Alas de Amor "La memoria de un sueño"

VI

Pero el clima cambio antes de tiempo, porque empezo a llover y eso que el cielo estaba con un azul intenso, no tanto como el mar pero, impresionaba mucho; me parecio raro porque días antes el cielo, se nublo y no llovío, la lluvia duro desde las doce de la tarde hasta la una del día siguiente; creí que sí seguía lloviendo se cancelaría el festival pero no fue así, me estaba preparando para ir, cuando sentí un dolor en el pecho, justo a la altura del corazón. Un dolor que se me hacia insoportable, cuando escuche que sonó el teléfono, era Sebastián confirmando nuestro lugar de encuentro, después de que colgué, inhale y exhale de tres a cinco veces, para calmar aquel dolor; di unos cuantos pasos hacia la puerta principal, ya que me encontraba en la sala; una habitación pequeña, sencilla, pero con aire de energía y felicidad, al parecer el dolor que procedia de mi pecho se esfumo.

Salí de casa a las tres y cuarto, para que llegara un poco antes de las cuatro, ya que caminaría casi ocho cuadras desde casa hasta el parque central, al llegar al parque fui directamente al faro descompuesto y me encontré con Sebastián, quien ya estaba esperandome.

—Te debes de comprar un celular… Deívan—comento mientras escribia un mensaje de texto.

—Cuando lo compre, seras el segundo en tener mi número. Anda o llegaremos tarde.

En la entrada del hospital, se encontraba mi mamá, quien nos dio unos gafets con el nombre del hospital, con nuestros nombres y unos códigos. Era nuestro pase para que pudieramos entrar a él, sin que nos sacaran de allí a la fuerza, es decir, que podiamos rondar por todo el edificio cómo se nos diera la gana, mamá nos condujo hasta una habitación, cuándo entramos nos encontramos con doctores, enfermeros, enfermeras, vigilantes diurnos, gente normal por así decirlo, he inclusive pacientes.

Los cuáles no vestian batas del hospital sino ropa común…como si no fueran pacientes internados, yo no creó que al estar internados sen psicópatas adictos o enfermos sin cura alguna; creó que ellos son internados o se internan para no sentirse incajables, solos, discriminados, rechazados o peor aún, sentir cerca de uno, la misma desesperación por morir sin sentir dolor, pero eso es meterme en sus vidas y en el sentir de ellos ¿quien soy para hacer eso?




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