija que se hallaba conectada a varias máquinas, me acerqué a su cama para tomar su mano y tuve que cubrirme la boca para no meter bulla pues la imagen que vi de mi hija era aterradora, estaba totalmente golpeada, su carita que algún día brillaba hoy se teñia de colores morados y negros.
- Hijita de mi vida, perdón. Yo soy la culpable de todo esto si hubiera sido más valiente hoy no estarías en esta cama; pero te aseguro que esta tortura llegó a su fin, no me importa lo que tenga que hacer pero ese maldito no vuelve a ponerte un dedo encima. Te lo prometo por tu padre.
Así que me acerqué a dejarle un beso en la cabeza y sin querer mis lágrimas mojaron sus cabellos. Intentaría volver, en eso abrieron la puerta sorprendiendome
-Buenos días
-Buenos días, ¿cómo está hoy?
- Disculpe pero no sabría decirle.
- ¿cómo? - y se dio la vuelta-Señora Soliz que bueno que vino a ver a Lorena
- Señor Ferreti, por favor prometame que la cuidará mucho, no permita que le hagan más daño.
- Claro que sí, pero porque no nos sentamos y conversamos
-Será en otro momento, hoy no será si puede venga a verme pasado mañana cuando las aguas calmen. Adiós.
ALEXIS
Tuve que volver al trabajo para ocupar mi mente en otras cosas que no sea Lorena pues su situación no ha cambiado sigue en coma y los partes médicos indican que si bien la inflamación del cerebro bajo aún no hay señales de que despertará. Por otra parte Soliz ya fue trasladado a la cárcel y dentro de un mes será el juicio por intento de homicidio que entabló Aaron, además de otros procesos civiles de parte de sus ex socios que quedaron en la calle.
Hoy como todas las mañanas me dirigí al hospital para ver un momento a Lorena y decirle que la esperamos de vuelta, mi amigo sigue insistiendo en que me estoy enamorando de ella pero la verdad ni yo mismo lo sé. El amor es un tema que enterré hace mucho y por más que quiera avanzar en ese tema no podría.
Llegué al cuarto de Lorena y al abrir la puerta vi a una enfermera con ella y me dispuse a preguntarle sobre su estado pero al darse la vuelta me di cuenta que era la esposa de Soliz. Al principio me dio alegría porque al fin se preocupó por su hija y talves podía conseguir que declare en contra de Soliz pero lo que me desconcertó es que huyó apenas cruzamos palabras y solo me prometió que cuidará a su hija y se fue.
Más tarde me pondría a analizar la situación así que como lo hacía todas las mañanas acerqué la silla junto a su cama y tome su mano para luego hablarle
- Buenos días Lorena, espero con ansias el día que despiertes pues tú y yo tenemos una conversación pendiente. Ya debes estar harta de escuchar eso cada día pero cómo puedes ver no soy un hombre paciente y tengo muchas preguntas que hacerte. Hoy creo que será un buen día pues no sabes quien vino a verte... tu mamá estuvo aquí y creo que interrumpí su charla, me disculpo por eso.