10. Frustracion.

10. Frustración

Esa misma noche, después de que Erick rescate a Dafne de estar perdida en la ciudad, ella lo invito a cenar ya que sino iría sola.

En el restaurante Erick no lo podía creer, otra vez junto a ella.

Y ella tampoco lo creía, otra vez junto a el.

Ambos sentían esa conexión, pero ninguno se animaba a decirlo o demostrarlo, pero el destino lo estaba haciendo.

Después de varias horas en el restaurante, dónde hablaron, se rieron, se conocieron un poco más, contándose sus experiencias buenas y malas en su vida personal, finalmente Dafne pide la cuenta.

Erick al percatarse de eso, levanta su mano y llama a un mozo.

- ¿Que se le ofrece sr? - Preguntó el mozo.

- Me gustaría que pueda traer el champagne más especial que tenga, para brindar con la escritora más especial que tengo.

El mozo sonrió y susurro - A sus órdenes.

Pasaron varios minutos y vuelve el mozo con una botella grande en su manos en una galera con hielo y dos copas.

- Que lo disfruten.

- Tomo muy poco alcohol Erick - Dijo Dafne.

- No te preocupes, es solo para brindar - Respondió Erick.

Este se encargo se llenar las copas. Ambos se pusieron de pie, levantaron las copas y dijeron a la misma ves - ¡POR NOSOTROS!

Y vaciaron aquella copa, luego de eso, sin darse cuenta, se habían vaciado la botella. Ambos estaban ebrios, Dafne mucho más ya que no estaba muy acostumbrada.

Finalmente Erick opta por llevarla a su hotel en un taxi.

Al llegar al lugar. Erick sube en el ascensor con ella para poder asegurarse que ella entre al hotel.

- Me gustaría volver a verte - Susurro Erick a sus oídos.

- Así será historiador - Respondió Dafne y añadió - ¡Me caiste del cielo! - Exclamó Dafne al despedirse de él.

Erick sonríe, y le dice - Dafne.

- Si, Erick - Respondió ella.

- Yo pensaba y quería saber si a ti no te molestaría salir conmigo, a tomar algo y depaso te hago recorrer Neverd.

- Oh, eso es muy tierno de tu parte Erick, déjame voy a manejar mis tiempos, ya sabes vine por el libro.

Erick sintió una tristeza en su corazón al escuchar esas palabras, pero sin embargo el respondió - Lo entiendo, pero bueno, mirá, te dejo mi número, si algún día por cosas del destino estás libre y quiere recorrer Neverd, aquí tendrás un guía turístico.

- Lo tendré en cuenta Erick. Gracias por todo, debo irme.

- Adiós Dafne.

- Adiós y gracias.

Al despedirse de ella, el se sentía completamente frustrado, no vio ni un tipo de interés de parte de ella hacia el. Y nuevamente el dolor le hizo recordar viejas heridas, y esa luz que Dafne estaba encendiendo en el, poco a poco se volvía a apagar.

Sin embargo fueron pasando los días, y el poco a poco iba superando todo, bien saben que el era una persona muy activa.

Pero el destino le tenía preparado una gran sorpresa.