Al otro lado ||neverd1||

13. Veintitrés días.

13. Veintitres días

Una vez que Erick llegó al hotel, ella lo recibió con un gran abrazo.

Ambos se sentaron, mientras ella miraba su computadora, Erick la miraba, amaba verla, realmente el estaba enamorado de ella.

— Te noto extraña — le dijo Erick.

— Si, lo sé, mi cabeza es un caos — Respondió Dafne.

— ¿Que es lo que sucede? — preguntó Erick.

— La editorial y la gente me exige la segunda entrega de mi libro, y ni si quiera puedo escribir el título.

— Bueno, pero no te preocupes por eso — Respondió Erick y añadió — Supongo que hay tiempo para eso.

— veintitres días ¿Te parece mucho?

— ¿Que? ¿Veintitres días? ¿En tan solo veintitres días debes tener terminada la segunda parte, y aún no consigues escribir el titulo?

— ¿Lo ves? Hasta a ti casi te agarra un ataque al escucharlo, imagínate yo — responde Dafne con una sonrisa.

— Y entonces ¿Que piensas hacer?  — Vuelve a preguntar Erick.

— No lo sé.

— Trata de trasladar tu imaginación, al momento en dónde empezaste a escribir tu primer libro.

— ¡Es que ese es el problema! — Exclama Dafne — ¡Ya no soy la misma! ¿No lo ves? Estaba en mil pedazos cuando empeze a escribir el primer libro y hoy ya no, hoy sane, y nose si eso me juega a favor o en contra.

— ¿Entonces crees que por haber sanado no puedes escribir la segunda parte del libro?

— Exacto.

— Pero, tu eres el talento Dafne, no tu dolor.

— A veces el dolor te lleva a hacer cosas que ni te imaginas.

— ¿Cosas como cuáles? — pregunta Erick.

— Escribir un libro, por ejemplo — Respondió Dafne y seguido de un suspiro continúo diciéndo — Y tengo miedo Erick, tengo miedo que el éxito que gane, se me vaya como agua entre mis dedos.

— Oye, oye, mírame a los ojos — Le dice Erick mientras trata de calmarla ya que ella estaba en un estado muy nervioso.

En ese instante Dafne de resiste a que el la abraze, sin embargo los brazos de Erick lograron abrazarla, y poco a poco ella fue sediendo y empezó a llorar.

— No sabes lo difícil que es esto — Susurra Dafne entre llantos y con unas lágrimas que nublaban su vision.

— ¿Que es lo difícil? — Le pregunta Erick.

— Que todo el mundo tiene una faceta de mi y esa no existe.

— ¿Ah qué te refieres?

— No tengo el talento de escritora, y es horrible depender de un dolor emocional para obtener el éxito.

— Yo no creo que eso sea así.

— Es lamentable, pero es la realidad Erick.

Después de un largo silencio entre los dos, mientras Erick acariciaba el cabello de Dafne y Dafne estaba recostada su cabeza sobre el regazo de el, Erick exclama — ¡Ya lo sé¡

— ¿Que sabes? — Pregunta Dafne mientras levanta su cabeza del regazo de Erick.

— Tu estás sanada.

— Si ¿Y?

— Que puedes escribir sobre eso.

— No entiendo — responde Dafne.

— Escúchame — dice Erick — Tu primer libro, narra sobre todo el dolor que una persona puede sentir después de una separación, hoy, ya sanada, puedes escribir sobre la superación y la sanación de una persona, insentivaras a quienes estén pasando por la primer parte del libro, ya que en la segunda serás tú, esa misma que eras antes de aquella traición.

Dafne quedó impactada, nunca había escuchado una idea tan fabulosa como esa. .

— Jamás se me hubiera ocurrido tan asombrosa idea. — Responde Dafne.

Rápidamente vuelve a su computadora, da un suspiro con los ojos cerrados, luego los abre, truena su cuello y empieza a escribir el título.

— ¡Listo! — Exclama Dafne.

— ¿Que sucede?

— Ya tengo el título.

— ¿A ver?

— Otra vez

— ¡Wow! ¡Atrapante!

— ¿Lo dices encerio? — pregunta Dafne

— Si. Lo ves. El talento eres tú.

— Gracias Erick, tú me motívas — Rápidamente corrió a abrazarlo y ambos se besaron.

Quedaban solo veintitres días para presentar la segunda parte, a partir de ese momento empezaba una carrera contra reloj.




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