Alba Bruce

Capítulo cuatro

-Gracias , gracias, gracias. He extrañado este lugar un montón, no había venido desde la ida de mi padre. - digo en un hilo de voz.

-Ey nena calma, te traje para que te divirtieras, no para verte pasar un mal rato por tristeza - dice acariciando mi mejilla.

-Ey espera- digo al ver cómo hay una fila para uno de mis dulces favoritos.     ¡ALGODON DE AZÚCAR!.

Minutos después vuelvo al lado de Éric quien me ve espantado.

-Si que tiene que gustarte esa cosa para que comas en exceso.

-COOOMO TE ATREVES A LLAMARLA "COSA" - hablo ofendida- Ahora por eso te comeras una, y tendrás que comprarme todas las veces que te pida- amenazo utilizando como espada un dulce.

-Okey, pero no me mates.. Solo es mi humilde opinión.

.....

-No seas gallina Éric, es solo un simple juego.- le ruego por 500 vez a mi "cita" Quien no quiere subirse a la montaña rusa.

-No me subiré y punto Alba, ese aparato es muy peligroso.

-Te probaré que no - sin previo aviso tomó su mano y me dirijo lo más rápido que puedo a pagar para subir al aparato. - Agarrate amor.

-Que? Como me llamaste? - pregunta Éric con una sonrisa.

-Amor? - digo y le doy un pico.

Éric va a subir su mano para tocar sus labios pero el juego comienza su ruta.

-Agarrateeeee- le grito. -Uuuuhhhhh, grita también Érick, disfruta.. Aaaaa Aaaaa - grito totalmente eufórica.

-EXIJO QUE ME BAJEN DE AQUÍ, QUIERO VOMITAR. ¡MAMÁ! - no puedo evitar sonreír.

Una vez abajo mi amigo parece un total tomate.

-Di que fue divertido, dilo Eric- le EXIJO

-No lo fue, claro que no. -mira hacia un lugar y sonríe- Ven.

-Ah no, no me montaré ahí.

-Oh nena, si que lo harás- sonríe con malicia- y lo harás totalmente sola.Eric paga la entrada y me llevan a rastras hacia el pequeño juego. - Sonríe para mamá pequeña- dice en tono burlón.

-No es gracioso Éric, lo mío era un juego para adultos, es una total bajeza de tu parte que me hayas montado en los caballitos, ni ese niño de a penas cinco años desea montarse aquí. -le digo molesta - YA BAJENME- grito.

-Cuanta ternura verdad chico- me pregunta al niño.

-Que ridícula es, es que acaso no se ve muy grande para montarse ahí- habla de mala gana el niño.

-Ves, esto es una humillación, hasta un niño de cinco años tiene razón, lo ve mal. - digo indignada y Éric ríe en diversión.

-Tengo siete , y la razón siempre la tengo- dice el niño y me da la espalda dispuesto a irse.

-Ey, que pensé que tenías menos. - le grito.

-En serio vas a discutir con un niño? - pregunta sin parar de reír Éric.

-Por estas razones nunca te voy a decir que me gustas- le digo una vez ya parado el juego .

-Como dices? - pregunta caminando a pasos lentos hacia mi.

-Que Me Gus- tas, así te gusta más?. - digo y empiezo a correr, y sin querer me meto es la piscina de pelotas.

No me había dado cuenta que me encontraba en el inflable cuando un chico Salta y salgo volando para caer  de cabeza entre las pelotas.

Echa una furia me levanto como puedo y me dirijo a la salida.

-Ey muchachita a donde vas.- pregunta el dueño del puesto.

-me voy no? - pregunto con obviedad.

-No vas a ningún lado sin pagar.

-Es que no entré ahí porque quise, de hecho lo odio. - dije ya súper cabreada.

-Calma señor, ella tiene razón. Ten- dice Éric llegando a nuestro lado y extendiendo su mano- fue todo mi culpa - le entrega el dinero.

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.

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.

Nos encontramos de vuelta a casa, ya qué mi madre pidió no llegar tarde..

-Disculpa por todo Albita- es que no se va a cansar de insistir- Habla joder, di algo- dice exasperado. Sufre como yo sufrí jejeje.

-Ya vale, que te perdono tonto, pero igual que sepas que me vengaré.

Me acompaña hasta la puerta de mi casa y nos despedimos.

-Hasta mañana Albita.

-Hasta mañana Feo- digo entre risas y entro rápido a mi casa.

Subo a mi habitación y me dispongo a revisar mis redes sociales. Hace rato no actualizaba así que me dispongo a publicar los capítulos que ya tenía guardados.

En menos de 10 minutos ya tienen 1k de vistas y votos acompañados de comentarios.

Cierro mi laptop y me dispongo a dormir.

El techo de mi habitación es lo primero que veo al abrir mis ojos, mis párpados pesan, quiero seguir durmiendo, pero el tener que ir a la escuela me hace despertar.

Me levanto y corriendo me preparo para ir a la escuela. Siento una rara sensación en mi estómago, lo cual se hace llamar hambre.

Al poner un pié fuera de la habitación me llega un exquisito olor a huevos revueltos, apresuro el paso dado que mi estómago gruñe en protesta.

-buenos días- susurro para mi sola al darme cuenta del pequeño papel que había sobre la mesa del comedor. Era una nota de mamá, había salido ya para el trabajo y se había ido con mi hermana.

El único ruido en el ambiente, era el de los cubiertos al impactar contra el plato.

Una vez listo , lavo los platos y me dirijo a cepillar mis dientes.

Coloco mis audífonos y una llamada me interrumpe al momento que iba a poner la música.

-si? - digo al contestar.

-hola Alba, soy Eric. Vienes a la escuela hoy?.

-Hola, si, ya voy de salida

Abro la puerta y me encuentro con un sonriente Eric.

-Vaya que estabas aquí- digo y pego mis labios en una de sus mejillas.

-A donde tan guapa nena? - me recibe el.

-A verteee?- digo dudosa.

Me toma de la mano y salimos de mi casa, así mismo fuimos hasta el Instituto.

-podemos salir hoy? - me habla Eric.

-lo siento, hoy no puede ser, aunque si quieres puedes ir a mi casa, solo estaré acompañada de millonadas de libros y notas. Es agobiante, prefiero escribir mi propia historia!!.

-entiendo, iré. -da un beso en mis labios y se va corriendo.

-Oye-  grito y río.

-No es la primera vez nena - grita también en la distancia.




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