¡aléjate de mi ventana!

22. Esposados

Will siente que la respiración se le pausa cuando toca con desesperación la puerta de su propia casa.

Taylor es quien abre la puerta.

—¿Dónde está? ¿Tenemos que llamar a una ambulancia? ¡¿Hay mucha sangre?! Oh, Dios, ¡no quiero ver eso!

—Lo siento mucho —Alexis se disculpa cuando se pone de pie y camina hasta él. —Pero era la única forma que haría que llegaras rápido.

Will deja salir un suspiro aliviado al verla, pero de inmediato le da un zape en la cabeza a Taylor.

—¿Qué diablos te pasa? —dice —¡No juegues asi conmigo!

Alexis esposa una de las manos de Will mientras él hablaba. Al sentir el metal frío en su muñeca, el chico mira a la gemela menor confundido.

—He estado practicando magia, ¿quieres ver un truco? —le pregunta ella.

—¡Estaba horneando un pastel con mi abuela! —grita —¿Me hicieron venir para acá solo por un truco de magia?

Alexis se ríe ya que acaba de reparar en la apariencia de su amigo. Está con un delantal de cocina lleno de diseños de flores y su cara tiene rastros de harina.

—Es el mejor truco de magia que veras en tu vida. —le dice Taylor y le extiende unos audífonos —Póntelos, tienes que bloquear los sonidos.

—Y cerrar los ojos —prosigue a decir Alexis.

—¿Acaso van a secuestrarme? —pregunta y toma los audífonos para ponérselos a pesar de la desconfianza.

—No creemos que tus padres estén dispuestos a pagar una recompensa por tu vida, así que no —dice Taylor de forma burlona.

Will frunce los labios y se pone los audífonos. Taylor le da play a una canción aleatoria y sube todo volumen. Alexis le hace señas a Will para que cierre los ojos, este obedece más que nada porque se encuentra en su casa, así que en su mente no ha creado escenarios donde este "truco de magia" pueda terminar mal.

Lentamente lo van guiando por las escaleras hasta su habitación.

Rain ha arrojado las almohadas a suelo y quitado las sábanas para poder sentarse en la esquina del colchón sin Glitter en el. Al ver a sus hermanos entrar comienza a insultarlos.

Will en ningún momento escucha el escándalo que la chica está haciendo mientras lo esposan a ella.

—¡LOS ODIO TANTO! —gruñe al ver que sus hermanos lograron su cometido.

Taylor le quita los audífonos a Will y este abre los ojos reaccionando. Lo primero que nota es su habitación cubierta de Glitter. Sus ojos viajan veloces por cada rincón sin poder creer del todo el gran estrago.

—Pero... —comienza, pero no puede ni siquiera terminar la oración —¿Qué...?

Al intentar caminar, Rain suelta un quejido y es ahí cuando se da cuenta de que está esposado a ella. Will abre los ojos entre sorpresa y espanto y voltea a ver a los causantes de esto.

—¿Qué rayos creen que hacen? —pregunta ahora si recuperando las palabras —¡Quítenme esto! —sacude su mano y por acto seguido Rain suelta otro quejido ya que al mover su mano la de ella automáticamente se sacude.

—¿No lo entienden? —pregunta Taylor —Si no arreglan sus asuntos no los vamos a liberar.

—¡Yo no tengo nada que hablar con él!

—¡Si, y yo tampoco tengo nada que hablar con ella!

Alexis se ríe y dice: —Bueno a ambos les gusta reñir, así que ya tienen algo en común para empezar a conversar.

—Volveremos cada hora a ver si hay progreso —avisa Taylor antes de tomar a Alexis del brazo para salir de la habitación.

—¡LES JURO QUE ESTA ME LA VAN A PAGAR MUY CARO! —Rain les grita, pero sus hermanos ya van bajando las escaleras y no le tienen miedo a su amenaza.

—Baja la voz ¡rabiosa! —le dice Will.

—Cállate, Alfredo Linguini —responde ya que reparó en la vestimenta del chico.

—¡Oye! —la señala con su mano libre —Estoy tan molesto como tú, así que bájale dos rayas a tú coraje. Yo debería estar horneando pasteles de calabaza con mi abuela, no aquí esposado a ti.

—¿Horneando? —frunce el ceño —Eres un espécimen muy extraño, William.

—¿Eso que rayos significa? —pone mala cara —¿Solo porque soy chico no me pueden gustar cosas como hornear y tejer?

—No... Eso no fue lo que... Espera, ¿te gusta tejer? —reacciona ante esa información y ladea una diminuta sonrisa.

—¡Déjame en paz!

—¡No puedo dejarte en paz! —Rain sacude la mano que tiene esposada a él enfatizando ese hecho.

—Hulk, ¿qué mierda hiciste en mi habitación? —Will susurra al ver todo a su alrededor nuevamente.

La chica se sienta en la esquina del colchón donde había quitado la sabana y la mano esposada de Will se estira hacia ella.

—¿Pensaste que luego de lo que me hiciste no te iba a regresar el desorden? ¿Te recuerdo cómo funcionan las guerras? Si tú me atacas, yo te ataco de vuelta.

—¡Es Glitter! —exclama con impotencia. —No compares eso con confeti.



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En el texto hay: vecinos, gemelas distintas, bromas y peleas

Editado: 25.12.2021

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