PRÓLOGO

¿Que si fue difícil ser un huérfano vagabundo de 15 años? Si, lo fue. Sin embargo, eso no me impidió dormir en mi duro banquillo por las noches ni, comer churros tiesos como tiza que ocasionalmente encontraba en la basura.

Tal vez, algunas noches pensé en lo que seria que un ser caritativo me sacara de las calles y me diera ese calor de hogar que tanto anhele pero, luego despertaba dándome cuenta que me encontraba en el planeta tierra y eso va contra las leyes de la fisi.... sociedad (al parecer).

No sabia si algún día encontraría lo que con tantas ansias quería, no sabia si algún día encontraría mi gran aventura. Lo que definitivamente si sabia era que nunca sería miserable ni me dejaría vencer por el desasosiego.

－Ah, hola－Te saludo con mi mugrienta mano derecha－no sabia que estabas ahí. Hablaba sólo como de costumbre. No no soy loco, es más deberías hablar contigo mismo debes en cuando es muy reconfortante－Me siento en mi banquillo recostándome del duro espaldar para ver las estrellas －Estoy apunto de narrar mi historia... ¿Quieres escucharla?.