Aleris del Infinito

Capítulo 17 - El regreso del mago de feria

Tony subió al altillo con entusiasmo forzado. No quería, en el fondo, retomar su rutina de mago; se creía un total fracaso y sabía que sus trucos eran viejos. Si podían llegar a funcionar era por el carisma que le quedaba, esa simpatía de embaucador que no tenía empacho en mostrar de esa manera sin dejar de seducir. Pero esta propuesta de su sobrina lo tenía muy mal. Había querido despegarse de ella y de todo lo que su familia sanguínea significase luego de la muerte de su hermana, pero luego de visitarla no quería provocarle otra decepción a la pequeña Aleris. No podía negar que la conexión fue inmediata y a partir de allí se sintió obligado a cuidarla de la manera que pudiese, así que a regañadientes se dispuso a buscar su equipo y a resucitar esos viejos trucos que hacía rato no ejecutaba aunque en presencia de Aleris hubiese simulado una agenda muy completa. No era así ni por asomo y lo que hacía para sobrevivir tenía algún parecido a la magia pero no del estilo.
Bajó el baúl y sin que pudiese evitarlo cayó un sobre del que se desprendieron varias fotos que planearon hasta el piso. Terminó de bajar y comenzó a recogerlas. En ellas aparecía dando sus primeros pasos como mago en algunos clubes. Lucía radiante, pletórico de felicidad y así se sentía por lo que podía recordar. Las fotos las tomó su hermana y era por eso que no aparecía en ninguna. De repente tomó una que lo hizo dejar de estar en cuclillas para sentarse en el suelo. Era una en la que tenía un mazo de naipes en la mano derecha y una carta escondida en la otra. Su hermana siempre le decía que llegaba a distinguir la carta y él enfurecía porque en realidad no había ni rastros de ella. Pero no era eso lo que lo inquietaba. Detrás de él y por detrás de la mesa que usaba para desplegar sus herramientas había un grupo de niños. Y por encima de ellos, un rostro casi desencajado asomaba y abría la boca desmesuradamente. Al principio le pareció, luego no tenía dudas: se trataba de Aleris, intentando advertirlo de algo.
El problema es que en esa época ni siquiera había nacido.

 



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En el texto hay: fantasmas, fantasa, amor adolescente

Editado: 28.09.2022

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