IV

Ya era sábado cuando desperté, mis sábados son preciados, pues son los días en que descanso más. Me encontraba recostado en mi cama, estaba cubierto de pies a cabeza con la sabana; cuando sentí un pesor en mis piernas, era mi mamá, quien se estaba recargando. La vi a los ojos, unos hermosos ojos marrones que adornaban su rostro. Siempre va ha ser su forma de levantarme de la cama; eran las dos de la tarde y tenía que hacer mis trabajos o bueno a decir verdad no hacia mucho los sábados. Mamá pidió permiso en el hospital, ella y yo fuimos a la tienda y compramos unas películas,  la era de hielo, enredados, alicia en el país de las maravillas entre otros más; era las fovoritas de ella y sin mencionar que son unos clásicos, también compramos palomitas y unos refrescos. Pero mamá me sorprendió, pues cuando terminamos de ver las películas, me hizo cantar en karaoke pero se me hizo muy difícil,  porque no estaban en el idioma español; fueron unas horas únicas con ella. Pero quien diría que eso iba a cambiar, aún seguía sintiendome solo. Llego la noche del domingo, mamá y yo limpiamos todo, guardamos las películas, levantamos la basura, apagamos la televisión y me fui a dormir.

De ser domingo paso a ser martes tres, tenia el sueño muy pesado, siempre lo he tenido, pero tuve una pesadilla, una pesadilla que me hizo sudar frío,  mi corazón no tenía quién lo consolará; sentía una enorme nostalgia que invadió mi cuerpo, cuando sentí humedas mis mejillas, toque mis parpados que estaban cubiertos por diminutas gotas, eran lagrimas tristes ¿Por qué me sentía así? Como sí tuviera un hueco dentro de mí.

—Mamá…¿Mamá? —Grite cuando desperté—mamá ¿Dónde estas?

Baje las escaleras, fui hasta la cocina y sobre la puerta del refrigerador habáa una pequeña nota amarilla con forma cuadrada, está se encontraba adherida a él. La nota decía:

“¡Buenos días Deívan, lamento que al despertar no me encuentres, pero tuve una llamada del hospital, uno de los pacientes empeoró anoche, por tal motivo he escrito está nota y antes que me olvide, invita a Sebastián al festival; antes de que haga compromisos el miércoles: con amor, mamá!”