Capítulo tres

Ya a dos semanas del suceso y tanto mi hermana como yo hemos decidido no contarle nada a mi madre, eso la derrumbara por completo. Así que por eso hemos decidido alargarlo y esperar el momento indicado.

- No vas a comerte el otro panqueque? - pregunta mi hermana.

Bebo mi jugo y niego. Echando hacia ella mi plato- tómalo si quieres.

Mamá nos mira desde el otro lado de la cocina, se encuentra haciendo galletas de chispas de chocolate y sonríe para nosotras.

-Por qué sonríes de esa manera? - le pregunto sonriente igual.

-Me encanta como se ven. Puedo tirarles una foto?.

Ni hermana y yo bufamos y luego asentimos.

-Mamá era solo una- se queja mi hermana después de 10009 fotos por parte de mamá, ok exagero, pero están por ahí .

-Chicas es que en serio se ven muy lindas- dice y reímos.

-Mamá tenemos que hablarte de algo- digo y miro a mi hermana, quien cambia su semblante completamente.

-Si, puede que sea muy delicado aún, no te lo queríamos contar, pero creemos que ya es momento.

-Oh chicas, yo también quiero contarles algo - dice con una sonrisa en sus labios mientas sus ojos brillan de felicidad. Ojalá después de la noticia siga así.

-Resulta que fuimos al cine , mis amigos, Bri y yo. De momento entraron muchos policías, buscando a un criminal entre nosotros, pero uno llegó a mi lado. Así que levanté la mirada y era- mi voz se entrecorta - era a a - por qué no podía soltar todo de una sola vez.

-Era papá- mi hermana suelta rápidamente al ver que yo no podía. De pronto todo fue silencio, tanto que solo quedó el sonido mañanero de los pájaros y del viento balancear las plantas.

-Oh, la verdad no me lo esperaba, hace mucho que no tenía noticias sobre el. Hasta hace poco menos de cinco días. Vino acompañado por ese amigo de ustedes, quería verlas y explicarles todo con más calma. Yo le dije que viniera hoy en la noche a cenar, como quiera que sea ustedes son sus hijas y no deberían de romper ningún lazo con el.

-Pero, ya no te incómoda mamá? Osea, ya no te duele su ida?. - pregunta mi hermana .

-A veces hay que saber perdonar, y más cuando hay personas por el medio, en este caso ustedes. Tengo una familia con el, si, se fue, pero el tiene tanto derecho como yo, aunque no debería. Aprendí a ser fuerte por ustedes y gracias a ustedes también. Me levante de esa cama gracias a sus sonrisas que siempre me acompañaban y permitieron que no cayera en algo peor. A día de hoy ya no me duele, todo quedó como un mal recuerdo y punto, lo perdoné. Más que el ese perdón lo necesitaba yo, necesitaba estar en paz conmigo misma, sin odio, ni rencor, solo quería disfrutar del bien, la tranquilidad, la estabilidad, de ustedes y ser feliz. A día de hoy lo soy, soy muy feliz. Cabe decir tambiennn- dice asiendo énfasis en "también" - que hay una nueva persona en mi vida, o mejor dicho, dos nuevas personas. A las cuales espero que acepten y quieran tanto como yo. Encontré pareja chicas, llevamos no hace más de dos años juntos,perdón por no decirles, pero quería mantenerlo oculto por si no funcionaba, a día de hoy nos dimos cuenta de que si y de qué era momento de una oportunidad, de darle paso a un nuevo comienzo. Así que aceptamos y lo invité esta noche también a cenar. Hay un pequeño problemilla,créanme no estaba enterada de esto- dice y nuestro silencio fue como decirle que siguiera, ya que lo hizo. - Es el padre de Érick y Julia. Y estoy embarazada de el.

-Waaaaaaauuu- es lo único que dice mi hermana.

-Tendremos otro hermanito?. - pregunto entre emocionada, celosa y con algo de miedo.

-O hermanita, nadie sabe- dice mamá sonriente.

-Bueno mamá felicidades, de verdad te mereces toda la felicidad posible- me levanto de mi asiento y me dirijo a darle un abrazo.

-Escuchaste que es padre de Érick? - recalcó mi madre.

-No quiero hablar de eso mamá. Desde ese día no he vuelto a hablar con el, supongo porque se lo pedí después de estar insistiendo por días.

-Sabes que el no tiene nada de culpa verdad? Por qué mejor no se dan una oportunidad, y más que a nada a ti misma?. Después de todo se tendrán que ver quieran o no.

-Está bien mamá.

-Ponte guapa esta noche, tienes a alguien que impresionar- me dice mamá.

-Ya que todos están confesando supongo que me toca a mi- mamá y yo dirigimos la atención hacia mi hermana. - estoy saliendo con alguien. Y es Peter.

-Ya hablé de esto contigo, y creo dejar bastante claro qué no tengo problema contra eso, de hecho me hace muy bien que sea el, es muy buen chico y me cae bien, además que es mi amigo claro. Solo queda decirte que te cuides... Ya sabes. - le hablo a mi hermana.

-Totalmente de acuerdo con Alba, solo te exijo que tengas cuidado con lo que haces, ya estás bastante grandecita para saber lo que haces, en cambio de que empieces a hacer algo, necesito que se lo digas a tu hermana y a mí por supuesto, te apoyo en lo que sea. Yo también fui joven y de seguro hice cosas que a mí madre le incomodaron. Supongo que tendré que aprender de esto. -le habló mamá. Esto era lo bueno de tener una madre que te apoya en todo y te da los mejores consejos del mundo

Levanto mi trasero del asiento y me dirijo a la puerta para ir con mi hermana al súper mercado a hacer la compra del mes.

Después de dos carritos totalmente repleto de cosas que necesitábamos fuimos a pagar a la caja. Con las manos totalmente llenas de jabas llamamos un taxi quien no se demoró tanto en llegar.

El taxista paró justo en frente de casa, mi hermana prosiguió a pagarle y desearle un buen día.

Una vez dentro de casa dejamos todo en la encimera y nos pusimos a ayudar a mi madre con la cena.

Rato después, todo estaba montado, solo faltaba bañarnos y vestirnos.

Como siempre, fui a ducharme, luego caminé a mi armario y tomé un vestido color lila de tirantes que llegaban hasta poco arriba de mis rodillas.

Al bajar escuchamos el timbre y todas nos dirigimos a la puerta a recibir a los invitados. 
Los primeros en entrar fueron mis ahora hermanastros.