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ALEXIS

Todo iba tan bien, habia logrado avanzar con Lorena a pesar de sus miedos y todo el peso que lleva en su alma: pero lamentablemente tenía que aparecer Mary y complicarlo todo.No voy  a negarlo antes mi vida era muy movida, no había mujer que se me resista por lo que tuve varias aventuras porque eso eran solo aventuras de una noche, muy pocas veces repetía y con Mary pues el destino nos ponía en los mismos lugares y caía en la tentación de su cuerpo, nada más. Jamás se me paso por la mente la idea de formar algo con ella, no es como con Lorena, con ella lo quiero todo: casa, hijos hasta un perro y eso que no me gustan las mascotas.

Durante el regreso al departamento ni siquiera me miró, era más entretenido mirar por la ventanilla que hablar conmigo. Reconozco que no sé como abordar este tema, jamás en mi vida tuve que pedir  oportunidades ni rogar que me escuchen ya que el tema del  amor estaba más que enterrado para mi. Esta situación me frusta mucho porque Lorena se encerró en su habitación y no sé como hablar con ella, ya que la última vez que discutimos no nos hablamos por semanas y cuando regrese ella estaba rumbo a un hospital y no quisiera que volviera a ocurrir de nuevo.

Así que decido ir a mi despacho y llamar a Aarón, él puede ayudarme a salir de este problema.

- Aarón 

- Hasta que te acuerdas que existo, pensé que ya me habías borrado del mapa.

- No comiences con tus exageraciones. 

- Eres un amargado, más bien dime que mañana regresarás a la oficina pues tenemos mucho trabajo atrasado. Tenemos que cerrar el negocio  con los coreanos.

- Sí, estoy conciente que te deje toda la carga a ti. Discúlpame. Mañana estaré muy temprano para ponerme al tanto de todo. 

- Alexis, te conozco  y cuando yo me pongo a molestar siempre me respondes . ¿ qué pasa? ¿hay problemas?

- No se si llamarles problemas.

- ¿qué hiciste ahora?

- Porque supones que hice algo si ni siquiera te he dicho nada.

- Porque si fuera cosa de negocios no necesitas mi ayuda pero si se trata de Lorena ahi si no sabes que hacer amigo

- Me conoces muy bien.

- Eres mi hermnao, debo conocerte es mi trabajo. ahora, cuéntame que pasó , porque estoy seguro que tuviste problemas con Llorena.

- Sabes que ella me  gusta mucho

.- Eso se te nota a kilómetros.

- Quieres oir lo que paso o no, 

- Sí, ves que te pasas de ogro, si fuera Lorena lo pensaría dos veces antes de aceptarte.

. Aarón, no puedo contigo

- Lo siento, dime que pasó.

- Hoy después de ir a ver a la psicóloga la invité a comer y no me aguanté y le pedí que sea mi novia.

- Entonces ya estan juntos. ¡Felicidades!

- No cantes victoria antes de tiempo, ya que todo estaba hiendo de maravilla solo que apareció Mary y comenzó a tratarme como si fueramos algo más que amigos.

-¿ y Lorena que hizo ?

- La corrió y se enojo mucho tanto que no me habla y esta encerrada en su habitación. 

-Seguro ya se le pasará 

- No creo, de verdad la vi muy molesta y no sé como hacer que deje de estarlo.

- Ay amigo, creo que estas enamorado hasta las patas, quien viera al gran Alexis Ferreti  estar sufriendo por una mujer.

- Aarón, mejor duérmete, no puedo contigo. Adios. Nos vemos mañana.

Pensé que hablar con mi mejor amigo me iba servir de ayuda pero  a veces creo que nunca creció. Asi que me pongo a pensar en que hacer y decido ir a su habitación y agarrar al toro por los cuernos.Toco la puerta, sé que esta despierta por la luz , asi que decido hablarle.

- Lorena, sé que estas enojada conmigo y talvez no quieras ni verme pero necesito hablar contigo, quiero aclararte que Mary no significa nada para mí, se que debi ponerle un alto a  sus comentarios

- ¿solo a sus comentarios?

- Bueno a todo solo quiero que sepas  que tú eres la mujer que me importa y la que quiero tener en mi vida.

- Alexis, estoy muy enojada contigo, prácticamente ella se echo encima tuyo y tú parecias muy a gusto.

- No fue así

- Claro que lo fue y no te atrevas  a negarlo.

- Podemos hablarlo frente a frente, hablar con esta puerta en medio no me gusta. Por favor hablemos.

-No, te dije que estoy enojada contigo.

-´Pequeña, no nos hagas esto. Hablemos y después no te molesto más. Dame la oportunidad de explicarte.

- Está bien te voy abrir la puerta pero  ni siquiera intentes acercarte porque aún hueles a esa flacucha desabrida.

- Lo prometo

Al abrir la puerta la vi, ya estaba en pijamas y pude notar que había llorado, me sentía un miserable por haber ocasionado que ella se sienta asi.

- Muy bien habla. Quiero dormir.

- Lorena, el tiempo que tenemos como pareja es muy corto casi nada, hay muchas cosas que no conocemos el uno del otro. Debes saber que no era un monje, tuve varias aventuras y no buscaba una relación seria. 

- Que intentas decirme.

- Que realmente me gustas, que deseo compartir contigo  lo que la vida nos de, lo cual espero sea algo duradero.

- No te entiendo, habla claro que no tengo toda la noche. 

- Está bien...me gustas, estoy sientiendo muchas cosas por ti, te veo como la mujer de mi vida y no quiero que estemos enojados. ¿me perdonas?

- ¿Por qué estas pidiendo perdón exactamente?

- ´Por ser un idiota y hacerte enojar en nuestro primer día como pareja ¿ me perdonas?

- Quien me asegura que no lo volverás a hacer.

- Te voy a ser sincero no tengo práctica en relaciones pero daré lo mejor de mí. Solo te voy a pedir que antes de que saques conclusiones lo hablemos. No voy a mentirte, tuve aventuras de una noche,  era un mujeriego pero desde que te conocí cambio todo eso solo tengo ojos para ti. Tú eres mi prioridad.

- Solo lo dices para que te perdone. Eres un salamero.

- No, te estoy diciendo la verdad - logré acercarme y abrazarla por la cintura -  siempre he sido honesto contigo.