Al otro lado ||neverd1||

9. Planetas alineados.

9. Planetas alineados

¿Que más podría pedir Erick? Su sueño, el cual era conocerla personalmente, hacerle saber lo que su libro provocó en el y abrazarla, ya lo había conseguido. Su sueño se había cumplido.

Al otro día, fue el sonido de la alarma quien lo despertó con una canción de Coldplay.

Al abrir los ojos disfruto de los segundos que lo alejaban de la realidad, hasta que nuevamente cayó en el presente... ¿Cómo seguiria su vida después de Dafne? Ni el lo sabía.

Cómo todas las mañanas, se levantó, preparo tu taza de café, y se puso a mirar la tv para ponerse al día con las noticias.

Miro el reloj y ya era hora de salir.. 
Subió a su automóvil y salió rumbo a su lugar de trabajo donde trabajaba como historiador.

Mientras iba manejando, recordaba su primera mirada con ella... — Es increíble lo que esa mujer genera en mi — El mismo se susurraba..

Finalmente logro llegar a su trabajo, y empezó con la rutina de todos los días, leer papeles, investigar, salir de un lugar a otro, organizar expediciones etcétera...

Y así era su vida, así era su rutina, el llenaba su vida de compromisos para no pensar, para escapar de la realidad.... — ¿Hasta cuándo seguiré así? — se preguntaba...

Erick vivía como una máquina. El no quería sentir, después de su mala experiencia con el amor, se cerró a volver a sentir afecto alguno, además de el de sus padres quienes vivían en el pueblo el cual el dejo para mudarse a la ciudad y escapar de su realidad.

Siendo las 16.00 hs, el ya debía dejar su trabajo, pero al faltar unos días por asistir a los eventos de Dafne, tenía muchos trabajos atrasados, y varias páginas sin leer de investigaciones que sino se ponía al día, quedarían a medias.

Fue entonces que decidió quedarse más horas en su trabajo.

Mientras tanto, a unos pocos kilómetros de allí, estaba Dafne, en el hotel, recostada en la cama mirando el techo y pensaba — Que aburrido es mi vida después de todo — Es que Dafne una vez que terminaba sus compromisos laborales con su libro, lo único que le quedaba por hacer era encerrarse en la habitación y mirar el techo sola.

Ella, que tiempo atrás era la persona más sociable del planeta, hoy se encontraba sola, en una habitación mirando el techo de este, contando cuántos focos había en el lugar para así poder pasar el tiempo.

Fue su estómago haciendo ruido por hambre quien le dió la idea de ir a un restaurante a cenar ella sola, así que rápidamente agarro su sombrero, se puso unos anteojos, y una chaqueta color roja que combinaba con un vestido negro y zapatos rojos.

Y salió rumbo al lugar. Fue el GPS quien erróneamente le indico mal el camino. Después de caminar más de 15 minutos, ya siendo las 21:00 hs, se dió cuenta que el GPS le marco cualquier dirección menos la del restaurante.

Y para complementar su desgracia, su celular se apagó, se quedó sin batería.

- ¿Que hago ahora? —  se preguntaba.

Claro, una joven, sola, en una ciudad que no conocía.. Y peor aún, sin celular. No quedaba más que seguir caminando.

Erick trabaja en la calle Azahar al 2004, casualmente Dafne de encontraba en la misma calle pero al 1900.

Mientras tanto Erick, al percatarse de la hora, decidió salir de su trabajo, ya mucho tiempo estubo allí.

Al salir del lugar, su auto no arrancaba. 
- ¿Que le pasa a esto? - decía Erick molesto.

Después de varios intentos en querer arrancarlo. No lo logro. No quedo más que caminar, ya que su departamento no quedaba lejos del lugar.

Era el destino quien quería volver a juntarlos. Por qué así como a Erick le sucedían cosas con ella, también Dafne no podía dejar de pensar en ese chico que se levantó en aquel evento para hablarle.

Mientras Erick caminaba, Dafne paso por su lado, el ni se percató de ella, ya que está estaba con anteojos y el pelo recogido.

Pero hubo algo especial que lo hizo voltearse, el perfume de ella... Es que siempre va a existir ese aroma el cual al sentirlo automáticamente nos trae a una persona a la cabeza, eso le sucedió a Erick.

Al voltearse, la miro y se volvió a dar vuelta, pero algo lo inquieto a volver a voltearse, y grito -¡Dafne!- mientras esperaba que esa mujer se de la vuelta.

Dafne al escuchar su nombre, se dió cuenta que alguien la había reconocido -¿Cómo es posible? Me puse lo más tapada posible para que no me reconozcan. Fue entonces que aceleró sus pasos, ella no quería crear disturbios en esa calle tan importante de Neverd, no quería que sus fans se junten y se abalancen ensima de ella.

Entonces Erick se percató que ella aceleró sus pasos. Rápidamente empezó a seguirla mientras le gritaba - Espera - 
Pero Dafne no iba a dejar de acelerar sus pasos... Después de varios minutos así, Erick logro alcanzarla.

Toco su hombro y ella se dió vuelta, rápidamente lo reconoció, ella bajo sus anteojos y le dijo - Tú ¿Otra vez Tú? ¿Me estás siguiendo?

Erick sonrió - No. Claro que no, trabajo aquí a unas cuadras. Y casualmente salí y te vi...

- ¿Cómo me reconociste?

- Por tu perfume. No lo puedo olvidar.

- ¿Al perfume?

- Y a ti tampoco Dafne...

Y así fue nuevamente su reencuentro, era más que claro, los planetas se alinearon a su favor.




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