ARIEL
Estaba tranquilo en mis aposentos cuando me informaron que Jared aviso que necesitaba hablar conmigo,así que pedí que me proporcionarán una sala para poder conversar tranquilamente. Pasaron veinte minutos y me comunicaron que ya había llegado.
-¿qué sucede? A qué se debe tu premura para hablar conmigo, No tenemos nada pendiente.
- Señor informarle que fallaron en cuanto a su hija.
- Maldita sea, ¿cómo pudieron fallar?
- La mujer que se infiltró, dijo que llegó un hombre el cual impidió que termine el trabajo.
- Son unos estúpidos, cómo pudieron fallar, era algo sencillo, está en coma esa muchacha.
- El operativo debía llevarse a cabo en la tarde pues la señorita no recibía ninguna visita en ese periodo de tiempo, no contamos con que ese hombre se presente.
- Saben quién es
- Ferreti señor.
- Maldita sea, una vez más ese tonto arruina mis planes, Debemos hacer algo inmediatamente para sacarlo del camino.
- Hay algo más señor
- Dime, ahora qué sucede
- en la tarde recibí una llamada de su esposa.
- ¿Angeles, te llamó?
- Sí, se la escuchó muy molesta. Ella ya se enteró del intento de matar a Lorena y me mandó a decirle que el trato se acabó y que conocería quién era.
- ¡ MALDITA SEA! Sabes lo que significa... Ángeles tiene pruebas del asesinato de los padres de Ferreti y de cómo desfalqué su empresa.
- ¿qué hacemos señor?
- Nada, ustedes nada. Habla con el comandante y organiza una salida, es hora de dar la cara a mi querida Ángeles.
-Enseguida señor.
ANGELES
Cuando desperté y vi la hora eran ya las siete de la noche, dormí bastante gracias a los medicamentos pues para mí suerte me siento muy mal y el dolor en mi pecho no cesa. Cómo quisiera poder salir de esta cárcel y estar al lado de mi hija. Lo único que me mantiene viva es saber que está protegida y que al fin acabaré con Ariel quien se empeño en solo hacerle daño y yo como tonta no quise verlo. Estaba sumergida en mis pensamientos cuando la puerta se abrió y vi a quién sabría no tardaría en venir.
- Buenas noches querida
- No tengo la suerte de decir lo mismo. ¿qué haces aquí, Ariel?
- No puedo venir a conversar con mi bella esposa. A visitarla y saber cómo está.
-Por favor, deja de lado tus teatros, ya se te cayó la máscara. Deja de fingir.
- ¿Fingir? Estas equivocada amor mio, nunca fingí, tú sabes más que nadie que te amo con todo mi ser, que por ti hice hasta lo inalcanzable.
- Me estas reprochando el que siga viva gracias a ti.
- No, nunca haría eso. Tú siempre fuiste mi prioridad ante todo.
- Mentiras, porqué rompiste el trato. Nunca debías dañar a Lorena.
-No lo rompí, quién te dice que fui yo.
- Sé que fuiste tú quien mandó matar a Lorena y tú mas que nadie sabe que ella era intocable. Es mi vida y siempre estará antes que ti.
- Siempre estuvo antes que yo porque te recuerda a ese infeliz y su gran amor que a pesar de los años nunca lo pudiste olvidar ¿por qué? ¿ No fui suficiente para ti?
- Tú siempre supiste la verdad, nunca te engañe, siempre fui sincera con mis sentimientos y aún así TÚ quisiste tenerme a tu lado.
- Por tonto pues guardaba la esperanza que me amarás, que me mirarás como lo mirabas a él, que pudieramos formar una familia.
- Lastimosamente no lo pudimos hacer ¿quién es el culpable?
- ÉL solo él, si no te hubieras encontrado con él y hubieras querido dejarme, nada de esto estaría pasando.
- ¿qué dices? No pensaba irme con él, nos encontramos después de mucho tiempo y mereciamos cerrar ciclos. Tú más que nadie sabía que no le diría que tuvimos una hija y si no lo recuerdas en ese momento estaba embarazada de ti.
- ¡MENTIRA! ¡TÚ ME IBAS A DEJAR! ¡ÉL ME ARREBATÓ A MI HIJO!
- Por favor Ariel, deja de mentirte. Él no te quito nada, tú eres el único culpable de que nuestro hijo haya muerto.
- No, eso no es verdad. Yo no le hice nada. Tú no lo supiste cuidar.
-Claro que es verdad, fuiste tú quién al llegar del trabajo me golpeó hasta cansarse y por eso perdí a mi bebé pues tú lo mataste, murió en mi vientre y tienes razón no lo supe cuidar de ti.
-Mentira,la única culpable eres tú quien nunca pudo sacarlo de nuestras vidas, hice todo por ti y así me ibas a pagar, pusé el mundo a tus pies, ayudé a tus padres, cuide de ti todo este tiempo dándote los mejores tratamientos, medicamentos, los mejores doctores.
- Te agradecí por ello, por esa razón me quedé a tu lado, pero recuerda que cuando tú me propusiste matrimonio yo ya llevaba en mi vientre a Lorena y tú me aceptaste con ella ya que no entendías una negativa de mi parte.
- Y pretendía ser un padre para ella, pues el muy infeliz te abandono.
- Eso creía en ese momento pero la vez que lo vi, él me explicó porque se fue. Nunca me abandono, además nunca supo de Lorena, Y hablando de ella ¿ qué te hizo para que la odies?
- Esa mocosa era la prueba viva de tu amor por ese infeliz, y cuando murió nuestro hijo, tú te aferraste a ella, nunca más quisiste intentar algo conmigo.
- Que podía querer con un asesino por tu culpa estuve internada un mes en ese hospital ni siquiera pude asistir al funeral de mi bebé, gracias al paro cardíaco que tuve y por el cual hoy tengo esta maldita enfermedad. ahora te pregunto yo ¿ a quién se lo debo?
- A mi no me culpes querida, culpalo a él.
-Sigues viviendo en el pasado, nunca más lo volví a ver.
- Claro que nunca más lo verías de eso me encargué personalmente, pues incluso antes de morir siguió manteniendo firme su amor por ti.
-¿qué acabas de decir?
- Lo que oyes querida ya que tú me culpas de todo déjame decirte un secreto YO LO MATÉ. Así nunca se presentaría ante ti y Lorena reclamando derechos que jamás tuvo.
- Estas loco, él nunca supo de Lorena.
- Lo supo antes de morir y no sabes cómo sufrió y luchó al saber que haría la vida de su hija un infierno.