Al otro lado ||neverd1||

2. Un sueño.

2. Un sueño

Dafne era apasionada por la literatura, amaba leer, pero sobretodo amaba escribir. "Es muy raro que a jóvenes les guste escribir" es lo que siempre le decían. Cómo si fuese que la edad tiene que ser una radiografía sobre nuestros gustos y pasiones.

Sin embargo, a ella no le importaba y seguía escribiendo. Siempre existían personas que se burlaban por ello, pero eso alimentaba más y más su pasión. Su gran inspiración eran dos escritoras, J.K Rowling y Anna Frank.

Luego de su fracaso amoroso, decidió hacer cosas diferente, salir de campamento con un grupo de escritores y lectores a una ciudad lejos de Film, allí aprendió a descargar sus sentimientos en escritos, así fue qué plasmó en papel todo el dolor que llevaba dentro, y no solo eso sino también el enojo, la bronca e impotencia por lo sucedido en un borrador de Word en su computadora.

Fueron tres intensos meses luchando contra su mente y corazón, luchando contra su ansiedad y sus ganas de correr a buscarlo a Jeams. Finalmente, un día de la nada, desapareció de su cabeza.

Después de un tiempo, un día volviendo de la heladería con Glee,su mejor amiga, está se había ensuciado sus manos por el helado y pidió a Dafne el que la lleve a su casa así poder quitar lo pegajoso de sus manos.  

Y allí comenzó todo . Dafne la hace entrar a su casa, ya toda su familia la conocía a Glee. Aunque en se preciso momento no se encontraban. Glee paso al baño, lavo sus manos, y ya estaban listas para seguir con su recorrido, ese día debían ir a la plaza ya que había un chico del cual ambas estaban nose si enamoradas pero el chico les gustaba.

— ¡Espera! — Exclamó Dafne — Yo también debo ir al baño, al salir, vamos.

Al entrar Dafne al baño, Glee se quedó en su habitación, le llamo la atención que el ordenador este abierto pero con la pantalla apagada. — ¿Que clase de idiota deja el ordenador abiertos? — Susurró.

al cerrar la pantalla, sin querer movió el mouse, rápidamente la pantalla encendió, está no tenía ningún usuario o contraseña, rápidamente apareció un archivo el cual se encontraba ya abierto.

Lo que le llamo la atención a Glee fue el nombre del archivó "Si amas, no traiciónes" 
— ¡Wow! ¡Necesitó leerlo! — Rápidamente inicio sección en WhatsApp Web desde el ordenador, y se envió el archivo al celular de su otra amiga que tenía en común, Lorenz.

Rápidamente apagó todo, Dafne salió y siguieron como si nada había pasado, pero en realidad era el comienzo de suceder muchas cosas.

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Día siguiente.

¿Lo has leído? — Preguntó Glee a Lorenz vía Zoom.

— Claro que si, es magnífico.

— ¿Lo abra escrito ella?

— Pues claro, es su vida plasmada en un libro.

— Pero esto no debe vivir de por vida en un ordenador, Lorenz.

— ¿Pero que es lo que podemos hacer nosotras? Si le decimos sobre el archivo se dará cuenta que hurgaste en sus cosas y ya sabes cómo se pone cuando se meten en su intimidad.

— No, eso jamás, pero debemos buscar otra manera de hacerle saber que existe el archivo. Esto merece salir al mundo — Insiste Glee.

— ¡Ya lo tengo! — Exclama Lorenz.

— ¿Que te ah ocurrido?

— Te veo en la puerta de Dafne en 10'.

— Pero, espera, explícame que harás.

(Llamada cortada)

— ¡Carajo! Exclama Glee y sale corriendo para la casa de Dafne.

Estás vivían todas en la misma manzana, la casa de Dafne era la mansión de la cuadra, Lorenz vivía a dos casas, Glee a dos casa también pero del lado derecho.

Varios minutos después, se encuentran en la puerta de Dafne.

— Daff — Grita Lorenz acompañado de un ruido de palmas.

— ¿Eres tonta? — pregunta Glee — Acaso no recuerdas que a esta hora está en el gimnasio, y sus padres estan trabajando.

— Haberlo dicho antes — Responde Lorenz mientras se cuelga de la reja para saltar.

— ¿Que haces? — pregunta Glee.

— Mirá, tu salta conmigo, y aquí te cuento.

— No, dime ahora, estamos infringiendo la ley, meternos en una propiedad privada es delito y tú lo sabes, tus padres son policiales.

— También es delito hurgar en los ordenadores ajenos y reenviar archivos de otros.

— Bueno basta, dime qué harás.

— Esto es lo que haremos, entramos a la habitación de Dafne, dañaremos su ordenador, claramente al darse cuenta lo mandara a reparar, tu sabes cuánto ama aquel ordenador, y ¿A quien le dará para que se lo repare? ¿Adivina?.

— ¡Matew! — Exclaman ambas.

Matew también era amigo de Dafne, el era especialista en informática, PC y reparación. Se bien trabajaba en sistemas, pero a sus amigas siempre solía salvarlas en este tipo de cosas.

Y así fue, Lorenz entro a la habitación de Dafne, hecho soda en ella que estaba alado del ordenador, mientras Glee estaba en el patio trasero mirando que nadie venga.

— ¿Ya lo hiciste?

— Ya está.

Rápidamente ambas salieron corriendo de aquel lugar.

Al rato llego Dafne a su hogar. Ella era de entrenar mucho, le gustaba cuidar su figura, pero sobretodo me gustaba el deporte.

Al llegar, después de una ducha, se dirigió a su habitación y observo lo que había sucedido.

— !maldita soda!

Rápidamente como era de esperarse, llamo q Mattew, el cual ya estaba enterado de lo sucedido.

Y así fue qué dirigió a buscar el ordenador de su amiga para repararlo.

— ¿En cuanto lo tendrás Matew? No es por meterte presión pero tengo cosas muy importantes allí.

— Dame una hora, estate atenta a tu teléfono.

— Muchas gracias.

La ansiedad invadía su cuerpo,  se dice el ordenador es nuestro reflejo, y es que claramente allí guardamos lo más importante y la faceta menos visible de nosotros.

Una hora después llegó la llamada.

— Ya está tu ordenador arreglado.

— I love Matew.

— ¿Te lo llevo?




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