Albert

Un plan algo apresurado

Varios días después de la limpieza me percaté de que aquel sujeto parecía no tener amigos. Ni una sola alma tocaba su puerta (exceptuando los repartidores de comida rápida). No me resultó extraño. Al vivir con él me di cuenta que su carácter era como una barrera que las personas tendían a evitar en vez de escalar. Entonces puse manos a la obra.

Toqué a la puerta de su habitación y este salio con el rostro pegado a su teléfono móvil-¿No te sientes sólo?-Pregunté esperando que su respuesta fuera si....-No-Dice cerrando la puerta. Recordé la cara que tenia al ver a la candente doctora lo que me dio una excelente idea «¿Y si hablo a la mujer con la excusa de que me duele algo?»Me pareció una gran idea.

El hospital queda a unas 3 cuadras de la casa así que no tardé mucho en llegar. Miré la hora en el gran reloj de la torre del centro médico (eran las 12:15), entré cruzando los dedos por que no se haya ido almorzar. Piso por piso busque sus ojos azules, cabello rubio, nariz perfila y su cara llena de pecas hasta que por fin la encontré. Al verme sonrió dulcemente haciendo que le devolviera el gesto más un saludo. Mientras se acercaba a mi maldecía el día en que nací varios años después que ella. «Diablos si que es hermosa».

-Hola Albert, ¿como estas?-Preguntó acuclillándose en el piso, subiéndome la camisa (y cumpliendo mis sueños más profundos... bueno no exactamente) me colocó su frió estetoscopio en el pecho. Mientras me pedía que respirara yo le solté la bomba-El tipo que me trajo al hospital.¿Lo recuerda?-Asiente levantando una ceja en lo que me revisa-Piensa que usted es la mujer más hermosa que haya existido nunca-Luego de terminar se pone de pie mirándome fijamente con una sonrisa.

-¿Y él te mando hasta aquí a ti, para decirme eso?-Muy en el fondo quería decirle la verdad pero...-Si-La mujer molesta miró hacia el techo. Ahora se que no fue un gran plan pues al pobre hombre los hice ver como un irresponsable. El sonido de mi estomago rugiendo hace que vuelva a verme-Ahora voy a comer algo, acompáñame y discutiremos el porque nunca le daré una oportunidad a tu amigo-Desalentadoras palabras, sin embargo, no me doy por vencido con facilidad-Ok-Dije para luego dirigirnos a la cafetería.



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En el texto hay: tristeza, humor, aventura

Editado: 21.11.2020

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