16. Unidos.

16. Unidos
Atención, está parte del libro es exclusivamente para +18

- ¡Wow! Luces hermosa - Exclama Erick al ver a Dafne salir del hotel para ir rumbo a la fiesta.

Dafne se sonroja y responde - Y tú no te quedas atrás.

Erick toma su mano, y le abre la puerta de su auto para poder llevarla a la fiesta.

- No era necesario traer tu auto, tranquilamente podríamos a vernos ido en metro o bus - Le dice Dafne a Erick.

- Si, claro que lo era, es lo mínimo que puedo hacer para compensar que la gran escritora del best seller "Si amas, no traiciónes" allá aceptado salir conmigo a una fiesta.

Dafne sonríe y lo abraza con mucha fuerza, y este le devuelve el abrazo a ella, no se querían soltar.

- Bueno ¿Vamos? - Le pregunta Erick.

- Obvio.

La fiesta quedaba a una manzanas del hotel donde se alojaba Dafne.

Al llegar al lugar, Erick baja rápidamente y le abre la puerta a Dafne.

- Gracias caballero.

- Un placer princesa - Responde Erick.

Un conserje del hotel recibe el auto de Erick, para llevarlo al estacionamiento.

Al entrar estos a la fiesta, todos allí reconocieron a Dafne, y claramente todos se acercaron a saludarla y a tomarse fotos con ella.

Mientras Erick esperaba en un costado, disfrutando de todo eso, y observando el amor de Dafne por sus lectores.

Una vez culminado esto, Erick nuevamente la vuelve a tomar de la mano y siguen caminando.

Esto era un sueño hecho realidad, el era para ella y ella para el. Prácticamente Erick era el chico que toda chica quisiera tener.

Fue una noche única, bailaron, bebieron y rieron.

Hasta que finalmente la noche iba culminado y ambos deciden dar por finalizada la fiesta.

Erick optó por no manejar ya que había bebido así que un taxi los llevo al departamento de Dafne. Al llegar a la puerta, Dafne le pide a Erick que este baje con ella, a lo cual este acepto.

Al entrar a la habitación, Dafne empieza a quitarse su vestido el cual le marcaba su tan hermosa figura. Erick la miraba atentamente.

Al hacerlo, Dafne seguía quitándose su ropa, y Erick se acerca, ella estando de espada y el de frente la toma por la cintura y susurra a sus oídos - ¿Estás segura que quieres esto?

- Contigo todo - Respondió.

En ese instante ambos empezaron a besarse, los eran una llama de fuego y pasión.

Se gustaban, se deseaban, y por primera vez en mucho tiempo ambos estaban haciendo el amor.

Erick le quitó el corpiño muy sutilmente, y empezó a besar sus pechos, Dafne daba gritos de placer. Entonces Erick decidió ir bajando poco a poco besando sus pechos, su pansa, hasta llegar a sus partes íntimas.

- Abre las piernas - Susurró

Dafne lo hizo, y al hacerlo, empezó a viajar en un viaje de placer.

Sus gemidos se escuchaban en toda la habitación.

- ¡No pares! - Exclamaba.

- No lo haré - Respondió él.

Acto seguido, Erick empieza a quitarse su camisa, su cuerpo marcado, su espalda ancha, exitaban más y más a Dafne, la cual no pudo aguantar a arranco su pantalón dejándolo en boxer.

El se sube arriba de ella y se empiezan a besar, Erick poco a poco se va sacando su boxer.

- ¡Espera! - Exclama Dafne.

- ¿Que sucede? - Pregunta Erick.

- ¿Traes condón?

- Oh si. En mi billetera, ya lo busco.

Erick salió de ensima de ella y fue a buscar el condón, al encontrarlo abrio el paquete y se lo puso en el pene.

Nuevamente subió encima de Dafne.

- Acomodala tú - Susurra Erick a los oídos de ella.

- Está bien.

Al hacerlo, Erick poco a poco iba empujando para que entre, mientras Dafne gemía con placer.

Cada vez más y más y más, Erick iba empujando hasta que logro estar completamente dentro de ella.

- ¿Te gusta así? - le pregunta Erick.

- Más rápido por favor. - susurra Dafne

Y Erick lo hace con más velocidad.

Después de varios minutos, ambos culminan, terminando bañados en sudor, se besaron y se abrazaron, y de esa manera durmieron.

Por primera vez, sus cuerpos se habían unido.

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Mañana siguiente

Al llegar la mañana, el despertador de Dafne fue el a ambos despertó. Erick rápidamente corrió a la ducha, el tenía sus obligaciones en la ciudad, y debía presentarse a trabajar.

- ¡Wow! Que velocidad - Exclama Dafne.

- Debiste poner el despertador una hora antes - Respondió Erick.

- Lo siento sr historiador, no se sus horarios aún.

- Deberías.

Dafne lo ignora y pregunta - ¿Que quieres desayunar?

- ¿Me preparas el desayunó?

- Pues claro, por algo te ofresco.

- Ok. Lo que tú desayunes, yo desayunare.

- Perfecto.

Al salir de la ducha, Erick sale sin toalla, completamente desnudo. Dafne al verlo, tapa sus ojos, y Erick sonríe.

- ¿Es encerio? - pregunta Erick.

- ¿Por qué andas en pelotas? - pregunta Dafne y sonríe.

- Anoche lo preguntabas lo mismo - responde Erick y da una carcajada.

- Anoche fue anoche, hoy es hoy.

- Vas a decir que no te gusta verme así.

- Me encanta, pero si no quieres llegar tarde a tu trabajo, te recomiendo que te vistas. - Respondió Dafne en un tono irónico.

Erick sonríe, se acerca y la besa, y susurra a su odios - Voy a vestirme, porque no quiero llegar tarde a mi trabajo.

Después de unos minutos finalmente sale de la habitación ya vestido y se sienta a desayunar con Dafne.

- ¿Que harás está noche? - pregunta Erick mientras sus labios estaban llenos de espuma blanca producto del café con leche espumoso que le había preparado Dafne.

- Creo que está noche no tengo ningún plan. ¿Por qué?.

- Puedo venir a hacerte compañía, si tú quieres.

- Claro que si, aunque ya tienes mi teléfono, envíame un directo y hablamos por allí, si tú quieres - responde Dafne y sonríe.

Así será, bueno ya debo irme, ah por cierto, te ves hermosa como siempre - Erick le da un beso comiendo sus labios, y se despide de ella.