Al terminar el otoño

Capítulo |29|

Ya saben que su opinión me es muy importante c:

Miranda Livingstone 

—Lo más seguro es que le haya tenido que pagar a ese hombre para darle celos a Daen, la ridícula no sabe que los demás si tenemos percepción de la realidad. 

—No, realmente el hombre es amigo de Isaí —les aclara Jolie a Isabella y Cristina manteniendo su tono de voz bajo. ¿Me está defendiendo? ¿A mí?—. Creo que han congeniado. 

—A veces eres muy ingenua amiga.

—Miranda es linda —alude la voz de Cristina—. Es talentosa, inteligente, lo quieran o no está triunfando, es claro que Snyder pudo fijarse en ella. No solo él, sino cualquier hombre con ojos y cerebro.

—¿Y de ese modo crees que entrarás en la familia Livingstone? —la desafía su propia amiga—. Jolie te puede explicar cuántas lágrimas cuesta.

Resoplo fatigada de esto, pero aún debo esperar a que se vayan o terminare acorralada. 

La culpa de la infelicidad de las personas que amo es el peor de los karmas.

Al fin abandonan el baño, hasta entonces salgo del cubículo y en el lavabos me dejo ir un chorro de agua helada a la cara.

—Miranda. 

Me hablan del lavamanos continúo por lo que alzo el rostro encontrándome con Cristina.

¿No se había ido con ellas?

—Hola.

—Me regrese a decirte que te esperamos afuera, los chicos se adelantaron a pagar la cuenta.

—Gracias, ya voy solo … —Me pasa una toalla de papel y seco mi cara.

Menos mal la máscara de pestañas es anti agua o mi desastre interno quedaría al descubierto. 

—Ignora a Isabella, las hormonas del embarazo la tienen alterada.

Insiste pasándome otra toalla de papel.

—¿Lo crees?

—Sí, normalmente es linda.

Sacude su lacio cabello oscuro detrás de sus hombros y vuelve a sonreír.

—Me encantó la última colección de otoño que lanzaste.

—El equipo hizo un gran trabajo. 

—Por ahí me enteré que hiciste la mayoría de los diseños.

Muestra una esquina de la bufanda que lleva encima del abrigo donde está un broche con las iniciales de mi colección (ML). 

Por un momento pensé que era imitación.

—Fue una pena que cuando subiste tu foto con la primera pista desactivaras los comentarios, me habría gustado felicitarte.

—¿En serio?

—Claro, me encantó todo. 

Mi corazón late muy rápido y la sonrisa que quería formarse se congela.

No sé cómo responder a un halago así que torpemente termino por salir y ella conmigo hasta el pasillo afuera del restaurante. Y nos encaminamos al estacionamiento con el resto.

—Es una locura —explica Cristina sin detenerse—. Hace casi tres años cuando terminaba la escuela de gastronomía envié mi CV para asistente a su compañía y hoy almorcé con los hijos del dueño.

—¿Asistente? —pregunta Aless.

—No encontraba un trabajo apegado a lo que estudiaba y ocupaba el ingreso extra, vi la vacante en línea, me pareció  sencilla y quise aplicar, pero al llamar al número indicado la mujer que respondió me explicó que yo era muy joven, que buscaban hombres, o mujeres mayores de cincuenta años para asistir al vicepresidente. 

Jolie entre abre los labios y después se gira a otro lado. Aunque sí la creo capaz de haber puesto estos requisitos para con Isaí, ¿o no?

—Al final me hizo un favor, dos semanas después un restaurante me dio la oportunidad, de pinché pase a ser commis y al graduarme ascendí como chef de la cocina. 

 ₩

—¿Vamos Liv? —me pregunta con voz apacible Daen. Incluso dolosa—. Creo que he entendido lo de hoy. Tenías razón.

Abre la puerta de copiloto para mí. Su semblante tan decaído realmente me genera culpa.

—Fui inmadura.

—Fuiste justa, no se siente bien independientemente de si somos amigos de años o días como ustedes dos, perdón. 

—No intentaba darte celos. Aclaraba el punto.

—Punto entendido. 

Retrocedo cuando él se acerca. 

—No es la anulación del compromiso Weller, es una pausa para centrarnos.

Ladea al cabo de un suspiro cansado.

—¿Ya no me amas? ¿O es que ahora descubres que no lo hacías?

—Decir que nunca lo he hecho es muy fuerte, es claro que te he querido, demasiado para mi bien. 

Acaricia mi brazo acercándose cada vez más hasta rozar su frente con la mía.

—Esto va más allá, estábamos felices y de la nada volcaste todo.

Claro, mi culpa.

—Lleva a Jolie, tu amiga y los niños, yo regreso con Aless.

—¿Te parece si vamos a cenar mañana? Merecemos esclarecerlo. 



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En el texto hay: romance, comedia humor, diferenciaedad

Editado: 01.08.2023

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