—¡150! ¡150! ¡150! ¡Destrúyelos ya! ¡Usa 150 de voltaje!
—¡Will, deja de gritar! —exclama Linda mientras mueve el control PlayStation para disparar a las naves espaciales invasoras.
—¿En serio piensan que tienen oportunidad contra nosotros? —fanfarronea Taylor y comienza a explotar más naves del equipo de Will.
Alexis se ríe, pero no dice nada, prefiere mantener la concentración en la pantalla frente a ellos. Están a nada de ganar.
—¡NOOOOO! —Will abre los ojos a tope cuando Taylor dispara a la última nave y el equipo de los hermanos Schmidt gana la primera partida del día de hoy.
Han pasado dos días desde la llegada de Linda Gutiérrez y lastimosamente mañana regresa a casa, pero a pesar de que su estadía siempre es corta, la pasa muy bien en compañía de su amigo y esta vez no fue la excepción porque llegó a conectar muy bien con 2/3 de los hermanos Schmidt.
La señora Rosa entra a la estancia donde los cuatros chicos han estado reuniéndose por las tardes y les lleva una bandeja con aperitivos. Dando un ''Gracias'' unánime ellos estiran sus manos y comienzan a comer entre risas y burlas a Will por ser tan gritón cuando juega.
El sonido de un balón picando contra la carretera logra captar la atención de los cuatro chicos que no tardan en ponerse de pie y asomarse a la ventana.
—Tu odias todo referente al deporte, se lo has gritado al profesor de gimnasia cada clase. ¿Por qué me has invitado a jugar baloncesto? Y lo más importante... ¿De quién es este balón?
Rain mira disimuladamente sobre su hombro y nota que tiene espectadores a lo lejos. Sonríe complacida y voltea a ver a su compañero de clase: Jared.
El chico tiene su encanto, pero no el suficiente para atraerla. Él ha estado intentando que Rain salga con él desde que ingresó al colegio y ella lo rechaza en cada ocasión. Por eso cuando le pidió que viniera no demoró en acudir al llamado.
—No importa de quién es. Lo que importa es que me vas a decir un chiste y más vale que sea bueno.
Jared deja de picar el balón y lo sostiene en manos viéndola con intriga. Sabe que ella se está tramando algo, pero Rain le gusta tanto que solo sonríe de lado y asiente.
—Un chico entra a un consultorio y dice: No sé qué me pasa, doctor, pero en seguida pierdo los nervios y me pongo a insultar a todo el mundo. El doctor le responde: Está bien, cuéntemelo todo. El chico le grita: ¿Y qué cree que estoy haciendo, pedazo de imbécil? —Jared comienza a reír fuertemente.
Rain arquea una ceja y lo mira con reprobación. Rápidamente le quita el balón de las manos y comienza a picarlo contra el pavimento.
—Por eso nadie sale contigo, Jared, eres horrible contando chistes.
Will frunce el ceño. Al no estar entendiendo la situación.
—¿Qué diablos está haciendo esa demente? —susurra Taylor.
—Doblegando a la locura —susurra Alexis de regreso —¿Ha rechazado a Jared por muchas semanas y ahora está allí jugando con él?
Taylor abre los ojos asustado y pone las manos en los hombros de su hermana.
—¡¿Acaso fuimos succionados a una realidad distinta y no nos dimos cuenta?!
—No, porque en una realidad distinta un extraño no tocaría mi balón de baloncesto —dice Will con evidente enojo en su voz. —Ni mucho menos lo usaría frente a mis narices.
Linda nota que las manos de su amigo están hechas puños y teme que una tarde tan tranquila termine en golpes o gritos.
—Quizás no sabe que es tuyo... —comienza a decir la chica, pero Will ya ha salido de la casa de la señora Rosa y los hermanos Schmidt han ido tras él.
Linda suspira y sale para seguirlos.
—¡Hey! —grita Will mientras más se acerca y ve a Jared perder un tiro de Rain. —Tú. Manos de hule. No te atrevas a seguir tocando mi balón.
Rain sonríe, pero de inmediato quita el gesto cuando se voltea a encarar a Will y compañía.
—¿Te levantaste del lado izquierdo de la cama, William? —pregunta con falsa preocupación.
—Muy graciosa —Will la mira mal. —¿Por qué mejor no le dices a tu amigo que me devuelva mi balón y todos felices?
Jared se inclina para recoger el artículo en disputa y sonríe con gracia. Ahora sabe porque fue invitado y no le molesta. De hecho, se siente halagado, está siendo usado para dar celos y al parecer lo está logrando. Eso sin duda ha subió dos escalones a su ego.
—¿Por qué? estamos usándolo y tú estás allá jugando videojuegos con mis hermanos y Lindsay.
—Mi nombre... Mi nombre es Linda. —corrige la chica con timidez. Sin duda Rain le causa aprensión.
—Eso fue lo que dije ¡Lindsay! —rueda los ojos.
—¿Qué diablos te pasa? —indaga Taylor.
—Jared, mejor vayamos adentro, mi mamá está haciendo helado casero y de seguro se te apetece un plato —Rain lo presa de un brazo y cuando intenta girarse Will la toma a ella de un brazo.
—¿Qué es lo que intentas, Rain?